Una solución para tener las valijas bajo control

El uruguayo Jerónimo Acosta trabaja intensamente por estos días con el equipo de su startup ChillTravel que, asegura, mejorará la experiencia de los pasajeros en los aviones y los aeropuertos. Quiere estar pronto para llevar adelante en octubre una campaña para recaudar fondos en Kickstarter y así lanzar a nivel global sus dos productos: un wrap (envoltorio) ultra-resistente e inteligente para valijas (que no solo las proteja sino que posibilita su trackeo) y lo que presenta como el primer tracker de rastreo de equipaje enfocado en la industria de viajes, destinado a las oficinas de objetos perdidos.

La startup ha recibido el apoyo del Centro de Innovación de la multinacional química DuPont, de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación y cuenta con el asesoramiento de Initium, el centro de emprendimientos de la Universidad de Montevideo, en donde Acosta estudia para recibirse de contador público.

Acosta ha vivido en carne propia la problemática del equipaje. Perdió sus valijas más de una vez; incluso este año dejó su laptop en el asiento del avión y le robaron hace un tiempo tres prototipos de relojes de su otro emprendimiento que había despachado en una valija en China.
Como tiene "la suerte" de estar relacionado a nivel familiar a la industria aeronáutica, sabe que este problema existe desde hace unos 60 años y no se ha hecho mucho para mejorar: "Las líneas aéreas y los aeropuertos le dan la espalda a los pasajeros. Entienden que estos problemas –que te roben, que pierdas algo, que te olvides y no lo encuentres–, es problema del pasajero, no de ellos".

Pero, además, a Acosta lo desvelaba que, en algunos casos, la industria tiene información para resolver esos problemas, pero no la comparte con el pasajero.

El emprendedor se entusiasma al comentar que ChillTravel nació para brindar información y control de las pertenencias, "que es lo que hoy no se tiene", y afirma que con 3.800 millones de pasajeros por año, se pierden, según cifras de la compañía de tecnología aeronáutica Sita, unas 23 millones de valijas.

Trackeo y alertas de proximidad
En el equipo de ChillTravel trabajan dos diseñadores , un especialista en marketing e ingenieros. Al decir de Acosta, "a garra y corazón, a la uruguaya" vienen desarrollando el wrap de protección contra daño, con la que aspiran dotar de inteligencia a la valija de viaje.
El envoltorio descartable, realizado con material Tyvek de DuPont, lo podrá colocar el propio pasajero, debe romperse para ser retirado, y estará asociado a una aplicación móvil, que habilitará el rastreo y alertas de proximidad.


"Te avisará cuando se acerque en la cinta. En caso de que haya sido extraviada, o como se dice en la industria, mal manejada, no tenes que esperar media hora en la cinta ni después estar otro tanto en el mostrador. Con un botón se le reporta a la línea aérea, que recibe la queja y pronto. Generamos una situación de win-win, no solo para el pasajero sino para la industria", señaló Acosta, quien aportó que cada valija mal manejada tiene un costo de US$ 100 extra para la industria.

Motor publicitario
El emprendedor todavía no ha fijado precios del producto, pero pretende que sea accesible para masificarlo (maneja que unos 360 millones de personas envuelven con plástico sus valijas en aeropuertos por entre US$ 15 y US$ 20). Pero otro tema fundamental para la definición es el costado publicitario, ya que los wrap pueden ser imprimibles en offset.

Contactos de agencias le han insistido en que su producto puede constituirse en un gran motor publicitario, al tener en cuenta que "la publicidad aeroportuaria es carísima y fija". Acosta ya ha sondeado esta idea con marcas estadounidenses y encontró interés. Explica que si por ejemplo una cadena hotelera le deja un wrap (con su publicidad) como obsequio a un huésped en su habitación antes de la partida, el pasajero se irá hasta el aeropuerto con el envoltorio en su maleta. Su valija aparecerá en una cinta en el aeropuerto de destino bajo la mirada atenta de cientos de pasajeros que esperan ver pasar sus pertenencias. Además, como seguramente abrirá el envoltorio en su casa, la publicidad se "paseará" por el aeropuerto y la ciudad.

Lost & found
El otro producto de ChillTravel es una solución para las oficinas de objetos perdidos de los aeropuertos y de las aerolíneas. Acosta pone como ejemplo el caso de una laptop olvidada en un avión y que se queda sin batería: la azafata la encuentra y la lleva a la oficina correspondiente, donde es probable que nadie la reclame y con el tiempo sea enviada a la casa central de la compañía para ser subastada.
"Con nuestro tracker, cuando llegue a la oficina, automáticamente se le enviará un mensaje al pasajero explicándole que puede recuperar su pertenencia yendo a buscarla o pagar US$ 50 para que DHL se lo lleve", explicó Acosta, quien en los próximos meses realizará una prueba del sistema con un aeropuerto y una línea aérea.

Rebeldía vikinga hecha reloj
El otro emprendimiento en el que está involucrado Acosta es Bjorn, que crea relojes con mallas intercambiables. "Queremos marcar una rebeldía. Hoy en día la gente joven mira la hora en el celular. Piensan que los relojes son muy caros, pero los nuestros salen US$ 85 y vienen con dos mallas, una de cuero y otra de tela", señala Acosta que considera que hoy este dispositivo es "0% utilitario" y es utilizado más que nada como símbolo de estatus y diferenciación.
Mientras habla, muestra su reloj con la marca escrita con un 3 (3jork) porque fue realizado en un momento en el que aún no podían utilizar la marca. "Este vale más porque es el del fundador", bromea.