Esta vez fue el teléfono fijo de la casa de la calle Zorrilla de San Martín el que sonó en la mañana del martes 31 de diciembre y fue el presidente Tabaré Vázquez quien se apresuró a saludar con un “feliz año” al exmandatario Julio María Sanguinetti. Después hablaron un buen rato de asuntos personales y políticos que, tratándose de quienes se trata, suelen ser lo mismo.
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