Una película de terror por día hasta llegar a Halloween: "Cuando acecha la maldad", la película argentina de terror más exitosa de la historia
El miedo está en el aire; octubre es un buen mes para ponerse a tiro con el cine de terror y esta cuenta regresiva de una película por día hasta el viernes propone acercar algunos títulos en streaming
Quien gusta del terror, lo cultiva todo el año. Octubre, Halloween, víspera de Todos los Santos: da igual. Pero algo es cierto y es que en estos días la predisposición al miedo está en el aire. Por eso, desde este espacio se propondrá una película de terror al día, hasta llegar al viernes 31, día marcado por la Bestia, la tradición celta y el reciclaje del capitalismo exacerbado que inunda las vidrieras y nos hace tan felices.
La película de este jueves es una que se filmó cerquita: Cuando acecha la maldad (2023), del argentino Demián Rugna. Se puede ver en Netflix.
No te vayas a embichar
Popular y calidad no tienen por qué ir juntas, pero cuando pasa: vaya sorpresa. Ese es el caso de Cuando acecha la maldad, que en 2023 se convirtió en un fenómeno inédito en el cine de género latinoamericano. Para empezar, ganó en el Festival de Sitges, el evento más importante del cine fantástico. Luego, se estrenó en más de 600 salas en Estados Unidos, algo absolutamente impensado para una producción cuya proyección internacional aspiraba a mucho menos. Por último, el público argentino la bendijo: batió el récord de la película de terror argentino más taquillera de la historia en su país, además de ser una de las películas locales más vistas de ese año.
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Cuando acecha la maldad
En Cuando acecha la maldad, Rugna —que ya había mostrado sus dotes en el género con la efectiva Aterrados— pone a dos hermanos impulsados por la tragedia a corretear detrás de distintas formas que adopta el "mal" en el campo argentino y los pueblos desperdigados por la pampa, tratando de que se aplaque y la cosa se tranquilice un poco. El "mal", igual, es traicionero y se esconde en todas partes: en un hombre con obesidad mórbida en estado putrefacto que está "embichado" —poseído—, en una cabra satánica, en los niños de un salón de clases en una escuela rural y hasta en un perro, que protagoniza una de las escenas más crueles y brutales que se hayan visto de este lado de la pantalla.
La película de Rugna es, entonces, un festival de sangre, gritos y violencia que nunca baja la intensidad —sus personajes están "pasados de rosca" desde el minuto uno— y que incluso dentro de sus tropiezos vale la pena por los riesgos que busca tomar. Y lo que consigue a partir de ello.
En épocas donde el fantástico está en auge por estos lares —sobre todo a partir de la literatura y una ola "contra el realismo" que viene ganando intensidad, adeptos y exponentes—, el éxito de Cuando acecha la maldad fue una buena noticia para encontrar una correlación de este fenómeno en el cine. Si bien había habido exponentes anteriores a las que la crítica le había reconocido su calidad y experimentación —la muy buena Muere, Monstruo, Muere, por ejemplo—, y teniendo en cuenta que las películas de terror funcionan y eso no cabe duda, gracias a Cuando acecha la maldad sabemos que si se hacen bien, el horror local también puede transformarse en un fenómeno de masas.
En este caso, es uno que además te pone los pelos de punta y te deja en un estado de intranquilidad y desasosiego que pocos títulos logran. Que vengan más películas como esta.