A seis años de haber sido anunciado, el ambicioso proyecto del Grupo Cipriani para reconstruir el exhotel San Rafael desde cero comenzó a mostrar señales claras de avance. Con una inversión total estimada en más de US$ 600 millones, el emprendimiento ubicado en Punta del Este incluye hotel, casino, centro de eventos, playa privada y tres torres residenciales, una de las cuales alcanzará los 320 metros y será la más alta de Sudamérica.
El complejo abrió sus puertas esta semana para que autoridades y medios pudieran observar el estado actual de las obras. La convocatoria fue encabezada por Giuseppe Cipriani y reunió a legisladores nacionales de todos los partidos.
La reconstrucción del viejo hotel, que fue demolido en abril de 2019 debido a su deterioro, fue una condición impuesta por la Intendencia de Maldonado, que exigió que se mantuviera la fachada original y que el diseño respetara los planos del edificio de 1948, emblema de una época dorada del balneario esteño.
Según explicó Cipriani en rueda de prensa, el hotel, casino, centro de eventos están en plena ejecución, con una inauguración prevista para octubre de 2026. La primera torre, que incluirá los primeros 15 pisos destinados al hotel, estaría completamente operativa en 2027, según indicó el empresario.
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Obras en el exhotel San Rafael
Grupo Cipriani
Marco Stephan, ingeniero responsable de la construcción, habló sobre los desafíos técnicos del proyecto, en particular los que implica levantar una torre de 320 metros. “Tuvimos que hacer una fundación con 81 pilotes de 20 metros de profundidad, con 8 metros empotrados en roca y de 1,60 metros de diámetro. Cada uno debe soportar casi 3.000 toneladas, y los ensayos llegaron a 6.000 toneladas, algo nunca antes hecho en América Latina”, afirmó.
Solo en el cabezal se utilizaron 4.600 m³ de hormigón, el doble del que se usaría en un edificio de 15 pisos y 400 metros de planta. La estructura metálica que se montará sobre ese núcleo de hormigón se desarrolló en conjunto con estudios de Nueva York y ensayos en Australia, y cuenta con participación de ingenieros y técnicos de Uruguay, Brasil, Argentina, Estados Unidos y otros países.
El complejo total abarca 170.000 metros cuadrados (m2). La primera etapa del proyecto, que incluye el hotel y una de las torres, representa una inversión de US$ 450 millones. El 50% de esa torre ya está vendido, con un penthouse que costó US$ 17 millones y que ya fue vendido a un italiano. El valor del metro cuadrado ronda los US$ 11.500, según explicó Alejandro Dotti, encargado de ventas.
Los compradores provienen de Brasil, Argentina, Paraguay, Italia, Rusia y Estados Unidos. “Tenemos un público muy variado. El penthouse más caro lo compró un italiano”, señaló Cipriani. “Este proyecto cambiará Punta del Este. Será el mejor resort de América Latina, con servicios que hoy no existen en el balneario, y atraerá un turismo diferente, de nivel mundial”, remarcó.
Giuseppe Cipriani
Grupo Cipriani
Actualmente, hay entre 450 y 600 trabajadores en la obra, y se espera que, una vez inaugurado, el complejo genere unos 800 puestos de trabajo. “Estamos desarrollando tecnología e innovación desde Uruguay. El ensayo de capacidad de carga de pilotes que hicimos fue el de mayor magnitud en América Latina”, remarcó Stephan.
En su intervención, Cipriani subrayó el respaldo del gobierno nacional y departamental. “Nos reunimos con el presidente Yamandú Orsi y recibimos apoyo total. También trabajamos con la Intendencia para adaptar el proyecto durante la pandemia, que nos dio tiempo para rediseñar y lograr la autorización de altura", dijo.
La presentación a los legisladores buscó mostrar que el compromiso asumido con el gobierno y con la ciudadanía se está cumpliendo. “Se decía que esto no avanzaba, pero la pandemia frenó todo el sector hotelero global. Hoy estamos demostrando que el proyecto es una realidad”, concluyó Cipriani.
