Desde abril de este año, la Fiscalía de Lavalleja investiga una pelea entre un chofer y un guarda de ómnibus, que se tomaron a golpes en la terminal de Minas.
El hecho fue noticia en su momento a través de un video en el que se puede observar cómo la víctima cae tendida en el suelo y queda varios segundos allí, hasta que llegan otros trabajadores para asistirlo. Los dos golpes que le dio el agresor fueron con una matera que tomó segundos antes, según las imágenes.
La discusión comenzó cuando el guarda se acercó hasta el ómnibus, que recién llegaba de cumplir con un trayecto, e ingresó a la cabina. El chofer aseguró que el agresor lo insultó por lo que reaccionó y, cuando el guarda se retiró, se bajó del vehículo para pelear.
Sin embargo, la secuencia no duró más de 30 segundos porque el guarda le dio dos golpes en la cabeza a la víctima y lo dejó inconsciente. La fiscal Marlene Canosa, de 2° Turno, solicitó la imputación del agresor quien está cumpliendo medidas cautelares de no acercamiento.
La situación se agravó dado que el chofer sufrió varias lesiones en su cabeza, entre ellas, hundimiento de cráneo lo que derivó en que no pudiera seguir trabajando durante meses tras un certificado médico que sigue vigente.
La fiscal prevé pedir una condena por un delito de lesiones graves y no gravísimas, lo que implica que el agresor no vaya a prisión. De hecho, según supo El Observador con fuentes del caso, se prevé que el hombre sea condenado a dos años de prisión domiciliaria nocturna.
El argumento de la fiscal Canosa es que la víctima, si bien tuvo consecuencias graves, no son irreversibles y se basa en un informe forense que afirma eso. Sin embargo, la defensa del hombre considera lo contrario y asegura que solo basta observar que hasta el momento no se ha podido reintegrar dado que los médicos no se lo permiten por las lesiones que tiene.
Canosa, además del informe forense, insiste en que el agresor respondió a una riña que fue en parte provocada por la víctima.
En contraposición, la defensa mostró a la Fiscalía una secuencia de imágenes acerca de cómo el guarda deja sus pertenencias para luego tomar la matera e ir directo sobre la víctima para pegarle.
Además, también se ve que luego de dejarlo tendido en el suelo, el hombre ingresa a la empresa para la que trabajaba sin prestarle asistencia a la víctima. Testigos contaron que el guarda se puso una campera y se fue de la empresa.