El fiscal de Lavado Enrique Rodríguez comenzará, después de la feria de julio, con las citaciones de los implicados en la estafa de República Ganadera. Según dijeron fuentes del caso a El Observador, le encomendó a la Unidad de Delitos Financieros de Interpol que empiece a realizar las citaciones para después del 15 de julio.
Las fuentes señalaron que se empezará por citar a testigos de las maniobras, por lo que se empezará por personal de República Ganadera. Por el momento la fiscalía definió como indagados a los directores de la empresa Mauricio Mussio y Nicolás Jasidakis y a Elina Fynn, esposa de Jasidakis, quien figura como directora administrativa de la empresa.
La lista del personal de República Ganadera incluye a dos medios hermanos del socio director Matías Jasidakis, jefe de atención al inversor; Roman Jasidakis quien era el contador de la empresa; las veterinarias Lucía Othaix y María Ines Tolosa, encargadas de la trazabilidad; la responsable de los establecimientos Cecilia Othaix; Facundo Montenegro que era el asistente de atencion al inversor; y Rodrigo Pérez Rivero, encargado de trazabilidad y exfuncionario inspector del MGAP hasta 2022 cuando fue contratado por la empresa.
La fiscalía investiga los delitos de estafa, falsificación de documento -se encontraron guías de ganado falsificadas y que eran puestas a nombre de otras personas, lavado de activos, entre otros delitos.
Entre las numerosas irregularidades que se han ido conociendo, la última fue el resultado de una auditoría solicitada por la síndico del concurso, la abogada Zamira Ayul, que detectó una diferencia de US$ 24.260.136 en el patrimonio de República Ganadera luego de comparar lo declarado por la empresa y lo realmente existente, tras analizar estados financieros, declaraciones Dicose (ganado declarado ante el Ministerio de Gandaería) y recuentos físicos.
Como informó El Observador, la auditoría también detectó faltante de animales, venta de ganado a familiares de sus directores, ventas por fuera del sistema bancario e informalidad laboral.
Los inversores denunciaron que República Ganadera vendió más de 30.000 cabezas de ganado entre agosto y noviembre del año pasado, según los datos que la propia empresa reportó al juzgado concursal. La empresa declaró 63.000 cabezas de ganado en Julio de 2024, 22.000 en diciembre, 19.000 en febrero de este año y actualmente hay menos de 16.000.
Al realizar una revisación de las planillas del banco con el que trabajaba la empresa no encontraron registros bancarios de ingresos a las cuentas bancarias en dólares de Scotiabank ni en Montevideo ni en Artigas, donde operaban. "Consultados sobre el proceso de cobranza se nos informó que las ventas a través de consignatarios se manejaban a través de adelantos e ingresos por montos globales de US$ 50 mil, US$ 100 mil, US$ 150 mi, US$ 200 mil, y se iban descontando dichos adelantos con las ventas que se iban realizando", señala el informe realizado por la empresa Eura Audit.
En esa misma línea se señaló que "el 52% de las ventas se realizó a una sola firma (Indarte y Cía), lo que genera riesgos de dependencia o posibles conflictos de interés".
También se refirió a la informalidad laboral tras detectar que de los 41 trabajadores identificados, 16 no estaban registrados y 22 de los 25 declarados cobraban parte de su salario (20%) “en negro”. Se aclaró que esas situaciones han sido regularizadas por la sindicatura al asumir el control de la empresa.
La jueza Maria Constanza Farfalla decretó el concurso necesario de República Ganadera a fines de marzo y tras desplazar a sus autoridades, resolvió el “embargo genérico sobre bienes y derechos de los administradores” Mussio y Jasidakis. La junta de acreedores de la empresa quedó fijada para el próximo 30 de setiembre.
La jueza autorizó ahora que se paguen los créditos laborales impagos a la fecha y dispuso que se pueda vender ganado de la empresa para destinarlo al mantenimiento del ganado que insume disponer de unos U$S 300 mil.
En una resolución del concurso, la jueza Farfalla mencionó que "atento al valor total de la venta de ganado que se encuentra registrado ante el SNIG -MGAP como de propiedad de República Ganadera (U$S 1.3000.000 aproximadamente), la enajenación no excede el 5% del valor total de la masa activa declarada por el deudor". La deuda declarada poro la empresa llega a US$ 90 millones.