Vázquez intentó hacer puntos con Bolsonaro pese a que no hubo reunión bilateral

Vázquez viajó a Brasilia en la mañana del 1° de enero, acompañado del canciller Rodolfo Nin Novoa y regresó por la noche. Estuvo entre los diez mandatarios presentes en la asunción, junto a los presidentes de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; de Paraguay, Mario Abdo Benítez; de Chile, Sebastián Piñera; de Bolívia, Evo Morales; de Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca, y de Honduras, Juan Orlando Alvarado. Además asistieron los primeros ministros de Hungria, Viktor Orbán; de Israel, Benjamin Netanyahu y de Marruecos, Saadeddine Othmani.

Con esta actitud el gobierno intenta recomponer el vínculo que había empezado con un traspié luego de declaraciones de Nin Novoa diciendo que esperaban que las encuestas se equivocaran y ganara el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad. Luego, pese a que Vázquez pidió a sus ministros que no se pronunciaran políticamente sobre el resultado electoral de Brasil, la ministra de Educación Marìa Julia Muñoz opinó que la ciudadanía uruguaya "no es tan retrógrada" para apoyar un candidato con las propuestas de Bolsonaro.

Además, Uruguay fue el país de la región que más demoró en pronunciarse oficialmente sobre la victoria de Bolsonaro y el presidente debió llamar a conferencia de prensa al día siguiente para aclarar la posición oficial.

En esa conferencia, Vázquez sostuvo que la demora de Uruguay en expresarse sobre el resultado electoral de Brasil tuvo que ver con que consideraron “que era mejor que en lugar de hacer una declaración por Twitter, que el presidente de la República expresara seriamente la posición de Uruguay al respecto”. “Era muy fácil hacer un tuit o publicar en la página web de Presidencia ayer, pero entendimos que daba más formalidad hacerlo así. No era tanto la demora de unas 12 horas. Es más protocolar y formal (con una conferencia de prensa)". 

En un comunicado, el gobierno uruguayo expresó que reafirmaba “su voluntad de continuar trabajando junto al Brasil en el marco de la excelente e histórica relación bilateral que une a ambos países para seguir avanzando en el camino del desarrollo, el crecimiento con equidad y la integración regional para beneficio mutuo de sus pueblos", afirmó entonces la Cancillería.

Entre los temas que generan incertidumbre sobre la gestión de Bolsonaro figuran el futuro del Mercosur.  A principios de noviembre en una entrevista con la cadena Bandeirantes desde su casa en Río de Janeiro dijo: “Queremos que el Mercosur continúe pero con su debida dimensión. Queremos tener libertad para volar más alto. Por ejemplo, Inglaterra salió de la Unión Europea, ¿por qué no hacemos negocios con Inglaterra y tenemos en parte que pedir la bendición al Mercosur?".

A las declaraciones Bolsonaro se sumaron declaraciones de las últimas semanas de dos integrantes del nuevo gabinete que cuestionaron el Mercosur. Por un lado, el ministro de Economía, Paulo Guedes, declaró a fines de octubre que el Mercosur era “demasiado estricto” y dejó a Brasil “prisionero de alianzas ideológicas”; y la ministra de Agricultura, Tereza Correa da Costa, sostuvo que su país debe dejar el Mercosur si no se revisan algunas de sus “desventajosas” condiciones.

El presidente Tabaré Vázquez reconoció que hay una “expectativa” grande por conocer cuáles serán las definiciones que adopte Bolsonaro respecto al bloque regional.