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Tras bloqueo, ediles opositores dan por hecho que Cosse deberá renegociar con BID
El comunicado posterior no lo mencionó, pero los ediles de la oposición terminaron su reunión de este lunes con una certeza: el préstamo de US$ 70 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a la Intendencia de Montevideo (IM) tendrá que volver a Washington, Estados Unidos, para readecuar sus términos.
Así quedó definido entre los dirigentes blancos, colorados y el representante de la Unión Vecinal –la agrupación montevideana del diputado Daniel Peña, del Partido de la Gente–, tras un encuentro de una hora y media en el que analizaron qué hacer ante la propuesta de la administración de Carolina Cosse de pedir un préstamo por US$ 70 millones al organismo multilateral.
"No es un drama renegociar", planteó puertas adentro la edila herrerista Adriana Balcarcel, y sus palabras sintetizaron la etapa que vendrá en el diálogo con las autoridades departamentales. "Si tiene que renegociar, que renegocie. No veo qué malo pueda tener", dijo la dirigente del Partido Nacional en diálogo con El Observador.
La hoja de ruta del proyecto está aprobada por directorio del BID desde el 17 de noviembre y tiene como límite el 17 de febrero para aprobarse en la Junta Depatamental. Como se requiere una mayoría especial, el oficialismo necesita al menos tres votos de la oposición. El posicionamiento en bloque implica por lo tanto que el préstamo no va a sancionarse en ese plazo.
El pronunciamiento se zanjó en la mesa de ediles opositores, un ámbito estrenado a instancias del Partido Nacional para intentar abroquelar a las filas de la coalición multicolor en el ámbito departamental, donde hasta ahora no tenía un funcionamiento orgánico colectivo. En el encuentro se designaron tres coordinadores de bancada –Rafael Seijas por los blancos, Matías Barreto por los colorados y Víctor Prado por la Unión Vecinal– como interlocutores para negociar.
"Estamos abiertos al diálogo, no están las puertas cerradas. Lo que sí decimos es que este préstamo no lo vamos a votar, y vamos a conversar en conjunto", explicó Seijas a El Observador.
El encuentro en el Palacio Gómez sirvió también para poner a los colorados al tanto de la reunión entre el presidente Luis Lacalle Pou y Laura Raffo dos semanas atrás. La bancada transmitió allí lo que la presidenta de la Departamental nacionalista les informó a la salida de su diálogo en Suárez y Reyes: el mandatario no había dado lineamientos y no iba a hacer su juego en este tema.
Al cierre del 2021 los cuatro ediles colorados determinaron –a través de una videollamada por WhatsApp– que se alinearían con los blancos en su rechazo a la contrapropuesta que Cosse formuló en un intento por cumplir parcialmente con las demandas opositoras.
La intendenta estaba dispuesta a conceder US$ 12,5 millones extra para el componente de saneamiento, aunque no aceptó reconsiderar el préstamo ya atado con el BID, por lo que esos recursos –según su contrapropuesta– saldrían de ahorros en el presupuesto de Desarrollo Ambiental.
"Lo que plantea la intendencia que (renegociar) es una demora de un año no es tal", aseguró el blanco Javier Barrios Bove a El Observador. "Nuestros técnicos estiman que en tres o cuatro meses se podría reformular el préstamo con Washington, porque la parte más compleja de todo el andamiaje financiero ya está realizado, y serían unos retoques", añadió.
El debate entre limpieza y saneamiento
La propuesta de la Intendencia estipula que US$ 41,7 millones del préstamo del BID se destinarán a la gestión de residuos –entre nuevas modalidades de recolección, contenedores, ecocentros, planta de clasificación, gestión de datos, entre otros– mientras que US$ 22,4 millones corresponden a saneamiento y drenaje pluvial. El crédito responde a una tradicional herramienta con que la IM financia desde hace décadas el saneamiento.
El Plan Director –la hoja de ruta que vota la Junta– detallado desde 2019 preveía obras para trece barrios por un monto de US$ 78 millones, de las que se beneficiarían unas 80 mil personas para 2026. Los blancos cuestionan que Cosse decidió reservar fondos solo para uno de ellos –Rincón del Cerro-Casabó– además del colector de refuerzo para la cuenca del Arroyo Mataperros, al tiempo que priorizó la limpieza.
La IM aduce que la resolución respondió a la negativa del Poder Ejecutivo de aumentar en US$ 50 millones el monto autorizado para el endeudamiento mediante crédito con el BID, por lo que retrajo obras de saneamiento, aunque mantuvo los rubros para limpieza.
Los blancos rechazan que el endeudamiento sea empleado para bienes rápidamente fungibles como contenedores y camiones, para lo que aseguran que la IM debe destinar recursos propios.
Los barrios que con el proyecto actual no quedarían contemplados en el período son Sarandí, Bella Italia, Boizo Lanza, Bola de Nieve, Cañada Matilde, Instrucciones, Nueva España, Paso de la Arena-Maracaná, Santa Catalina, Susana Pintos, Villa Don Bosco y Villa García.
El Frente Amplio criticó la declaración de los opositores: "La mezquindad política y los cálculos electorales rumbo a 2024 se imponen. Política de zócalo. Pierde Montevideo y su gente", escribió Martín Nessi, coordinador de la bancada oficialista.
