Yamandú Orsi cerró este viernes su viaje a Nueva York en el que habló por primera vez ante las Naciones Unidas. La Asamblea General estuvo atravesada por el conflicto en Medio Oriente y el incremento de la presión internacional sobre Israel por la guerra en Gaza.
Aunque continúa recibiendo críticas, en el gobierno destacan el endurecimiento del posicionamiento que expresó en su discurso –porque condenó las intenciones de exterminio aunque no nombró a Israel– y celebran las repercusiones que tuvo la propuesta de ofrecer al país como mediador de conflictos.
“La preocupación a nivel mundial es la paz. Hay mucha preocupación por cómo sigue la geopolítica y como se presenta el año que viene. Esa es la preocupación central”, evaluó el presidente en una entrevista con Telenoche.
En ese mismo reportaje describió que la misión oficial tenía tres segmentos de trabajo: la “parte medular” de Naciones Unidas donde el país posiciona con trazos gruesos sus líneas de trabajo; las reuniones bilaterales, y los encuentros empresariales.
Estas últimas actividades estuvieron concentradas –principalmente– en la búsqueda de que lleguen nuevos negocios. “Se concretaron vínculos, compromisos de ir a Uruguay en temas de inversiones”, valoró.
El canciller Mario Lubetkin dijo a El Observador que el Poder Ejecutivo retorna “muy satisfecho” del viaje y que las intervenciones de Orsi tuvieron un “muy buen impacto”.
Dentro de Naciones Unidas, el gobierno aprovechó para mostrar sinergia y sintonía con los otros países progresistas de la región, en particular para defender la “democracia de los procesos extremistas”, dijo Lubetkin. Orsi fue a escuchar el discurso de Lula y juntos participaron de la sesión del panel de “Democracia Siempre” en el que también estuvieron Gustavo Petro, Gabriel Boric y Pedro Sánchez. Los últimos dos también participaron al día siguiente del homenaje a José Mujica.
Aunque breve, presidente y canciller tuvieron una bilateral con el embajador de Palestina en Naciones Unidas, Riad Mansur, para definir formas de respaldo concreto al acuerdo lanzado por Francia y Arabia Saudita aprobado por 150 países, entre ellos Uruguay, como hoja de ruta hacia los dos Estados. En ese encuentro, discutieron “caminos para atender el escenario de hambruna” en Gaza así como “ayudar a algunos niños víctimas de la masacre que está sufriendo el pueblo palestino”, dijo Lubetkin.
Buscando inversiones
En la noche del lunes, la delegación fue invitada a una cena con empresarios organizada por la Americas Society/Council of the Americas (AS/COA) en la que Orsi habló –se había llevado escrito un discurso pero no lo usó– sobre las relaciones regionales, la estabilidad fiscal y sectores en crecimiento cuyas inversiones Uruguay promueve –e incentivó– como data centers, energías limpias e inteligencia artificial, supo El Observador.
Los empresarios –también había representantes de bancos y asesores financieros– hicieron preguntas y el Ejecutivo “aclaró” cuál es la política fiscal y económica que está implementando.
Antes, el ministro Gabriel Oddone había estado reunido con los líderes económicos mundiales y junto al canciller lo habían acompañado al Concordia Annual Summit donde Orsi dio una entrevista a un periodista de la cadena NTN.
El otro encuentro con empresarios se produjo el miércoles en un desayuno de trabajo organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) y el centro Adam Smith para la libertad económica, vinculado a la Universidad de Florida. Este think-tank oficializó que llegará a Uruguay aunque los detalles no están claros.
En esa reunión estuvo Louis Rinaldi, que este viernes llegó a Montevideo para ser embajador de Estados Unidos en Uruguay.
Orsi puso en valor la fortaleza democrática e institucional de Uruguay, destacando el papel de los partidos políticos y la tradición de moderación que caracteriza a la sociedad uruguaya.
“La fortaleza de los partidos históricos del Uruguay es muy importante. En Uruguay, normalmente, lo que termina ocurriendo es que la moderación es lo que prima. Ha habido líderes y referentes históricos en Uruguay que contribuyeron a este legado y nos dejaron un camino sólido”, dijo.
También resaltó la importancia de la educación como pilar fundamental en la construcción de la identidad nacional y en el desarrollo del país. Destacó que la “democratización” en el acceso a la educación “hizo bien” y aseguró que estaba “remando fuerte” para que no pierda el papel “que siempre tuvo”.
A su vez, destacó el rol activo de Uruguay en el Mercosur y el horizonte del acuerdo con la UE. Valoró como “maravillosa” la última cumbre en Buenos Aires, consideró que a fin de año se firmará el TLC con los europeos y señaló que la interdependencia entre los bloques es compleja pero “está llena de oportunidades”.
El canciller destacó el interés por hacer negocios en el país de un naviero griego de origen americano que también tiene inversiones en salud pública y salud mental, y destacó una reunión bilateral con su par de Finlandia en la que se comprometió para noviembre una visita a Montevideo junto a empresarios.
“Desplegamos en un arco amplio acciones de posicionamiento”, dijo Lubetkin. La Cancillería mantuvo encuentros en busca de incrementar la cooperación e inversiones con representantes de los gobiernos de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. A estos últimos también les pidió que no se retiren del proceso de paz que llevan adelante para poner fin a la guerra entre Israel y Hamás.
La agenda climática y de salud
Además de Lubetkin y Oddone, la delegación se completó con la ministra Cristina Lustemberg (Salud Pública) y Edgardo Ortuño (Ambiente) junto a la directora de Cambio Climático, Fernanda Souza.
La agenda de Lustemberg incluyó la participación en una reunión de alto nivel sobre igualdad de género, la disertación en el plenario de salud de Naciones Unidas y en un evento organizado por CAF y Unicef en el que planteó que invertir en niños y adolescentes es “apostar por un presente y un futuro con más oportunidades, equidad y desarrollo para nuestras sociedades”.
Ortuño, en tanto, participó de la cumbre del Clima de Naciones Unidas donde destacó que es “prioritario fortalecer el acceso a financiamiento climático, con un equilibrio adecuado entre mitigación y adaptación” porque “la acción climática no puede esperar”.
A su vez, participó del plenario de consultas ministeriales hacia la conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático que fue convocado por el presidente de la COP30, André Correa do Lago.
Además de participar en el segmento del clima, Souza estuvo en las negociaciones de la COP30 ya que coordina el grupo Sur que integran Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y Ecuador, donde se discutió sobre los alcances del Acuerdo de París y las contribuciones de los países.