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Wanderers, un club que vive y desarrolla el fútbol con mirada de primer mundo
Los tiempos electorales suelen dejar heridas en los clubes. Las ansias de poder. Las posturas radicales. Las críticas al sistema imperante que se intenta derrocar. Los dirigentes muchas veces no se dan cuenta pero el daño por la toma de decisiones inadecuadas lo pagan los hinchas y socios.
Entre 2014 y 2020 desfilaron por la sede de Wanderers tres directivas. Tres conducciones distintas. Pero nada de lo señalado se produjo. Llamativamente todos trabajaron mancomunados en un bien común: Wanderers.
Los resultados están a la vista. Los bohemios se transformaron en uno de los clubes con más obras de infraestructura en los últimos años, además de contar con una economía saneada, presentar planteles competitivos y vender jugadores al exterior.
En dos años el club iluminó el Viera, presentó una moderna sede social, nuevos vestuarios y baños para el público en su escenario, reacondicionó el Complejo Devoto y la última novedad pasó por una boletería magnética.
Pero los bohemios no se detienen: el jueves se realiza una asamblea para que los socios definan si les parece adecuado invertir en la instalación de una cancha de césped sintético y en qué lugar colocarla: el Parque Viera para jugar o en el Complejo Devoto.
¿Cómo logró Wanderers tamaño crecimiento y la mentalidad de sus dirigentes para pensar en el bien común y no en el propio?
“La idea original, el plan maestro del Parque Viera arranca en el final de la directiva de Fernando Nopitsch que además es el que da el puntapié inicial para la iluminación de la cancha. Es una línea de conducción que tiene el club desde hace varios años. Y que los venimos atrás la continuamos. Hoy en el fútbol es bravo porque en dos años no da el tiempo para intentar hacer cambios, pero en Wanderers todos seguimos una línea sin celos sino en procura de un bien común”, contó el actual presidente, Gabriel Blanco a Referí.
Para que tengan una idea de que los celos quedan de lado, un detalle: Blanco sugiere hablar con su antecesor Jorge Nin. Sin embargo, Nin recomienda hablar con Carlos Ham que es el presidente de la Comisión de Obras. Es decir, nadie se quiere sacar cartel. De hecho, cuando se inauguraron las luces hubo tres homenajes.
Se entregaron presentes a los tres presidentes por los cuales pasó el proyecto de las luces: Nopitsch (2014-2016), Nin (2016-2018) y el actual, Blanco.
Parque Viera
El desembarco de Nopitsch en la presidencia de Wanderers en 2014 fue una bocanada de aire fresco. Bajo su influjo se formalizó una comisión de obras que entró en funciones en 2015.
Los dirigentes estaban de acuerdo en que el Parque Viera necesitaba un lavado de cara. Pero se chocaron con un problema: la concesión del escenario. Cuando los dirigentes fueron a regularizar el trámite a los efectos de construir sobre bases sólidas, se encontraron con que había varios incumplimientos, como reveló el propio Carlos Ham a Referí.
Entre otras cosas el club tuvo que refaccionar la vieja casona donde estaban los vestuarios porque el lugar es Patrimonio Cultural. Asimismo, tuvieron que tirar los baños de la tribuna principal.
Realizadas ambas obras, se llegó al acuerdo para renovar con la Intendencia Municipal la concesión de la cancha.
En ese tiempo el club confirmó la venta de la vieja sede social de la avenida Agraciada por U$S 1.050.000.
“La asamblea por la venta de la sede fue a fines de 2015 y se vendió a principios de 2016. En el mandato de Nopitsch se hizo la asamblea. La venta de los apartamentos la termino firmando yo porque era el tesorero de la directiva de Jorge (Nin). Por la venta recibimos la mitad en efectivo y la mitad en apartamentos”, reveló el presidente Blanco.
Dinero para obras
Los dirigentes llegaron a un acuerdo para que todos los fondos destinados a obras de infraestructura salieran de la venta de la sede y recurrir a fondos de inversión que entre otros entrega la propia FIFA.
¿Qué se buscó? No tocar dinero del producido de la venta de jugadores.
“El dinero para las obras vino la venta de la sede, de proyectos que aplicamos como el Foward FIFA, programas de Conmebol , entre otras cosas. Nunca destinamos un peso de la venta de jugadores para todas estas operaciones”, reveló Carlos Ham, presidente de la comisión de obras.
Y agregó: “Fue pensado así porque cuando vendimos la sede una de las cosas que dijimos fue vamos a apartar este dinero porque los clubes pasan por momentos de angustia y tal vez lo gastamos y las obras no se hacen. Se hizo un mecanismo con una cuenta aparte que manejaron tres directivas”.
Las luces del Viera
Con dinero fresco en las arcas, la comisión de obras, impulsada en el mandato de Nopitsch, puso manos a la obra para que se hiciera la luz en el Viera.
