Entre los más de 4.300 damnificados tras la crisis de la empresa de fondos ganaderos Conexión Ganadera hay personas y entidades de la Iglesia Católica uruguaya que habrían invertido más de US$ 800 mil.
La más afectada luego de la crisis de Conexión Ganadera fue la Diócesis de Canelones, según informó La Diaria.
De acuerdo con el consignado medio, el ente religioso cuenta con cinco contra firmados por US$ 542.553 con la empresa Hernandarias XIII, que pertenece a Pablo Carrasco y su esposa, Ana Iewdiukow. Todos ellos se tratan de documentos de arrendamiento para la cría de terneros en Artigas.
Según explicó el obispo de Canelones, Heriberto Bodeant, en diálogo con el consignado medio, las inversiones dieron comienzo sobre el 2020 y siguieron de forma "gradual" hasta ahora.
Estas inversiones servían para el "sostenimiento de la vida diocesana" y se llevaron adelante debido a que se trataba de una "empresa conocida" y con una trayectoria de muchos años.
"En ese marco, desde la diócesis decidimos continuar con ellos. Y ahora lo lamentamos, como el resto de los afectados", explicó.
Otra de las entidades afectadas fue la congregación de monjas salesianas, Hermanas Hijas de María Auxiliadora, que invirtió US$ 182.244. En este caso también fue por un contrato firmado con Hernandarias XIII.
El último de los afectados fue el párroco de Florida, César Buitrago, quien a título personal firmó dos contratos con Hernandarias XIII con una inversión total de US$ 127.715.
En conversación con cw33 La Nueva Radio Florida, Buitrago mencionó que ese dinero se trata de los "ahorros de toda su vida", como personal "civil".
"Es ahorro de toda mi vida, pertenece a mí y nada tiene que ver la Parroquia de Florida", dijo.
Buitrago reveló en rueda de prensa consignada por Telemundo (Canal 12) que el fallecido Gustavo Basso -uno de los fundadores de Conexión Ganadera- "pertenecía a la comunidad de la catedral".
Según señala el párroco, Basso formaba parte del "Consejo Parroquial de la comunidad".
Días atrás, Pablo Carrasco confirmó que su empresa, Conexión Ganadera, contaba con un déficit de unos US$ 250 millones. Producto de esto la empresa hizo un pedido de concurso judicial.