“A la vuelta de la esquina” la forestación como gran motor de la economía nacional

A muy corto plazo, tal vez incluso desde 2015, las exportaciones uruguayas generadas por actividades de la agroindustria forestal liderarán el ingreso de divisas al país, superando la barrera de los US$ 2.000 millones, según anunció ayer a El Observador Agropecuario Pedro Soust, agrónomo y director Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

Esto, precisó, se conseguirá porque a los muy buenos ingresos que el sector ya está generando –situados en aproximadamente US$ 1.200 millones durante 2014– se le añadirá lo que propicie la puesta en marcha de la producción de celulosa en el complejo industrial de la compañía Montes del Plata, actividad inminente según se informó desde la propia empresa.

Cuando ello se concrete los ingresos por exportaciones del rubro forestal superarán a los ya muy buenos que están siendo logrados por los rubros carne y soja, por citar a los dos que lideran en la generación de divisas.

Todo esto, destacó Soust, “no solo será de gran valor para el sector forestal, para todos quienes están vinculados al mismo, será de enorme valor también para toda la sociedad”.

Este buen escenario, señaló el jerarca, existe en un año que es muy especial por conmemorarse el 50° aniversario de la Dirección General Forestal (DGF) del MGAP.

Soust explicó que desde su inicio la DGF ha acompañado el crecimiento y desarrollo forestal del sector. Prueba de ello fue la participación en la formulación de las leyes forestales que lo han regido, ya sea la de 1968 como la N° 15.939 de 1987.

“Los directores actuantes han tenido la gran virtud de desarrollar una relación muy fluida e importante con los distintos actores gubernamentales y con el sector privado, tanto con los trabajadores como con los productores”, comentó.

También citó que “creemos que esto ha sido un elemento fundamental para tener hoy los logros que se pueden resumir en un control y conservación del bosque nativo –que ha crecido notoriamente en área en los últimos años– y un importante volumen de madera que permitieron el establecimiento de industrias con inversiones por valores que nunca tuvo el país. Estos dos aspectos fueron los dos grandes objetivos de la ley N° 15.939”.

Soust concluyó que “con ésta dinámica estamos tratando de seguir los pasos de quienes comenzaron un camino lleno de dificultades y las fueron sorteando una a una hasta llegar al lugar que hoy ocupa el sector. Es una tarea muy difícil, pero sería muy reconfortante que al fin de nuestro mandato pudiéramos haber contribuido en algo a que con esto se obtengan beneficios para que los uruguayos podamos vivir mejor”.