¿Cómo criar cinco hijos? Familias numerosas se unen en busca de beneficios

Pilar, la más grande de las hijas, tiene 7 años. Le sigue Paz (5), Dolores (4), Felipe (2) y Tomás, de meses. "Nosotros vemos a nuestros hijos como un regalo que tenemos que cuidar", aseguró Ramos a El Observador. "Sabemos que es una opción de vida y estamos contentos de haberla elegido", agregó, no sin desconocer el esfuerzo que supone sacar adelante una familia numerosa. "Es una inversión de tiempo y dinero".

Ambos son ingenieros agrónomos y viven en Paysandú. El trabaja en una empresa forestal y ella brinda servicios forestales de forma independiente. Eso le da la posibilidad de poder trabajar desde su casa y estar con sus hijos, dado que no tienen a nadie que los ayude con las tareas del hogar. "Lo hacemos entre todos. Somos un equipo", expresó ella.

Espejo español

El año pasado, conversando con otras cinco parejas amigas sanduceras que también tienen varios hijos, surgió la inquietud sobre las escasas políticas públicas que existen en Uruguay para ayudar a este tipo de familias. "Las familias numerosas benefician a la sociedad, no solo económicamente, también le dan vida. La sociedad uruguaya está envejecida, necesita de niños y jóvenes con ganas de vivir, pero en Uruguay no hay políticas para beneficiar la natalidad", subrayó Ramos (ver recuadro).

Fue así que surgió la idea de comenzar a moverse "para hacer algo a nivel país". Inspirados en el caso español, donde existe una ley (40/2003) que ampara a las familias numerosas, estas seis parejas decidieron crear una agrupación que nucleara a familias numerosas, con el objetivo de "conseguir el reconocimiento social y económico que les corresponde por su contribución a la sociedad" y de "obtener facilidades en el acceso de bienes y servicios".

La agrupación, que por ahora solo funciona en Paysandú, se denomina "Familias numerosas. Que ser más cueste menos", y ya cuenta aproximadamente con 45 familias adheridas.

En Uruguay, según datos oficiales, la tasa de natalidad no ha dejado de caer de forma constante desde 1970. A modo de ejemplo, mientras en 1975 se ubicaba en 20,91 cada 1.000 habitantes, en 2010 pasó a 14,42. A su vez, el Censo 2011 observó un bajo peso relativo del grupo etario que va de 12 a 29 años y que representa el 27% de la población.

Otro dato no menor es la caída del promedio de hijos por mujer. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2001 se ubicaba en 2,7, pero el Censo 2011 lo colocó en 1,83.

El tema preocupa a los gobernantes que han planteado en los últimas dos administraciones ideas para promover la natalidad. Aún así, no han sido más que propuestas aisladas sin ninguna concreción.

Justamente para promover la natalidad y alivianar la carga económica a las familias con muchos hijos, la ley española compromete al Estado a otorgar beneficios tarifarios, impositivos y otros servicios a las familias con tres o más hijos de hasta 21 años, que dependan económicamente de sus padres. También existen organizaciones de familias que tratan de conseguir beneficios a nivel privado. La mayoría de ellas obtienen descuentos en colonias de vacaciones, colegios, automotoras, supermercados y tiendas de ropa, entre otros.

Buscan sumar familias

La Federación Española de Familias Numerosas (familiasnumerosas.org) es el espejo donde se mira la naciente organización sanducera. De hecho, en julio de 2017 comenzaron a ser beneficiarios de descuentos en algunos comercios de la ciudad. Al día de hoy ya son 20 aproximadamente, entre los que figuran supermercados, farmacias, carnicerías, verdulerías y restaurantes. Los descuentos varían entre el 3% y el 15%.

Para estar identificados, a cada miembro de la pareja se le mandó imprimir una tarjeta de plástico con los nombres y cédulas de los cónyuges. Al realizar la compra en los locales adheridos deben presentar dicha tarjeta con la cédula, explicó a El Observador Juan Diego Inthamoussu, otro de los impulsores.

Agregó que han recibido consultas de familias de otros puntos del país (Montevideo, Salto, Young, Tacuarembó, Rivera, Trinidad y Canelones) que también quieren adherirse. La idea de los promotores de esta iniciativa es contactarse con los comercios de cada zona e ir obteniendo descuentos.

Los requisitos para sumarse a la agrupación es tener tres hijos o más menores de 21 años, que dependan económicamente de sus padres y pagar $ 300 para costear la impresión de las tarjetas. En este sentido, Inthamoussu dijo que la meta de la agrupación es convertirse en nacional y tener "el peso real" para moverse a nivel político, con el objetivo de obtener descuentos en las tarifas públicas, impuestos y transporte, entre otros.

Autos adaptados

En este sentido,Ramos contó lo difícil que resulta a las familias uruguayas con varios hijos acceder a un vehículo. "Si tenés más de tres hijos, un auto común te queda chico por las sillitas. Los autos más grandes son considerados lujosos, tienen importantes impuestos y no son accesibles para cualquier familia. Para nosotros, ¡era imposible!", manifestó.

Gracias a unos familiares que los ayudaron con el dinero, finalmente lograron comprar "un auto adaptado". Como no pudieron comprar un vehículo con capacidad para colocar cinco sillitas, recurrieron a un herrero para que les colocara una vara de hierro en la valija. Allí atornillaron dos sillas y lograron poder salir todos juntos.

Algo similar ocurrió en la familia de Carlos Ortiz y Mariana Perroud, otra de las parejas que integra la agrupación. Tienen cuatro hijos: Guadalupe (13), Pilar (11), Santiago (9) y Felipe (4). El acceso a una camioneta para trasladarse todos juntos también fue difícil. "El auto que tenemos era de mis padres. Llegó un momento en que lo cambiamos. Yo les dí mi auto, que era más chico, y ellos me dieron el suyo, que era más grande", relató Ortiz a El Observador.

En este caso la pareja también comparte la profesión, son ingenieros en alimentos. Él trabaja en una fábrica de chacinados y ella en una empresa láctea. Sus hijos concurren a colegio privado, gracias a que la institución les otorga descuentos por hermanos.

"En casa tratamos de comprar solamente lo necesario. Antes, cuando éramos menos, nos dábamos algún gustito, como ir a comer a algún lado, pero ya hace tiempo que eso dejó de suceder. Salir a comer toda la familia sería un lujo para nosotros", dijo Ortiz.

No obstante, señaló que esto no quita que la pasen muy bien en familia. "Los fines de semana intentamos hacer algo distinto, cocinamos algo rico y compramos alguna bebida", comentó.

Otro aspecto en el que tuvieron que recortar gastos fue en las vacaciones. "Hace años llegamos a alquilar en La Floresta o en Piriápolis, pero después ya no lo pudimos hacer más. El más chico de nuestros hijos nunca llegó a ir", contó. Ahora suelen irse a veranear a la casa de algún familiar.

Más allá de recortes, para Ortiz lo importante es que sus hijos "aprenden a compartir, a saber que las cosas cuestan y que hay que cuidarlas porque después las va a usar otro hermano".

Estos tres impulsores son conscientes de que esta movida recién empieza y falta mucho por hacer, pero tienen la esperanza de que algún días las familias numerosas uruguayas puedan obtener beneficios como ocurre en España. "Quizás lo disfruten las familias de dentro de 20 años, pero está bueno empezar a trazar el camino", remató Ramos.