Este jueves 31 de julio se lleva a cabo un paro general de transporte, convocado por la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott), que agrupa a sindicatos de ómnibus y taxis. La medida se toma debido al conflicto en la empresa Copsa, que enfrenta graves problemas económicos que desencadenaron en atrasos salariales.
El paro de transporte comenzó con los primeros turnos del día y se extenderá hasta el inicio de los turnos nocturnos. Esto significa que no habrá servicio de emergencia ni cobertura por guardia gremial, a pesar de que algunos vehículos pueden seguir circulando, ya que ciertos trabajadores y dueños de vehículos no adherirán a la medida. El paro incluye tanto a los ómnibus como a los taxis.
El paro fue convocado por la Unott en solidaridad con los trabajadores de Copsa, quienes llevan días reclamando que la empresa no ha cumplido con el pago de los salarios correspondientes al mes de junio y adeuda parte de los salarios vacacionales. La situación generó una creciente tensión en el sector, y a pesar de las negociaciones, no se alcanzó un acuerdo, lo que motivó la paralización general del transporte.
En cuanto al impacto sobre la comunidad educativa, la Dirección General de Educación Secundaria emitió un comunicado en el que recordó que los docentes que residen a más de 1 kilómetro del centro educativo están exonerados de asistir a clases sin que ello afecte su salario o presentismo.
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), en tanto, informó que los estudiantes están exonerados de asistir a clases tras el paro general del transporte anunciado por la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott).
El presidente de ANEP, Pablo Caggiani, dijo que no se cerrará ninguna institución educativa, tal y como establece la normativa de la institución. Aquellos alumnos que tienen que transportarse hasta el centro educativo “tienen justificada la falta”, indicó el jerarca.