Alineado con la aspiración del PIT-CNT, el actual gobierno colocó a la reducción de la jornada de trabajo como uno de los objetivos laborales para este período. La propuesta, rechazada por el sector empresarial, se planteó también en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Días antes de asumir como ministro de Trabajo, Juan Castillo afirmó que la reducción de la jornada laboral será discutida en este gobierno. “Fue un escándalo cuando hace más de 100 años se instaló la ley de ocho horas. Y seguramente sea un escándalo cuando ahora la ley de 48 horas se reforme para que tenga menos”, dijo.
La modificación horaria ya tuvo avances en algunos sectores. El convenio colectivo de la rama metalúrgica tiene un capítulo al respecto. Allí se estableció una jornada semanal de 46 horas y con remuneración de 48 horas. El texto aclaró que la reducción mantendría vigencia hasta que un nuevo acuerdo entre las partes la sustituya o una ley establezca un régimen más favorable. Ese convenio vence a finales de junio.
El presidente de la Unión de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra), Danilo Dárdano, dijo a El Observador que la nueva plataforma del sindicato para la próxima ronda de Consejos de Salarios incluirá la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales sin pérdida salarial.
1604090044973.webp
Trabajo privado
Carla Colman
El planteo es compartido por la Confederación de Sindicato Industriales (CSI) y por el PIT-CNT, que lo incluyó -en el último congreso realizado este mes- como una de las prioridades para este período. “Nuestro objetivo es avanzar hacia una ley que establezca un máximo de 40 horas semanales con pago de 48”, dijo el presidente de la central sindical, Marcelo Abdala, coincidiendo con el ministro de Trabajo.
El año pasado, el Cuesta Duarte -instituto de investigación del PIT-CNT- elaboró una propuesta sobre el cambio laboral. El estudio mencionó que Uruguay fue pionero en la limitación de la jornada y su duración legal en 1915. Sin embargo, añadió, actualmente es de los países que tiene una de las jornadas más extensas (48 semanales y ocho diarias).
Con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2023, indicó que el total de asalariados era de 1.210.000, de los cuales 523.000 realizaban más de 40 horas semanales, 158.000 hacían 48 y 98.000 tenían un régimen laboral con más de 48 horas a la semana.
Durante la presentación, la economista Alejandra Picco sostuvo que era “pertinente y necesario” avanzar en la reducción de la jornada laboral. “El tiempo de trabajo y la duración de la jornada laboral, junto con el salario, son de las condiciones de empleo más importantes para los trabajadores”, aseguró.
Discusión que trascendió fronteras
A nivel local, el sector empresarial se ha mostrado reacio con la posibilidad de aplicar la reducción horaria de la jornada. Días después de la presentación del Cuesta Duarte, algunos referentes expresaron su opinión.Uno de ellos fue el presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE), Diego O´Neill. “No parece conveniente avanzar en esa dirección por la vía legislativa”, dijo.
Otro fue el titular de la Cámara de Comercio, Julio César Lestido. “Después de todo lo que nos ha tocado vivir, problemas de inflación mundial, sequía, diferencia (de precios) con Argentina, yo no le puedo plantear a una empresa ahora: mirá, vos vas a seguir trabajando, tu equipo va a trabajar menos, pero vos le vas a pagar por horas que no van a trabajar”, expresó.
Sin embargo, el viernes la negativa trascendió fronteras y se instaló en la 113ª Asamblea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se realiza en Ginebra.
El representante del sector empleador, Juan Mailhos (Cámara de Comercio) comentó a las delegaciones internacionales que el tema estaba siendo debatido en Uruguay. “En el contexto económico y social de Uruguay pensamos que la reducción de la jornada laboral limitará el crecimiento del país y su competitividad, y operará como un incentivo a la informalidad”, dijo.
Añadió que además “será un fuerte estímulo al multiempleo, que tantos problemas de salud ocasiona a los trabajadores. Menos trabajadores trabajarán menos horas y otros lo harán en exceso”, afirmó Mailhos.
Sin embargo, la postura gubernamental también llegó a Suiza. Un día antes había sido el turno como expositor del subsecretario de Trabajo, Hugo Barreto. El jerarca indicó que unas de las vías para mejorar la calidad del empleo es “mediante la reducción del tiempo de trabajo”.
“El gobierno considera que debe revisarse la normativa nacional, ya que mantiene el tope de 48 horas históricas semanales, que resulta excesivo para la actual evolución tecnológica en equipos y organización del trabajo”, consideró.
