El nuevo informe global de Santander sobre educación financiera “El valor de aprender: Perspectivas globales sobre educación financiera” indica que seis de cada diez uruguayos se sienten confiados en la administración de sus finanzas.
Esta investigación llega en un momento en el que diversos actores han reconocido la necesidad de generar una mayor educación financiera entre los uruguayos. Además, un proyecto de ley para incorporarla como materia obligatoria en todos los niveles del sistema educativo -desde primaria hasta la universidad- y crear un programa para adultos fuera de este se encuentra a estudio del Parlamento.
Un 84% de los uruguayos encuestados no recuerda haber recibido educación financiera en el sistema educativo, frente a un 14% que sí lo hace. La necesidad de esta se evidencia en la brecha entre la alfabetización financiera declarada y la real que muestra la investigación.
A nivel mundial, el 61% de los encuestados afirma tener un conocimiento muy amplio o bastante amplio sobre finanzas, porcentaje que en el relevamiento en Uruguay desciende al 41%. Sin embargo, al ser consultados sobre la inflación, solo respondió correctamente el 32% en la totalidad de los países y el 26% a nivel local.
Consultados por sus ambiciones financieras, casi la mitad de los encuestados mencionó el volverse suficientemente estable a nivel financiero como para no preocuparse por el dinero. Las siguientes dos respuestas más frecuentes incluyeron el ahorro para viajar y el pago de deudas.
En 2024, Banco Santander reforzó su compromiso histórico con la educación financiera, un elemento clave de su enfoque para promover el bienestar y la inclusión financiera. Desde 2012, la institución ha desarrollado programas para ayudar a las personas a gestionar sus finanzas, comprender riesgos como el fraude y desarrollar resiliencia en la materia.
Estas iniciativas, adaptadas a las necesidades locales de todos los mercados principales y alineadas con los principios de la Red Internacional de Educación Financiera (INFE, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se centran en grupos como jóvenes, emprendedores, personas mayores y personas en situación de vulnerabilidad. Tan solo el pasado año, más de cuatro millones de personas en todo el mundo participaron en las actividades y contenidos de educación financiera de Santander.
En Uruguay, el banco también desarrolla iniciativas en esta línea. En el marco de su Programa de Educación Financiera, brinda charlas presenciales y virtuales a cargo de voluntarios sobre hábitos de ahorro y crédito, planificación financiera tanto para familias como pequeñas empresas, ciberseguridad y competencias para el trabajo. Son más de 541 las personas que participaron en estas instancias de formación.
Recientemente se sumó una nueva propuesta que apunta especialmente al aprendizaje de los niños. A través de un libro elaborado junto con voluntarios del banco y la Asociación Casa Ronald McDonald, se los introduce en conceptos como el ahorro, la planificación y el uso responsable del dinero de forma didáctica.
“Consideramos que nuestro nuevo informe es de gran valor, puesto que nos permite delinear con más precisión nuestras acciones, que apuntan a una mayor educación financiera. De esta forma, desde Santander Uruguay renovamos nuestra determinación de trabajar sobre esta problemática, buscando promover el bienestar económico de toda la población uruguaya”, sostuvo Gustavo Trelles, Country Head de Santander Uruguay.
La educación financiera alrededor del mundo
El informe de Santander, que analiza las actitudes, creencias y conocimientos sobre educación financiera de 20.000 personas en diez mercados donde opera el banco, indica que la educación financiera ocupa el segundo lugar en importancia, después de las matemáticas, en la lista de asignaturas educativas. En Uruguay, también fue superado por las lenguas extranjeras.
Por otro lado, el 84% de quienes no recuerdan haber recibido formación en el tema en el sistema educativo en los países relevados, afirmó que desearía haberla tenido. Para compensar esta falta, las redes sociales se posicionan cada vez más como fuente de información, puesto que uno de cada cinco encuestados en los 10 países manifestó que buscaría recursos sobre finanzas en ellas.
Sin embargo, en Uruguay aún predominan otros lugares de consulta. Un 39% indicó que la obtendría de un asesor o especialista financiero, un 36% lo haría de organizaciones que proveen productos financieros y un 26% de sus familiares.