Espectáculos y Cultura > ALERTA SPOILER
The Crown: qué es verdad y qué es ficción en la temporada 4
La cuarta temporada de The Crown llegó este domingo a Netflix, y con ella el relato de una de las historias más anticipadas de esta reconstrucción ficcionada de la vida de la actual monarca británica, Isabel II, y su familia: el matrimonio entre su heredero, el príncipe Carlos, y Diana Spencer. Aunque ese vínculo fallido es uno de los ejes de la historia de esta nueva entrega, también hay episodios de corte político, como la llegada de Margaret Thatcher a la oficina de primer ministro, la guerra de Malvinas, el conflicto en Irlanda del Norte, el apartheid en Sudáfrica y la crisis económica que el Reino Unido atravesó en la década de 1980.
Pero sin dudas lo más esperado de la temporada era la llegada de Lady Di a la historia, y la serie cuenta desde el primer encuentro entre los príncipes de Gales hasta las primeras grietas en la vida matrimonial, dejando para las dos temporadas que aún quedan por estrenarse (la quinta se estrenará recién en 2022) la separación, el divorcio oficial y la muerte de la princesa en un accidente de tránsito en 1997.
Leé también
Aunque The Crown se basa siempre que sea posible en hechos reales, también hay lugar para licencias creativas y ficción, sobre todo en lo relacionado con eventos sobre los que hay indicios y detalles, pero que nunca se contaron oficialmente. Por eso, este repaso a los momentos de la relación que muestra la serie considera qué tan cercanos son a lo que ocurrió en realidad. Por supuesto, esta nota contiene spoilers (o todo lo spoiler que puedan ser las recreaciones históricas) de la nueva temporada.
El primer encuentro
Tal y como muestra la serie, Carlos conoció a Diana a través de la hermana mayor de la futura princesa, Sarah, con quien tenía una relación previa. En una de sus visitas a Althorp, la residencia de la familia Spencer, se cruzó por primera vez con la que sería su esposa, cuando ella tenía 16 años y él pisaba los 30. Recién volverían a encontrarse tres años después, y sería entonces cuando la pareja comenzaría oficialmente su relación.
La serie ficcionaliza el primer encuentro, llevándolo de un encuentro de caza a un cruce fortuito, con Diana vistiendo el traje de una adaptación de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, en la que actuará.
La prueba de Balmoral
El libro Diana: en sus propias palabras confirma la existencia de "la prueba de Balmoral", el fin de semana en el castillo escocés –en el que la reina Isabel y su familia pasan los veranos, y que la monarca considera su residencia favorita– en el que la familia real determina si las nuevas incorporaciones al clan son adecuadas. La futura princesa conquista a sus parientes políticos, aunque la trama de la cacería de un ciervo salvaje suena más a ficción que a realidad. Lo que sí se sabe es que Diana no se sentía cómoda en Balmoral, como se detalló en otro libro sobre ella, publicado en 2017: "Odiaba el campo, odiaba la pasión de su familia por los caballos y los perros, odiaba la lluvia que caía constantemente, y sentía que su esposo evitaba el contacto con ella".
El anillo
Una vez que el compromiso entre Carlos y Diana está encaminado, Lady Di elige su anillo de compromiso, y opta por una alhaja de oro blanco, diamantes y con un zafiro como piedra central. Ese anillo hoy está en manos de su nuera, Kate Middleton, que lo recibió en 2010, cuando se comprometió con el hijo mayor de Diana, William.
La relación con Camilla Parker-Bowles
The Crown muestra a lo largo de toda la temporada 4 que Carlos mantuvo durante su matrimonio la relación con Camilla Parker-Bowles, con quien finalmente se casó en 2005 y quien efectivamente fue su amante durante décadas. La cercanía con Camilla tenía también un costado público, y de hecho la actual esposa del príncipe de Gales tuvo un intento de acercamiento con Diana, como se muestra en el tercer capítulo de la temporada, en el que ambas mujeres comparten un almuerzo en un restaurante de Londres.
Patinando en el palacio
Aunque sí era una de sus actividades predilectas, no hay registros concretos de que Diana haya paseado en patines por los pasillos del palacio de Buckingham, o de que haya bailado en ellos, tal como muestra la serie en la previa a su matrimonio.
La bulimia
The Crown muestra sin problemas el trastorno alimenticio que padecía Diana. Bulimia, ansiedad y depresión fueron algunas de las enfermedades que la princesa de Gales atravesó durante su tiempo como miembro de la familia real, y la serie no los oculta. La actriz Emma Corrin, que encarnó a Diana en la ficción, aseguró que fue uno de los elementos de su personaje con el que más cuidado tuvo, con la finalidad de retratarlo de forma adecuada.
La gira
El sexto episodio de la nueva temporada retrata la gira por Australia y Nueva Zelanda que los príncipes de Gales (y William bebé) realizaron en 1983. Por un lado retrata la consolidación de Diana como una figura pública querida y admirada, y también la creciente grieta en el matrimonio entre un esposo que se siente opacado y una princesa que busca ganarse su lugar. “Se sintió ignorado, herido, dejado de lado. No tenía la confianza en sí mismo o la seguridad natural de su masculinidad para entender que Diana, para siempre, iba a taparlo”, contó en 2007 la periodista Tina Brown, autora de Las crónicas de Diana.
Uptown Girl
En el noveno episodio, Diana sorprende a Carlos con un regalo de cumpleaños peculiar: durante una gala teatral sube al escenario y baila Uptown Girl, la canción de Billy Joel, junto a un bailarín. Por muy increíble que suene, fue un suceso real, del que no hay registros fílmicos, pero si algunas fotos. También se sabe que esa demostración pública no gustó al príncipe. Lo que sí es ficticio es el regalo que Diana le hace para su aniversario: un VHS en el que aparece en un teatro cantando una pieza del musical El fantasma de la ópera.
