Un discurso contra EEUU con inexactitudes y errores

Aunque el número de personas que ayer se acercó a la plaza que rinde homenaje a los mártires de Chicago era perceptiblemente menor de la convocatoria habitual del PIT-CNT cada 1º de mayo, el dirigente sindical Gabriel Molina no dudó empezar su discurso con una muestra de reconocimiento al apoyo que había recibido la central sindical.

"Por más que algunas empresas nos inviten a comer el chorizo más grande, hoy decimos que acá está presente la clase obrera uruguaya", dijo Molina en referencia a una publicidad de la empresa Centenario que fue lanzada de manera oportuna para el día de los trabajadores.

La poca concurrencia fue uno de los puntos atípicos del evento pero todo lo demás recorrió los carriles ordinarios. Como es costumbre, en el acto organizado por el PIT-CNT había chorizos y hubo múltiples alusiones al empresariado uruguayo y su intento, a juicio de los sindicalistas, de quitarles las conquistas laborales que obtuvieron.

También fue parte del repertorio de siempre un ataque recurrente y, en diferentes momentos, al "imperalismo yankee" y su nueva "contraofensiva" global. Sin embargo, los argumentos que los oradores del Pit-Cnt esgrimieron ayer para justificar esa narrativa carecieron de exactitud, en el mejor de los casos.

Tanto Molina como la dirigente sindical, Fernanda Aguirre, comezaron hablando de la situación internacional. Ambos diagnosticaron un momento complicado -que puede cruzar el límite de una guerra total- y culparon a Estados Unidos por esa situación.

Molina dijo que Estados Unidos usó "la madre de todas las bombas" porque "supuestamente habían utilizado armas químicas en Siria".

"No encontraron ni un frasquito de agua oxigenada. El único resultado fue cientos de niños masacrados por la mal llamada madre de todas las bombas", dijo.

El uso de esa arma de guerra por parte de Estados Unidos no fue en Siria ni en respuesta al uso de armas químicas en ese país. La bomba se lanzó en la localidad de Achin, Afganistán, próximo a la frontera con Paquistán. Por su parte, en Siria se comprobó el uso de armas químicas aunque aún no está claro a quien corresponde la autoría del crimen.

Las referencias contra el gobierno de Estados Unidos continuaron con el embajador de Venezuela en Uruguay, Julio Chirino, aplaudiendo en primera fila.

"El imperialismo en una clara contraofensiva ha tirado por tierra gobiernos electos democráticamente. Los titulares de la prensa nunca nombraron el golpe de estado parlamentario a la presidente Dilma Rousseff por los brasileros. No dijeron absolutamente nada. Dijeron que le habían implementado una cuestión parlamentaria, el implesmen (por impeachment) –que hasta complicado de decir es por el simple hecho de que le habían encontrado actos de corrupción. Nunca le encontraron nada. El 99% de los parlamentarios que levantaron la mano están todos en cana por corruptos, incluso Temer va a caer ahora. Nadie dice absolutamente nada", arremetió Molina antes de pedirle a los "yankees" que se vayan de Amérca Latina. "Fuera", repitió tres veces.

Molina volvió a tropezar con equívocos cuando abordó el tema del salario y la inflación en el marco de la negociación salarial. El sindicalista estableció un nexo causal entre el aumento del salario y la baja de la inflación en Uruguay.

"Algunos que aducían que si aumentaba en ese sentido (el salario) iba a aumentar la inflación, ¡oh qué casualidad: aumento de salario y bajamos la inflación! Hoy Poder Ejecutivo le vamos a decir que para que la inflación siga bajando más y mejor aumento de salario entonces", hipotetizó.