El rotativo explica que "se entiende que sus costos de atención han hecho mella en su fortuna de US$ 464 millones, ya que US$ 155 mil se gastan por semana después de trasladar el tratamiento a su mansión suiza".
Allí, lo atiende un equipo conformado por 15 médicos, que le proporciona sus cuidados las 24 horas al día y que no puede comentar nada sobre el estado de la salud del alemán, por pedido expreso de su esposa, Corinna.
Pese a esos esfuerzos, la recuperación de Schumi es complicada. El mismo medio dio a conocer a fines de septiembre que el heptacampeón de la F1 pesa menos de 45 kilos, muy inferior al peso normal de un hombre que mide 1,74 metros. "La pérdida de peso para los pacientes en coma es normal. Veinte kilos es mucho para personas con un peso normal. Sus músculos se degradarán mucho en razón de su inmovilidad", dijo Curt Diehm, profesor de medicina de una universidad alemana, consultado por Daily Mirror.
La recuperación no es sencilla y parece extenderse más de lo imaginado. Incluso, para cubrir los gastos, la familia de Schumacher vendió en febrero pasado la mansión de vacaciones en Noruega, por US$ 3 millones.
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