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Viuda del policía asesinado: "Le juré en su cajón que iba a honrar su nombre"
La esposa de Alexis Meireles, el policía que fue asesinado este lunes en el barrio Marconi cuando buscaba identificar a un hombre que estaba siendo investigado por haber cometido una rapiña, reclamó "justicia" y señaló que "no sabe" cómo seguir luego de su asesinato.
"Alexis era un loco, amaba su trabajo. Se recibió con un diploma por su buena conducta. No era policía porque cobraba un sueldo, él amaba su trabajo y su familia. Dejó todo, a veces venía a las 06:00 y a veces a las 12:00 porque se quedaba a ayudar con los compañeros. Nunca estaba enojado, se reía. Había que hacer allanamientos, nunca faltó en once años. No importaba. Era una persona muy buena, sociable, él dejo el alma y la vida en el trabajo. Me dijo ´si a mi me matan en el trabajo yo sé que voy a morir porque estaba defendiendo a mi familia´", dijo Lourdes en declaraciones a Telenoche.
"Alexis mañana es un número más. Hoy todos lo reconocieron. Pero yo quiero que se haga algo, que no haya más niños que tengan que enterrar a sus padres", aseguró.
"Que los ayuden, que les den un respaldo. Él se iba todos los días y yo no sabía si volvía. Uno tiene que ser fuerte porque soy la cabeza. ¿Cómo sigo? No sé. Es el día a día. Yo ayer le juré en su cajón que iba a honrar su nombre. Los sueños los vamos a cumplir", agregó.
Este lunes Meireles, junto con otro agente, buscaba al responsable de una rapiña. Los efectivos vieron al hombre sentado en el cordón de la vereda sobre la calle Guarapirú y, cuando los policías se dirigían hacia allí, fueron sorprendidos por cuatro hombres que les dispararon.
Los disparos se produjeron desde Guarapirú 4088 esquina Burqueño, en el barrio Marconi, según determinó la Policía mediante el sistema de escucha de disparos ShotSpotter.
Al oír los disparos, uno de los policías se resguardó atrás de un árbol y se identificó, pero su compañero fue baleado en el pecho, cayó al suelo y fue trasladado al centro de salud Capitán Tula, ubicado en Piedras Blancas, y luego al Hospital Policial donde murió. En el lugar se encontraron siete vainas de una pistola de nueve milímetros.
