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Trabajadores del Ministerio de Industria dicen que Cosse gobernó con "absolutismo monárquico"
"Soberbia, despotismo, abuso de poder, autoritarismo, arrogancia, discriminación y secretismo". Bajo esas premisas funciona el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), que hasta el 29 de enero era conducido por la precandidata por el Frente Amplio Carolina Cosse, según denunciaron en un comunicado los sindicatos de la secretaría de Estado. Ese comunicado, difundido este lunes a los medios, lleva por título: "Los funcionarios del MIEM denuncian graves irregularidades en la gestión de Carolina Cosse", y denuncia que en los últmos 15 años "se han ignorado irregularidades gravísimas".
Los funcionarios denunciaron que la exministra -hoy sustituida en su cargo por Guillermo Moncecchi hasta el final del período- tenía por práctica designar "a dedo" a personas de su confianza en puestos que implican asumir supuestamente "tareas de mayor responsabilidad", a los que a su vez se les suele otorgar compensaciones salariales "que las autoridades intentan por todos los medios ocultar", de acuerdo al comunicado de los trabajadores.
El diario El País informó días atrás que Cosse había firmado una resolución por la cual se aprobaba una compensación en los sueldos de un grupo de 30 de esos funcionarios de confianza, cuyos montos variaban entre $ 15.000 y $ 35.000. "Tenemos algunos mecanismos de compensación por tareas de mayor responsabilidad que se da a personas que efectivamente están ejerciendo tareas superiores a la responsabilidad que tiene en su cargo y eso es lo que se ha dado", dijo Monchecchi al matutino en esa oportunidad.
Pero para los trabajadores ese beneficio se había aplicado otras veces, "prácticamente desde el inicio de esta gestión", y que los favorecidos no son "funcionarios de carrera", ni han salvado concursos para acceder a esos privilegios. "Tampoco se trata de 20 o 30 personas como afirma (la ministra), sino de alrededor de 150 según admitieron las autoridades ministeriales en la última reunión mantenida con los sindicatos", dice el texto, que califica a esos premios económicos como "la forma de comprar la complicidad, el servilismo y el silencio".
Fuentes ministeriales consultadas por El Observador aseguraron que las compensaciones cuestionadas son una "herramienta válida" que se financian con una "plata que está disponible para eso", y que cuentan con el "crédito de la Contaduría General de la Nación".
"Ese rubro se usa específicamente para compensaciones. Hay mucha gente que no puede concursar por distintos motivos y se les da una compensación por tareas de mayor responsabilidad, que es discrecional, pero eso no quiere decir que sea a dedo", agregaron las fuentes.
Los funcionarios, no obstante, aseguran que esa política trae como consecuencia que se cree "un sistema de 'castas' con características de absolutismo monárquico, siendo el amiguismo y la sumisión los méritos que se premian en el MIEM", un ministerio que a criterio de los sindicatos "ha sido dirigido con el mayor oscurantismo de los 15 últimos años".
"Asimismo nunca se investigó el fallecimiento de un funcionario ocurrido en el desempeño de sus funciones. Una unidad ejecutora fue multada porque el Director fuma en su despacho", agrega el comunicado. Y, como conclusión, señala que "los funcionarios están obligados a convivir con una superpoblación de alimañas y pulgas y las autoridades no han logrado la erradicación del problema", y que "es frecuente el uso indebido de los vehículos oficiales donde se traslada a hijos de autoridades y a las mismas autoridades para hacer compras en shoppings y supermercados", entre otras acusaciones.
El Observador intentó comunicarse con Cosse pero no obtuvo respuesta.
