En la primera parte de este año los números de Ancap han vuelto a sentir los vaivenes de la pandemia. En un escenario de incremento en el precio internacional del petróleo el Poder Ejecutivo optó por mantener congeladas las tarifas de los combustibles y apoyar a la recuperación de la actividad. Esa postergación implica una pérdida de ingresos que hoy está golpeando a las finanzas del ente.
Al margen de la situación planteada en el mercado interno, en el transcurso de estos meses Ancap concretó la venta de naftas con destino al mercado de Paraguay. El director del ente en representación de Cabildo Abierto, José Luis Alonso, dijo a El Observador que hubo ventas por 26.400 metros cúbicos (m3) a ese país en tres partidas, de 7.300 m3, 9.400 m3 y 10.000 m3. En esas operaciones se consiguió un precio algo superior a $ 24 por litro, por lo que Ancap recibió ingresos aproximadamente 20% por encima de lo que recibe por la entrega de ese producto a salida de planta de La Tablada.
Se trata de nafta de menor calidad que la entregada al mercado interno, pero eso no quiere decir que el comprador no la reformule. Lo que sí tiene es un costo menor de producción y se cobró más, por lo que la brecha de utilidad en la comparación, es mayor que la del 20% entre precios.
“Hoy Ancap está vendiendo a Paraguay nafta de menor calidad un 20% más cara de lo que recibe Ancap por el expendio en plaza. Y eso no es casualidad. Eso es porque la empresa es eficiente. Eso es porque la empresa en su gestión está utilizando su capacidad industrial instalada operativa; y está aprovechando los nichos para poder obtener dividendos y para poder suplir en parte lo que recibe de menos por una necesidad económica que el país tiene y que es atendible”, dijo Alonso.
Paraguay no tiene refinería propia desde que en 2005 se cerraron las operaciones de la planta de la empresa pública Petropar. En 2018 el gobierno guaraní decidió liberalizar la importación de combustibles, así como la fijación de precios en naftas y gasoil. Hoy la provisión se hace enteramente con combustible comprado en el exterior, en su mayor parte desde Argentina, y que es comercializado en el mercado interno por Petropar y por empresas privadas como Copetrol, Puma Energy, y Barcos y Rodados, por ejemplo.
“Ancap tiene un compromiso con la sociedad. Si fuera un privado no vendía un litro acá, vendía todo al exterior y ganaba plata. (…) Así como hay momentos en donde los costos son más altos que los que pueden tener otras latitudes, hay momentos donde los costos son más bajos. Hoy los costos reales de lo que produce con producto refinado Ancap son más bajos que los que están accediendo otros que dependen de comprar a otras refinerías. Eso también ayuda a que podamos soportar el peso de la carga cuando se decide no hacer aumentos”, destacó Alonso.
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