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Tras baja de casos de covid-19, MSP asegura que sigue 100% de los contagios
"Todos rastreados", dijo el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, ante la consulta de El Observador sobre el seguimiento de contagios que está realizando el Ministerio de Salud Pública (MSP) ante la baja de casos de covid-19.
El MSP retomó el control de la pandemia y, según Salinas, la cartera está logrando hacer seguimiento al 100% de los casos nuevos, tras meses de desborde de la estrategia "tetris" que implica el testeo, rastreo y aislamiento de las personas.
El gobierno había abandonado la estrategia de rastrear y seguir a todos los contagiados y sus contactos en abril y solo se concentró en los brotes grandes, como los que surgieron en cárceles o residenciales, según informó en ese momento El País.
En este sentido, el pasado 8 de julio, en el homenaje el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), el bioquímico Rafael Radi expresó: "Aún resta bajar varios escalones en el nivel de transmisión comunitaria para llegar a la zona de 200 casos diarios y retomar en forma plena la estrategia de testeo, rastreo y aislamiento para el control de la epidemia".
Para esa fecha, Uruguay venía registrando un promedio de 690 casos diarios, pero en la última semana la cifra bajó a menos de la mitad y se ubicó en un promedio de 325 casos que permitió retomar el control.
El pasado 19 de abril fue la última vez que el MSP informó el porcentaje de casos de los que no conocía el nexo epidemiológico. En el texto, la cartera señaló que la cifra ascendía al 55% de contagios a los que se les había perdido el rastro sobre cómo contrajeron la enfermedad.
Ahora en la tarea de control que se retomó trabajan 340 rastreadores en todo el país, de ellos, 40 son médicos que hacen la tarea de forma honoraria, explicó Salinas.
Su trabajo diario se trata de hacer llamadas para ubicar a los contactos de los infectados, pedirles que se aíslen y coordinar el hisopado. Son los que estudian el origen de los brotes, vinculan los casos y esbozan las cadenas de transmisión del virus. A su vez, obtienen información gracias al rastreo tecnológico, donde el propio usuario ingresa a sus contactos.
Una de las claves para aislar a las personas a tiempo cuando la situación estaba fuera de control fue la incorporación de los tests antígenos, que todavía se utilizan y que, según el ministro, "han dado gran resultado".
La normativa del MSP que está vigente establece que los tests rápidos deben indicarse a las personas que tienen síntomas de covid-19 y en caso de que el resultado sea positivo, se considera como un caso confirmado.
En caso de que el test de antígeno de resultado negativo, el prestador de salud debe realizar un segundo test, pero esta vez bajo la técnica de PCR para confirmarlo.
También se realizan los tests rápidos a las personas que conviven o fueron contactos directos de un caso positivo. En este caso, si el test de antígeno de esta segunda persona fuese negativo, la prueba PCR se realiza en un plazo de entre cinco y siete días luego del último contacto.
Además, estas pruebas se aplican a todas las personas que deben ser hospitalizadas o a aquellas que no tuvieron un contacto directo, pero que permanecieron en una "comunidad cerrada" donde hubo un contagio, como los centros educativos o los refugios.
Entre el 1 de abril y el 23 de junio, el 34% de los tests que se realizaron en Uruguay fueron de antígenos. Hasta esa fecha se habían utilizado 450.240 tests de rápidos. De esos análisis, 90.211 fueron positivos y 360.029 tuvieron resultado negativo, según la información proporcionada por el MSP a El Observador mediante un pedido de acceso a la información pública.
A su vez, hubo 9.291 personas que dieron negativo en esa prueba, pero que se les confirmó la presencia del virus con un análisis de PCR a los cinco días del contacto; esto representa un 2,58% de los casos en los que los tests rápidos no diagnosticaron la enfermedad y un 97,42% de los casos en los que sí lo hicieron.