Wanderers invirtió US$ 1.400.000 con fondos propios que provinieron de la venta de la sede de la calle Agraciada, además, se recibió a través de la Asociación Uruguaya de Fútbol un monto FIFA de US$ 200 mil destinado a obras y como contraprestación se está cediendo gratuitamente el Viera para 20 partidos nocturnos por competencias internacionales.
Pero no fue lo único que se hizo. Ham agregó que se arregló el entorno del escenario del Prado.
“El muro se acomodó, se pintó, se hizo una plantación de rosas trepadoras. Todas las aberturas y los portones se pusieron a nuevo”.
Por si fuera poco el club instaló su moderna sede social en el Viera. Hicieron un vestuario visitante nuevo, como lo requiere la Conmebol, a los efectos de poder utilizar el escenario en competencias oficiales. Se instaló un tablero Led y se refaccionó el vestuario local.
El Complejo Devoto
Al margen de toda la inversión en su cancha, los dirigentes no dejaron de lado el Complejo Devoto.
“Cambió muchísimo”, dijo Blanco. “Tenemos cinco canchas. La 1, 2 y 5 a nivel de piso están como el Viera. Se hizo toda la caminería para desagüe porque una lluvia impedía llegar a la cancha 5”.
Asimismo, Ham aportó que se instalaron nuevas salas. Una de kinesiología, una sala de aparatos, una de reunión y sala para los entrenadores.
Boletería, la nueva joya
Los bohemios se jactan de ser pioneros en materia de tecnología. A modo de ejemplo dicen que fueron el único club que no obligó a sus socios a concurrir a la sede a canjear entradas porque se dispuso de una aplicación por internet. “Fuimos los primeros en introducir la venta online a través de en un convenio con RedTickets. Es el sistema de caja para atender la boletería con personal, pero con un software. Y el último desarrollo es la boletería automática”, reveló Ham.
¿En qué consiste? Lo explicó el presidente Blanco a Referí: “Esa máquina vino de España. El objetivo que tiene es que vimos que hay gente que va con el dinero a pagar a la boletería, que hay gente tradicional que no utiliza esos medios y en la búsqueda de reducción de costos trajimos esa máquina que vende entradas en el partido, hasta el momento de iniciado y con efectivo. Luego va a tener tarjeta de crédito”.
Blanco dijo que funciona de manera sencilla: “En la primera pantalla decís el cuadro, número de cédula, si querés agregar más entradas le das terminar y pagar. Ponés billetes y la máquina da cambio y te imprime el ticket con el código. Asimismo verifica que la persona no se encuentre en la lista de inhabilitados para entrar”.
Y ahora la cancha
Por si fuera poco, este jueves los bohemios realizan una asamblea de socios para presentar una propuesta de invertir en una cancha de césped sintético.
“La cancha sería la última certificada por FIFA que permite jugar hasta mundiales, ese nivel de canchas. La inversión ronda los US$ 550 mil. Pero vamos a presentarnos a fondos para obtener recursos”, contó Blanco.
El llamado oficial del club dice: “Queremos compartir con todos ustedes que la Comisión Directiva ha dispuesto llamar a una Asamblea Extraordinaria el día 20 de febrero de 2020 para resolver sobre un tema que entendemos será un salto cualitativo en nuestra institución a nivel deportivo.
Presentaremos para aprobación la inversión en una cancha de césped sintético. Hay múltiples motivos que hacen de esta inversión una oportunidad para crecer como Club y proyectarnos para ser más competitivos en el fútbol profesional. Todo esto lo iremos explicando en los próximos días.
Si bien la Comisión Directiva recomienda por unanimidad que se haga esta inversión, tenemos una resolución estratégica muy importante que tomar como Club: la ubicación de la cancha.
Existen dos muy buenas opciones: a) El Complejo Devoto; b) El Parque Viera.
Como Directiva, no vamos a tomar posición sobre este punto. El alcance de la decisión a tomar trasciende esta y varias directivas hacia adelante. Por eso creemos que esta decisión recae sobre la masa social”.
El presidente Blanco termina su mandato el 31 de mayo por lo que se estima que a partir de junio habrá una nueva directiva. Pero, como sus antecesores, aspira a que los que vengan, continúen la línea de trabajo.
“Se logró esta mini transformación de Wanderers en los últimos años donde se logró sanear el club, hace 6 años el pasivo era de 8.5 millones de dólares y hoy no llega a 700 mil dólares, un pasivo razonable y un pasivo operativo. La política de ventas se modificó y este años logramos record de ventas en cantidad de dinero vendido y cantidad que quedó en el club. Y ahora proyectamos esta idea de la cancha sintética. Para todo esto fue fundamental estar unidos y continuar una línea de trabajo”, sentenció el presidente bohemio.
