Un nuevo episodio de la saga de los Kennedy

P. J. y su esposa Mary Augusta tuvieron cuatro hijos. El mayor, Joseph Kennedy, se casó en 1914 con Rose Elizabeth Fitzgerald, hija del alcalde de Boston, y tuvo mucho éxito en los negocios, amasando una gran fortuna. Fue Embajador de los Estados Unidos en el Reino Unido en 1938-1940, durante uno de los gobiernos del Presidente demócrata Franklin D. Roosevelt. 

Joseph y Rose tuvieron nueve hijos. Joseph tenía planeada para su hijo primogénito (Joseph Jr., alias Joe) una carrera política que, según sus planes, lo debía convertir en el primer Presidente católico de su nación. Pero no pudo ser: Joe, aviador naval con rango de Teniente, murió en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial, debido a una explosión accidental mientras volaba sobre la costa de Inglaterra, en una operación secreta para la que se había ofrecido como voluntario. 

El segundo de los hijos (John Fitzgerald Kennedy, alias Jack o JFK) tomó el manto de su hermano e hizo realidad el sueño de su padre, ganando la elección presidencial de 1960 contra el candidato republicano Richard Nixon. Empero, como es bien sabido, JFK no pudo completar su mandato porque fue asesinado en 1963. 

Después de esa muerte trágica, que conmovió a su país y al mundo, el líder político de la familia pasó a ser Robert Francis Kennedy, alias Bobby o RFK, séptimo hijo de Joseph y Rose y tercero de sus hijos varones. Bobby, el más religioso de los Kennedy, se desempeñó como Fiscal General (algo así como Ministro de Justicia) de 1961 a 1964, durante el gobierno de su hermano y el primer año del gobierno de su sucesor, Lyndon Johnson. En 1965 fue electo Senador por Nueva York y en 1968 lanzó su precandidatura presidencial. Después de ganar las primarias demócratas en varios Estados, Bobby era considerado el favorito para ganar la candidatura y la Presidencia. Sin embargo, el 05/06/1968, mientras festejaba su victoria en la elección primaria de California, fue baleado, falleciendo al día siguiente. La elección presidencial de 1968 correspondió a Nixon, quien venció al demócrata Hubert Humphrey. 

Al morir RFK, el liderazgo político de la familia pasó a Edward (“Ted”) Kennedy, el menor de los nueve hermanos y el cuarto de los varones. Fue un Senador muy influyente, que representó en Washington DC al Estado de Massachusetts durante 47 años (1962-2009), hasta que falleció. Sus aspiraciones presidenciales sufrieron un gran golpe en 1969 debido a su conducta negligente en un accidente automovilístico en la isla Chappaquiddick, que causó la muerte de Mary Jo Kopechne, una de sus secretarias. No obstante, en 1980 Edward se postuló a la Presidencia desafiando al Presidente Jimmy Carter, pero fue vencido por él en las primarias demócratas. Empero, Carter no fue reelecto: perdió contra el candidato republicano Ronald Reagan. 

Bobby y su esposa Ethel (que aún vive y tiene 95 años) tuvieron once hijos. El 19/04/2023 el tercero de ellos (Robert Francis Kennedy Junior) lanzó su precandidatura presidencial por el Partido Demócrata, desafiando al Presidente Joe Biden, otro católico de ascendencia irlandesa, como los Kennedy. RFK Jr. se convirtió así en el cuarto Kennedy en postularse a la Presidencia de los EE.UU.

RFK Jr., nacido en 1954, es un destacado abogado ambientalista. Fue cofundador y presidente de la ONG ambientalista internacional Waterkeeper Alliance y logró triunfos importantes en juicios relativos a asuntos ambientales, sobre todo la contaminación de las aguas del río Hudson. También militó a favor de las energías renovables y en contra de los hidrocarburos, las centrales nucleares e incluso varias represas hidroeléctricas. 

A partir de 2005 RFK Jr. se interesó en el tema de los efectos secundarios de las vacunas que contienen aluminio o mercurio. En 2011 fundó la ONG Children’s Health Defense, que promueve una postura escéptica en torno a esas vacunas, y últimamente también respecto a las vacunas contra el COVID-19 basadas en la tecnología ARNm. Debido a esto, y a que él piensa que el asesinato del Presidente Kennedy fue el fruto de una conspiración, casi toda la prensa y su propia familia lo desestiman, calificándolo como proveedor de “desinformación” y de “teorías conspirativas”.

Se perfila así una situación inusual. En 1953, casi al comienzo de su carrera política, Bobby Kennedy fue uno de los ayudantes del Senador republicano Joe McCarthy, cuya actividad anticomunista dio origen a la palabra “macartismo”. Y aunque en los años ’60 Bobby trabajó cada vez con más fuerza por la justicia social, no se sentía cómodo definiéndose como “liberal” (es decir “progresista”, en la terminología norteamericana). Más tarde Edward Kennedy fue un demócrata netamente liberal, y la nueva generación de los Kennedy lo siguió en esa línea. RFK Jr., en muchas de sus posturas, representa el giro a la izquierda del Partido Demócrata y de los Kennedy desde los ’70. Pero en 2017 el Presidente Donald Trump, nada menos, ofreció a RFK Jr. encabezar un grupo de trabajo sobre las vacunas, que luego no se concretó debido a conflictos internos del gobierno. Y hoy RFK Jr. y Steve Bannon¹, ideólogo de Trump, coinciden en la necesidad de liberar a las agencias reguladoras FDA, CDC, NIH y otras de su “captura” por parte de las grandes empresas farmacéuticas. La derecha y la izquierda pueden converger a veces.

¹ Curiosamente, también McCarthy fue, y Bannon es, un católico de origen irlandés.