Existe una discusión sobre la libertad sobre la app competencia de WhatsApp; mirá lo que dijo Elon Musk sobre la detención
Pavel Durov. Así se llama el fundador de Telegram, quien fue detenido el fin de semana en París por la falta de colaboración de la app con la justicia.
Las autoridades consideran que la segunda app de mensajería instantánea más popular del mundo, con 950 millones de usuarios, permite el desarrollo de actividades delictivas de todo tipo, desde redes de pederastia hasta tráfico de drogas, crimen organizado y promoción del terrorismo.
Varios informes señalan que la investigación contra Durov, a quien se acusa pero contra quien no se ha tomado ninguna medida judicial hasta el momento, tiene su origen en la supuesta falta de moderación de contenidos en Telegram.
En un comunicado el domingo por la noche, Telegram declaró que su director ejecutivo "no tiene nada que esconder y viaja frecuentemente a Europa".
"Telegram cumple las leyes de la Unión Europea, incluida la Ley de Servicios Digitales. Sus acciones de moderación están dentro de los estándares de la industria", indicó la compañía con sede en Dubái en un comunicado a través de la aplicación.
Telegram fue fundada en 2013, pero no fue la primera app de Durov. En 2006 había creado en Rusia la app llamada VKontakte junto a su hermano. Fue un éxito tal que en Occidente lo llegaron a denominar el "Mark Zuckerberg ruso".
En 2011, Durov abandonó Rusia tras negarse a entregar información sobre opositores políticos, aunque los cargos en su contra fueron retirados. Desde entonces, se ha trasladado constantemente con su equipo de programadores, habiendo adquirido la ciudadanía de San Cristóbal y Nieves. Durante su exilio, aliados de Putin tomaron control de VKontakte, lo que Durov ve como un castigo por no entregar datos de activistas ucranianos, según una nota de El País de Madrid.
En 2013, creó Telegram, que se fue transformando en la segunda app detrás de WhatsApp. En 2015, Durov declaró en TechCrunch Disrupt que WhatsApp "apestaba" porque no tenía sincronización del servicio entre dispositivos, no permitía enviar archivos pesados y tenía limitaciones en los chats grupales. Su app fue pionera en estas características, además de reivindicar siempre su política de extrema privacidad.
Una de las diferencias principales de Telegram respecto a WhatsApp es que permite grupos con más de 200 mil usuarios, lo que la convierte en una gigantesca plataforma de contenidos.
En Rusia intentaron prohibirla más de una vez. Por ejemplo, en 2018, los responsables de la app le negaron al gobierno las claves de encriptación para leer mensajes que los jueces rusos consideraban vitales, según reportó la cadena BBC. ¿Qué buscaban? El FSB (el Servicio Federal de Seguridad de Rusia) entendió que Telegram fue usada por "terroristas" que organizaron el atentado en el metro de San Petersburgo en abril de 2017, que dejó 15 muertos. Durov aseguró que no tenía esas claves y que, de tenerlas, no las entregaría, porque estaría infringiendo los derechos a la privacidad de los usuarios.
En enero-febrero de 2021, WhatsApp tomó una medida drástica que causó, en palabras de Durov, "la mayor migración digital de la historia de la humanidad". La app, propiedad de Facebook, envió una notificación a sus usuarios obligándolos a aceptar su política de privacidad o perder el acceso a su cuenta. Esa imposición molestó a muchos, que decidieron ir "en manada" a Telegram, recordó The New York Times. En esos días, Telegram sumó 25 millones de usuarios nuevos.
Telegram se transformó en esa etapa en un lugar lleno de conspiracionistas y "agitadores de la extrema derecha", según The New York Times. “Se les vetará si envían spam o pornografía. Todo lo demás se vale”, dijo entonces el líder de Proud Boys, una organización estadounidense considerada neofascista.
Además, el periódico estadounidense indicó que el Estado Islámico migró a Telegram y usó la aplicación para orquestar ataques terroristas, difundir propaganda y encontrar reclutas.
Este año, Durov mantuvo una entrevista con el periodista independiente Tucker Carlson. Allí reveló que cuando va a Estados Unidos es frenado por agentes del FBI, quienes le preguntan sobre el funcionamiento del servicio de mensajería.
“Hubo un intento secreto de contratar a mi ingeniero a mis espaldas, por parte de oficiales de ciberseguridad”, señaló.
Telegram ha crecido en su presencia en Uruguay, pero sigue estando muy por detrás de WhatsApp en el sistema operativo más usado por los usuarios locales.
Según el ranking de apps gratuitas más descargadas en Android este lunes en el país, muestran que la de Zuckerberg está en el puesto 5, mientras que la de Durov en el 39. Entre los que tienen iPhone las descargas de este lunes han sido muy distintas: Telegram ocupa el puesto 6, mientras que WhatsApp el 19.
La app de Durov cuenta con usuarios que la utilizan como forma de expandir información de forma masiva y para conectarse con usuarios que ya no usan WhatsApp.
Según comprobó El Observador, hay cuentas en las que se pueden acceder a libros, canciones y películas de forma clandestina.
En Uruguay, se ha utilizado esta plataforma para cometer distinto tipos de delitos.
En febrero, la Fiscalía comprobó que seis personas incurrieron en un delito de trata de personas. Estas personas reclutaban a venezolanos en Artigas por Telegram, informó Montevideo Portal.
En abril de este año, un diputado de la coalición denunció que en esa zona -y también en otras- se podía comprar cualquier tipo de droga, que luego era llevada a la puerta del consumidor, informó el diario El País.
En mayo, el Ministerio del Interior investigaba una estafa piramidal donde ciberdelincuentes ofrecían a usuarios dar un me gusta a cambio de 12 mil pesos, informó El Observador.
Elon Musk, dueño de Tesla, SpaceX y la red social X, pidió la libertad de Pavel Durov. Con un video en el que Durov elogiaba cómo Twitter, ahora X, se estaba transformando en un lugar con un discurso "pro-libertad", Musk defendió al creador de Telegram.
El magnate aprovechó esta discusión sobre Durov para atacar a Mark Zuckerberg. "Instagram tiene un problema masivo de explotación infantil, pero no hay arresto para Zuck, ya que censura la libertad de expresión y otorga a los gobiernos acceso trasero a los datos de los usuarios", indicó.
Voces tecnológicas de todo tipo cuestionaron esta medida. "Acusarte de narcotráfico, crimen organizado, terrorismo y ciberacoso por ser el CEO de una red social es como encarcelar al jefe del servicio postal porque alguien envía una carta bomba o una carta con droga", dijo Javi López, cofundador de una empresa de inteligencia artificial llamada Magnific.
Y luego se preguntó: "¿por qué Durov y no Zuckerberg? Repito: WhatsApp tiene un cifrado de extremo a extremo que puede utilizarse con fines maliciosos".