En el último partido del Torneo Clausura que jugó Rampla Juniors en su estadio Olímpico, frente a Wanderers, los últimos minutos fueron interrumpidos por la irrupción de un perro marrón, que paró el fútbol para jugar con la pelota. Un hecho que recorrió el mundo, por lo insólito.
Transcurrían 69 minutos cuando entró el perro, durante un encuentro dramático para los picapiedras (terminó 1-1), que se jugaban el descenso. Después de que lo sacaran de la cancha, se quedó atrás de los carteles publicitarios.
Final feliz para el perro de Rampla
Lo que no se sabía en ese momento es que el perro había sido abandonado, con quemaduras en su cuerpo, en la playa del Cerro.
Ahora se conoció a través de una publicación en redes sociales, que el animal, que después del partido anduvo deambulando por distintas calles del barrio, fue finalmente adoptado y tiene nueva pelota para jugar.
"Actualizo del perro quemado que había sido abandonado en la zona de la playa del Cerro. El tremendo jugador que se metió en la cancha de Rampla. Amo todos los finales felices pero este emociona por demás. Adoptado y feliz en su nuevo hogar. Es increíble el poder que tienen para soportar tanta maldad y aún así seguir confiando en los humanos. Ya pinchó la pelota nueva que le compraron sus nuevos papis, amo la pelota blanca que es mi regalo", escribió Patricia Rodríguez.