Los resultados de las elecciones departamentales del pasado domingo dejaron buenas y malas noticias para el Partido Colorado. Logró retener la Intendencia de Rivera, tuvo un buen desempeño en Canelones (tres ediles y tres alcaldías) pero quedó en cuarto lugar –detrás de Cabildo Abierto– en Artigas y no logró cumplir con las expectativas en otros departamentos como Soriano.
Pero la peor noticia para los colorados vino desde la capital. La candidatura de Virginia Cáceres, dentro del lema Coalición Republicana, recibió apenas 39.482 adhesiones lo que se traduce en un solo edil en la Junta Departamental y en una caída de 57% respecto a 2020.
Y ese resultado, además de no ayudar al candidato blanco Martín Lema para recortar distancia con el Frente Amplio, puede ser también una mala noticia para el intendente electo, Mario Bergara.
Hace no tanto tiempo, el Partido Colorado tenía en vilo al gobierno de Montevideo y hasta a la Torre Ejecutiva. En 2022, con los blancos de punta, los cuatro ediles colorados tenían la llave para dar a la entonces intendenta Carolina Cosse la mayoría necesaria para aprobar el préstamo BID para limpieza y saneamiento. Un tema en el que, además, la Intendencia de Montevideo tenía puntos de contacto con el entonces ministro de Ambiente, Adrián Peña, referente del sector mayoritario de los colorados.
Y con el pedido expreso de Peña a sus correligionarios, los dos ediles de su sector levantaron la mano y dejaron al Frente Amplio, que precisaba de tres votos, con la expectativa hasta último momento. Los otros dos ediles, que respondían al sector de Julio María Sanguinetti, decidieron no acompañar.
Ahora ya no tendrán la chance de ser la llave negociadora para el gobierno departamental y Bergara no tendrá otra opción que negociar con los ediles blancos para lograr una mayoría especial para lo que necesita cuatro votos opositores.
Las últimas dos administraciones frenteamplistas intentaron, con resultado dispar, recorrer el camino de aprobar un fideicomiso para impulsar grandes obras en Montevideo. Bergara, además, asumirá un gobierno departamental con una situación financiera “compleja”, según palabras del propio economista.
Los malos resultados
Los dos sectores mayoritarios del Partido Colorado decidieron comparecer por separado y no acumular dentro de un mismo sublema en las elecciones departamentales del pasado domingo.
Con ese escenario de división y una candidatura que no logró sus objetivos, el partido sacó solo un edil en su histórico bastión electoral. Federico Paganini, del sector de Andrés Ojeda, será el que ocupe la banca en la Junta Departamental.
Si la lista 25 y Vamos Uruguay –de Pedro Bordaberry– se hubieran puesto de acuerdo y acumulaban en un sublema hubieran logrado otra banca que, finalmente, fue para el Partido Nacional.
Los resultados se traducen en la peor representación colorada desde 2015 cuando con la candidatura de Ricardo Rachetti no lograron ningún edil. Sin embargo, algunos señalan que esta es aun peor porque en aquella oportunidad hubo ediles que habían salido electos bajo la candidatura de Edgardo Novick (dentro del Partido de la Concertación) que pronto volvieron a sus filas coloradas, como Fátima Barutta, Marcos Laens y Luis Chirico.
Así, el partido que gobernó casi de forma ininterrumpida la capital hasta 1990, apenas tendrá un representante en la Junta Departamental de Montevideo.