Estados Unidos y Argentina surgen como los principales compradores extranjeros de empresas uruguayas.
Las compañías estadounidenses han liderado históricamente las adquisiciones en el país dentro del sector de servicios globales, en particular en tecnologías de la información y servicios empresariales, seguidas por operaciones en la industria manufacturera y el sector energético. Los inversores argentinos, por su parte, se han enfocado mayormente en empresas industriales.
En segundo lugar se ubican las inversiones procedentes de Brasil, seguidas de las adquisiciones realizadas por compañías españolas.
Los brasileños han concentrado sus inversiones en la industria, aunque también destinaron una parte relevante a servicios globales. Las empresas españolas en tanto se han mostrado especialmente activas en compañías en servicios financieros, tecnologías de la información y energías renovables.
Así, estos cuatro países comprendieron la mitad de las adquisiciones, mientras que la otra mitad de los acuerdos provino de diversos orígenes como Chile, Canadá o Francia.
Las tendencias actuales y un repaso por las últimas fusiones y adquisiciones
Según el informe de Uruguay XXI, durante el 2024 y el primer semestre del 2025 las operaciones de inversión y adquisiciones en Uruguay ocurrieron con una fuerte presencia de capitales provenientes de Estados Unidos, Argentina, Brasil y México, además de inversores europeos y asiáticos. Al igual que en años anteriores, el hub de comercio y servicios concentró la mayor parte de las transacciones, particularmente en los sectores de tecnología, fintech y servicios profesionales.
En este período, en el sector agroindustrial y de alimentos, Bimbo completó la compra de Pagnifique, mientras que GDM Holding adquirió los negocios de maíz y sorgo de KWS, y Nufarm tomó el control de IPB Semillas. En la industria manufacturera se concretaron también varias adquisiciones de peso, incluyendo la compra del frigorífico San Jacinto, la adquisición de Dispert por parte de Megalabs, así como operaciones en aceites, panificados y helados, entre ellas la adquisición de Crufi por la británica Froneri.
Asimismo, resalta el informe de Uruguay XXI, se observaron operaciones en infraestructura y energía, con la entrada de Chevron en el bloque offshore Área OFF-1 y la compra de proyectos eólicos como Cerro Grande y Peralta I/II por parte de Pluspetrol.
En logística, una de las adquisiciones destacadas fue la de la Compañía Oriental de Transporte por Colonia Express, mientras que en servicios profesionales se destaca la compra de Adecco Uruguay por parte de SGF Global. Finalmente, el sector financiero mantuvo dinamismo con operaciones como la adquisición de la sociedad de bolsa CIU por Balanz Capital y de Plexo por Itaú Unibanco.
Históricamente las operaciones de M&A se concentraron en el sector manufacturero (frigoríficos, laboratorios, forestales y lácteos), junto con empresas de servicios globales, especialmente software y finanzas.
La interna de este tipo de transacciones
En el panel Fusiones y Adquisiciones (M&A) del Private Capital Forum, Carolina Gutiérrez, ex Portfolio Leader en Vesta Software Group y directora de TUMO Uruguay; Shawn Flynn, fundador de Silicon Valley Highpoint Capital y especialista en fusiones y adquisiciones; Alex Witherspoon, de la firma de inversión Recognize con sede en Nueva York; y Marcelo López, fundador de Nearsure, empresa uruguaya recientemente adquirida, analizaron los desafíos y oportunidades que ofrece esta herramienta estratégica para consolidaciones y exits.
Los especialistas destacaron que, luego de un período de desaceleración, el flujo de operaciones de inversión privada comenzó a repuntar a mediados del año pasado.
Esto, sumado a un contexto global más competitivo, con menor rotación de talentos y un creciente interés por empresas con alcances cada vez más globales, está impulsando a las compañías a interesarse más en las adquisiciones como una decisión estratégica de negocio.
En este sentido, los integrantes del panel destacaron también que en muchos casos el equipo de gestión es uno de los principales motivos por los que otra empresa se decide a invertir y coincidieron en que la preparación para una operación de M&A comienza mucho antes del proceso formal. Esto implica mapear el tipo de inversión deseada, implementar procesos de due diligence, construir confianza desde etapas tempranas de la compañía, incluso cuando no se está pensando en vender.
Los especialistas hablaron también de los desafíos psicológicos de este tipo de operaciones. “Lo importante es ser sinceros entre ambas partes sobre lo que se busca, no celebrar antes de tiempo y enfocarse en los pasos que realmente importan”, sostuvieron.
A su vez, hablaron de la relevancia de un actor que aún no está presente en Uruguay pero que aporta seriedad y respaldo al proceso: los bancos de inversión. Estos intermediarios, detallaron, ayudan a estructurar la operación, dar confianza a ambas partes y facilitar el acceso a capitales internacionales o a escalas mayores.
Otras formas de inversión privada y el perfil de sus protagonistas
En los últimos años, la industria de capital privado en Uruguay viene mostrando un crecimiento sostenido, con un incremento particular del interés por las startups (empresas emergentes con un alto potencial de crecimiento) como opción de inversión. Esta tendencia se refleja en el aumento de las rondas de capitalización registradas en el país durante los últimos diez años, que pasaron de representar un 3% en el acumulado histórico a un 23% en 2024.
Según un informe elaborado por Uruguay XXI y Urucap, durante 2024 se concretaron unas 35 rondas, con montos moderados y con inversiones que promedian los US$ 400.000.
La mediana relevada de estas inversiones es de US$ 200.000. En Uruguay la gran mayoría de los inversores (83%) destina menos del 25% de su portafolio a emprendimientos uruguayos, lo que evidencia una alta diversificación internacional en su portafolio. Los sectores más seleccionados durante el 2024 fueron fintech, healthtech, biotech y SaaS, evidenciando un foco en tecnología y soluciones empresariales (B2B).
En este tipo de rondas participaron tanto fondos de inversión de venture capital como instituciones públicas que apoyan la innovación, e inversores ángeles o individuales.
Según destacaron desde la Asociación Uruguaya de Capital Privado (Urucap), de los 100 socios que forman parte de la institución, 55% son inversores ángeles y 35% fondos de inversión -70% extranjeros- y 10% proveedores de servicios
En Uruguay, los últimos datos de 2025 muestran un ecosistema dominado por inversores individuales (61%) que participan mayormente en etapas seed o venture capital temprano, con horizontes de inversión de largo plazo (más de siete años).
Según indicaron Alvaro Brunini, presidente de la Agencia Nacional de Innovación e Investigación, y Sylvia Chebi, presidenta de Urucap, este ecosistema se ha visto impulsado en los últimos años con la llegada de argentinos que basaron sus fondos o inversiones en Uruguay.
En tanto, a nivel local. detallaron “los inversores se caracterizan por ser empresarios exitosos, del sector tecnológico por ejemplo, que se han ido volcando a ser inversores ángeles”.
“Sin dudas tenemos un desafío de ir sofisticando el ecosistema de capital privado, y volverlo más parecido a lo que vemos en otros países de la región, donde por ejemplo los founders también hacen fundraising. Tenemos también un desafío de cómo canalizar los ahorros de los uruguayos”, sostuvo Brunini.