Una estufa a leña sin mantenimiento se llevó la historia del club de golf del Cerro

Los más de 100 años de historia que guardaba el edificio principal del club de golf del Cerro se perdieron por una estufa a leña sin mantenimiento. Así lo reveló el informe realizado por Bomberos sobre el incendio que en la madrugada de este domingo afectó la sede de la institución causando pérdidas totales.

Según dijo a El Observador la vocera de Bomberos, Mariela Vivone, al estar la chimenea sin mantenimiento, el hollín que desprendía la madera comenzó a tapar el ducto, lo que hizo que después de algunas horas la ventilación quedara totalmente obstruida. Como consecuencia, el humo caliente del fuego quedó atrapado en la sala, aumentando así la temperatura del lugar.

Además de la presión ejercida por el humo caliente, la falta de un chispero que detuviera las brazas generó la situación propicia para que la sala construida de madera tomara fuego.

Las llamas se extendieron por todo el edificio y para cuando los bomberos lograron extinguirlas solo tres chimeneas de lo que alguna vez fue el salón principal y la oficina de secretaría se mantuvieron en pie.

Como el edificio era de 1905, y las instalaciones eléctricas muy antiguas, el costo de asegurar las instalaciones era muy caro como para que el club se pudiera permitir contratarlo. Por esa razón, nada de lo que se prendió fuego estaba asegurado.

A pesar del incendio, las autoridades del club dijeron a El Observador que los socios podrán continuar jugando al golf en el predio. Asimismo, mantendrán la escuela Chimont ya que los equipos que la utilizan quedaron en otro depósito y están intactos.

Esa escuela, cuyo nombre deriva de la conjunción de Chicago y Montevideo, se encarga de enseñarle este deporte típicamente catalogado como elitista a niños del barrio que de otra manera dificilmente podrían practicarlo. Juan Álvarez, el mejor golfista uruguayo de la actualidad, fue uno de sus alumnos.