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Test de saliva: investigadores del Clemente Estable presentarán análisis al MSP a fin de mes
Un grupo de investigadores del Instituto Clemente Estable trabaja, desde marzo, en un test para detectar el covid-19 a través de la saliva. En julio obtuvieron el primer resultado de una prueba que funcionó, y desde entonces trabajan a paso seguro para que finalmente el Ministerio de Salud Pública (MSP) incorpore la metodología para el seguimiento diario que hace a la enfermedad desde que se decretó la emergencia sanitaria.
El equipo pretende tener un primer análisis sobre el rendimiento del test a presentar a la cartera sanitaria, según informó Paola Scavone, doctoranda en Ciencias Biológicas e investigadora de la institución, a El Observador. De momento se encuentra en una etapa de validación que implica realizar cuatro experimentos distintos a la vez. "Para demostrar que funciona, yo tengo que comparar una muestra de saliva con una de hisopado. Y a su vez, comparar el test convencional que es el PCR y el nuestro", señaló Scavone.
"Lo más difícil", según la investigadora, fue lograr que el test en estudio fuera aplicado a los mismos casos a los que se les realiza el hisopado. Para ello debieron acordar con el hospital Policial y Cosem, dos prestadoras que manifestaron su interés en colaborar. A modo de ejemplo, cuando Cosem hisopa a las personas en una carpa de Punta Carretas, al mismo tiempo solicita una muestra de saliva.
Para ello se requiere que los usuarios sean puestos al tanto de la situación, por cuestiones éticas y definidas por un Comité de Ética del Clemente Estable. Consultada al respecto, Scavone comentó que algunas personas se niegan, pero "están en su derecho", aclaró.
El método fue comprobado en julio, y desde entonces comenzó una carrera para validarlo. Primero fue abordado por un Comité de Ética de la institución, dado que requiere hacer muestras humanas. El organismo aportó observaciones y correcciones. En esa instancia el equipo comenzó a analizar muestras de saliva de personas infectadas de covid-19, lo que, según Scavone, fue "una muy buena oportunidad que permitió conocer la matriz, que es distinta a la de los hisopados". Desde hace dos semanas empezaron a estudiar muestras que se toman en conjunto con los hisopados.
En el informe a ser elevado al MSP, el equipo de trabajo tiene la intención de analizar 300 muestras, y ahí se presenta un nuevo desafío. "La idea es que estén equilibradas en cuanto a positivos y negativos", señala la investigadora, "lo que viene siendo difícil", añade. ¿Por qué es complejo? El grupo lleva procesadas unas 60 muestras, de las cuales dos han sido positivas. Otro ejemplo ilustrativo: incluso cuando se registró un récord de diagnósticos diarios con 95 casos, la relación de positivos respecto de la cantidad de tests realizados no superó el 2,5%.
Y lo ideal, en materia de experimentación, es equiparar lo más posible al 50%. "Quisiéramos tener más positivos porque el Ministerio perfectamente te puede decir: 'Tus números están buenísmos para los negativos pero para los positivos no. Andá y volvé cuando tengas más positivos'", sostuvo Scavone.
El presupuesto del equipo del Clemente Estable alcanza para unas 300 muestras, por lo que percibieron como una "buena noticia" cuando, este martes, supieron de una nueva donación. Más fondos permitiría, por ejemplo, hacer testeos aleatorios, lo que permite captar a los asintomáticos, que tienden a quedar por fuera de los hisopados.
Cada test cuesta al Clemente Estable unos US$ 25, un monto que Scavone aclara que bajaría si se arranca a producir a mayor escala. Los hisopados tienen un precio que ronda los U$S 100. El resultado por los tests de saliva se obtiene en 45 minutos.
