Por Ferdinando Cuturi - director ejecutivo de Deres
La Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fueron adoptados en 2015 por todos los países de las Naciones Unidas.
Los ODS reconocen que el desarrollo implica equilibrar la sostenibilidad económica, social y ambiental, y que las intervenciones en un área afectarán los resultados en otras. Se trata nada menos que de una gran oportunidad para mejorar la vida de las generaciones actuales y futuras.
La conversación sobre el Desarrollo Sostenible no es nueva para DERES. Comenzamos a incluir el tema en nuestra agenda hace al menos tres años, lo llevamos a la práctica y lo hacemos visible para todas las empresas y organizaciones con las que nos vinculamos.
Durante los primeros años de actividad, DERES trabajó claramente en la promoción de la responsabilidad social de las empresas; y pusimos el foco en diferenciar aquello que las empresas entendían que era RSE de lo que no lo era. Asimismo, insistimos en que el modelo de responsabilidad social empresaria empezara a incorporarse en las empresas.
A partir de la decisión de la ONU de incorporar los ODS y el planteo de elaborar una agenda de ejecución hasta 2030, sucedió algo “milagroso”: que los líderes mundiales se pusieran de acuerdo en estos objetivos, que no solo toman en cuenta el medio ambiente y el desarrollo de las personas, sino que incorporan el desarrollo económico.
Los ODS son una cuestión de todos. Involucran no solo a los gobiernos sino también a los individuos y a las empresas que son las que deben encontrar áreas de oportunidades de desarrollo económico, con equidad social y cuidado medioambiental.
El concepto de desarrollo sostenible, destaca que las empresas y las sociedades podrán evolucionar y mejorar siempre que preserven los recursos de las generaciones que vienen detrás de nosotros. Se trata de que las personas tengan las mismas oportunidades para evolucionar y no quede nadie rezagado. Es un concepto novedoso porque involucra a todos los actores sociales. Deres decide entonces incorporar este concepto en su discurso.
La responsabilidad social corporativa es la manera que tienen las empresas de relacionarse con sus grupos de interés. El desarrollo sostenible habla de integrar esos grupos de interés en su modelo. Los ODS surgen como una herramienta para ayudar a las empresas a pensar su participación en el desarrollo sostenible.
En el marco del desarrollo sostenible la cooperación es un elemento capital. Porque no solo es importante que las empresas hagan y muestren lo que hacen, sino que también es importante desarrollar un modelo de cooperación entre los distintos actores.
DERES se ha constituido, por su filosofía de pensar como articulador, en el nexo entre operadores públicos como la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) o las agencias que dependen de ella (ANDE, ANII, Inefop, entre otras) y que están detrás del desarrollo sostenible y de los ODS como herramientas.
Los ODS son un concepto muy importante, detrás del cual empiezan a surgir conceptos como la economía circular o la economía del bien común. Esto significa pensar cómo una empresa puede producir, y a su vez, lo que produce o utiliza para producir sea un insumo para que otra empresa lo integre en la economía.
En los grupos de trabajo que impulsamos en DERES, las empresas, aun siendo competidoras en el mercado, se sientan a reflexionar sobre temas inherentes al desarrollo sostenible, y a poner sus mejores intenciones en buscar soluciones o desarrollar herramientas para que podamos dejar un mundo mejor a las generaciones futuras.
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