Luego de la muerte del futbolista de Nacional Juan Izquierdo, quien sufrió una complicación cardíaca en el partido ante Sao Paulo del pasado jueves 22 de agosto en el Estadio Morumbí y falleció este martes tras permanecer internado, han comenzado a aparecer opiniones de especialistas que dan su punto de vista sobre la atención médica que recibió el jugador.
Uno de ellos ha sido el argentino Guillermo Bortman, director médico de Boca Juniors y master en circulación pulmonar, entre otros títulos.
El especialista contó que observó y analizó lo ocurrido cuando Izquierdo se desplomó en pleno partido. “Lo vi varias veces y con imágenes de distintos lados. También controlé el tiempo desde que se caía hasta que se subió a la ambulancia. En esta dramática situación, es horrible lo que voy a decir, uno aprende a prestar más atención a un montón de cosas”, contó a Hora 25 de radio Oriental este jueves.
Consultado por si el procedimiento fue el adecuado, Bortman aclaró: “No estuve ahí, en el campo de juego y hay versiones muy distintas de lo que dice uno y dice otro, entonces es muy difícil juzgar ante esa situación”.
La ambulancia que ingresó para asistir a Juan Izquierdo en Nacional vs Sao Paulo.jpg
Una ambulancia ingresa en pleno partido Nacional vs Sao Paulo en Morumbí para asistir a Juan Izquierdo
Pese a eso, dio su opinión de lo que él hubiera dicho. “Lo que yo hago en una situación de este tipo es colocar las paletas del desfibrilador en el tórax. Cuando está caído, a los 10 segundos tiene que estar con las paletas en el pecho y empezar a hacer reanimación cardiovascular. Esas dos cosas no se discuten”.
“Si vos me decís que el paciente estaba consciente y te saca las manos, o te habla, paramos”, indicó. “Yo no voy a perder el tiempo en tomar el pulso ni en verificar absolutamente nada. Las paletas las coloco instantáneamente en esta situación porque lo que uno ve, por la forma en la que se cae este jugador, solo y desplomado, esa situación se tiene que considerar como un episodio de muerte súbita (…) y actuar de tal manera, colocar las paletas del desfibrilador”, expresó.
El especialista explicó que los desfibriladores que hay en todos lados son “equipos automáticos” y que “no hace falta los médicos” para su funcionamiento. "Se colocan las paletas, el aparato diagnostica y trata al paciente”, explicó.
“Lo que me confunde es haber leído que cuando lo suben a la ambulancia estaba consciente el deportista, si es así o si lo vieron despierto”, agregó Bortman. “Desde que cayó y lo subieron a la ambulancia, conté entre cuatro y cinco minutos, es un tiempo suficiente para, si está en paro cardíaco y sin actividad cardíaca, para tener muerte encefálica”, detalló.
Para el especialista hay que preparar a la población para saber cómo actuar en estos casos. “Hay que hacer simulacros”, dijo. “El RCP lo tiene que hacer la primera persona que llega, y ¿quiénes son? Los deportistas que están al lado. Hay que estar preparados para estas contingencias a pesar de los controles”.
La discrepancia con el médico de Conmebol
Consultado sobre lo que había dicho André Pedrinelli, el médico de campo de Conmebol que estuvo a cargo del partido, que señaló que se actuó “correctamente” y que se refirió al “estado convulsivo” de Izquierdo al caer, lo que “complicó la situación”, Bortman dijo no estar de acuerdo con esa apreciación.
Muerte de Juan Izquierdo
Juan Izquierdo al ser traslado en ambulancia
AFP
“Hubo un hecho importante que complicó la situación: el estado convulsivo que tenía Juan. En ese momento era difícil saber qué ocurría como factor inicial, si la condición cardiológica o neurológica”, dijo Pedrinelli.
Para Bortman, “el estado convulsivo es producto de la hipoxia cerebral”. “Cualquier paciente que hace un paro cardíaco o entra en muerte súbita, a los dos o tres minutos empieza a convulsionar, es una consecuencia”, explicó.
“Los pacientes aún pasados ocho, 10 o 15 minutos que uno no hace más RCP porque lo declararon muerto, pueden seguir moviéndose. La respiración no es un elemento para decir que una persona está bien... El bulbo encefálico estimula porque aumenta la concentración de dióxido de carbono adentro y hace esa sensación de respiración agónica”, detalló.
“El masaje se hace indefectiblemente. Después discutimos si le rompimos la costilla… Yo prefiero una costilla rota y un problema psicológico, que vaya al psiquiatra, y no una persona muerta. Yo al RCP lo hacía igual”, reiteró.
El médico también contó cómo se debe actuar ante cualquier situación de este tipo. Lo primero es empujarlo de los hombros para ver si reacciona. “Si no reacciona, hay que ver si estamos en un lugar seguro y que alguien más llame a la emergencia, todo eso en 10 segundos”, señaló.
“Con esas tres cosas hechas, hay que arrodillarse al lado del cuerpo y comenzar a hacer el masaje cardíaco, empujando entre siete y nueve centímetros el tórax hacia abajo en una velocidad de, aproximadamente, 70-80 veces por minuto. Esta es la base del curso de RCP”, explicó.
“Una situación horrorosa”
Bortman consideró “feo y horrible para todo el mundo” lo que ocurrió con Juan Izquierdo. “Fue una situación dramática y visible porque lo vio por TV todo el mundo”.
“Siempre la muerte de un joven deportista es tremenda porque se transmite, pero esto se repite sistemáticamente y no solo en una cancha de fútbol de esta magnitud, sino en un country, un cine o un teatro”, añadió.
Con respecto a los deportistas, explicó que “el 85% de las muertes súbitas se pueden prevenir porque, haciendo los estudios cardiovasculares correspondientes, se pueden detectar las patologías visibles”.
El especialista también habló de la importancia de los certificados médicos para hacer deportes. “Lo primero que tenemos que pensar que un apto físico a conciencia, precompetitivo, salva vidas porque previene de patologías que potencialmente pueden llevar a una muerte súbita. Debe ser hecho a super conciencia y bien hecho, si es para deporte recreativo con determinadas características y si es para deporte profesional con otros".
De todas formas, pese a todos los controles, señaló que hay patologías que no se pueden detectar, como fue el caso de Sergio “Kun” Agüero, a quien no le habían identificado el problema cardíaco por el que tuvo que dejar el fútbol profesional.
