Daniela Cabral, la esposa del fallecido fundador de Conexión Ganadera, Gustavo Basso, declaró ante el fiscal Enrique Rodríguez por la causa del fondo ganadero que ha dejado más de 4.000 damnificados.
Cabral prestó declaración durante más de una hora y dio su versión sobre el rol que tenía dentro de la empresa, que además estaba integrada por Pablo Carrasco y Ana Iewdiukow. Al comienzo de su declaración, la mujer contó cómo conoció a sus socios y aseguró que fue cuando las partes fundaron Conexión Ganadera.
“Mi esposo era un hombre muy reservado y él venía con decisiones tomadas, a mí no me consultaba. ‘Creé esta empresa, tengo estos socios’, me decía”, aseguró Cabral en el audio al que tuvo acceso El Observador.
Sobre la relación que tenía con Carrasco e Iewdiukow, Cabral aseguró que con ninguno de los dos forjó un vínculo de amistad. “Muy cordial, nosotros no teníamos una relación de amistad, una relación totalmente de trabajo”, insistió la socia de Conexión Ganadera.
Ante la pregunta de Rodríguez si sabía por qué Iewdiukow tenía el mismo porcentaje (25%), Cabral supuso que se dio así “porque Ana sabía de campo o de ganado, no sé”. De igual manera, aclaró que la esposa de Carrasco no se encargaba de decisiones económicas, sino de temas de “producción”.
Durante toda su declaración, Cabral insistió en que su actividad cotidiana en Conexión Ganadera se encargaba de firmar cheques para habilitar los pagos a inversores, pero no estaba en la operativa ni en las determinaciones del fondo ganadero.
“Yo tenía una relación de confianza con mi esposo y de matrimonio, y yo no tenía ningún motivo para desconfiar”, añadió.
Cabral fue consultada sobre Don Coraje, una empresa de la que era propietaria y que actuaba como tomadora de ganado de Conexión. “Entiendo que firmé contratos, recuerdo que le pregunté a mi esposo qué estaba firmando, y me dijo que quedara tranquila porque era ganado que iba a ir para Hernandarias (la principal tomadora de Conexión Ganadera que fue fundada por Iewdiukow)”, según su versión.
Sobre cómo funcionaba Don Coraje, Cabral aseguró que no sabía y dijo que “con el diario del lunes” no hubiera firmado lo que le pidió Basso.
Antes de que Conexión Ganadera se declarara en concurso y el caso se judicializara, Iewdiukow y Cabral pasaron de tener el 5% de acciones en la empresa al 25%. Ante esto, la viuda de Basso volvió a mencionar al fallecido y sostuvo: “Me dijo que íbamos a cambiar el porcentaje y yo firmé. No me explicó nada y sinceramente yo no pregunté porque sabía que eso no iba a cambiar nada dentro de la empresa”.
Cabral aseguró que “no sentía” como suya a Conexión Ganadera y que por eso jamás participó de las decisiones, así como tampoco consultaba sobre cómo iban los negocios. “Mi tarea era operativa y nosotros no nos llevábamos nuestras cosas de trabajo a nuestro hogar”, consideró Cabral, quien es defendida por Pablo Donnángelo y Eduardo Sassón.
De acuerdo con la versión de la mujer, Basso nunca le presentó números de Conexión Ganadera, más allá de que ella no los pedía. “Jamás vi un balance de la empresa. Mi esposo era una persona muy reservada y jamás hablábamos de la empresa”, dijo.
Cabral argumentó lo anterior al decir que en su casa se podía mantener a la familia. “Nos podíamos dar gustos, yo no tenía motivos” para consultar, agregó.
Por otro lado, la viuda de Basso contó que el 28 de noviembre en medio del sepelio del empresario, Carrasco e Iewdiukow se acercaron para decirles que “eran familia” pero querían tener una reunión.
“Nosotros con mis hijas nos miramos, que estábamos arrasadas, y les dijimos si no podía ser el domingo”, rememoró. Ese día, recibieron a la familia Carrasco que llegó con “su hija Marcela, la mayor”.
“Nos dijeron que venían de hablar con el señor Juan Otegui y que venían de consultar al doctor (Jorge) Barrera porque había un desfasaje en la empresa. Yo había pedido a mis hijas (Candeleria y Agustina) si me acompañaban y a mi yerno (Alfredo Rava), porque habíamos quedado solas y la verdad que no entendíamos nada. Y menos que habían ido a consultar a un abogado, o sea… no entendimos. Ahí empezó todo este lío de cosas, que hace seis meses que no tenemos vida, que no sabemos ni dónde estamos parados, que todos los días nos vamos enterando de alguna cosa nueva. Cada día que pasa es una palmada distinta. Yo no puedo salir a la calle, no puedo ir al súper, perdí a mis amigas. Mi mejor amiga invirtió todo el dinero de su esposo, mi hermano mayor los ahorros de toda su vida que está imposibilitado. Hace seis meses que no tengo vida, no tengo vínculos, no tengo amigas. Lo perdí todo de un día para otro sin sabe nada”, dijo Cabral tras quebrar en llanto
A su vez, sostuvo que “todo fue un error” y aseguró que se pregunta: “¿Cómo repongo yo? Una gran locura”.
Cuando Carrasco e Iewdiukow hablaron de desfasaje, la familia Basso se dispuso a tener más detalles del negocio de Conexión Ganadera, según Cabral.
“Había que sacar la cuenta de cuántos contratos había, de cuántos inversores y de cuánto ganado tenía que haber. Y ahí se pidió ese periplo de pedirle eso a los funcionarios, porque yo no tenía ni idea. Todo eso había que ir a los campos a contar el ganado, que teníamos personal idóneo y eso íbamos a hacer”, sostuvo.
A su vez, insistió en que “gente averiguó a qué colegio” asisten sus nietos. “¿Dónde voy a trabajar? ¿De qué voy a vivir? ¿De qué van a trabajar mis hijos?”, preguntó Cabral y reiteró su “imposibilidad” de reinsertarse en la sociedad.
Sobre el final de su declaración, Cabral insistió en que quien debería contestar ante la Fiscalía era Basso. Ante la consulta de si hubiera firmado todos los documentos, teniendo conocimiento de qué implicaba cada papel, la mujer aseguró que “estaría divorciada”.