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"Flexibilidad": un reclamo que los presidentes uruguayos repitieron sin éxito al Mercosur
Tabaré Vázquez llegó el 8 de setiembre de 2006 con una carta hasta la ciudad de Canoas, en las afueras de Porto Alegre, que entregó en mano al por entonces presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva. El mandatario uruguayo advirtió en la misiva sobre “serias dificultades” en el proceso de integración del Mercosur y planteó una “discusión” sobre sus reglas de juego, algo que volverían a hacer los jefes de Estado que le siguieron hasta la fecha.
El Mercosur, que cumplió 30 años, también lleva varios lustros con discusiones sobre su eventual “flexibilización”, que no avanza, y sobre la que este viernes volvió a insistir el presidente Luis Lacalle Pou con un planteo directo que provocó un cruce con su par argentino, Alberto Fernández.
La carta de Vázquez de 2006 detalló como diagnóstico de una “situación crítica para Uruguay” y remarcó “la necesidad de buscar alternativas y flexibilidades”, acompañadas también de “medidas específicas”. Dentro de ellas, Uruguay pidió “reimpulsar la negociación externa mediante su flexibilización a través de la incorporación de las bilateralidades, sea en el marco de las negociaciones conjuntas o permitiendo negociaciones individuales”. “En este marco, dar flexibilidades para que Uruguay y Paraguay puedan explorar y avanzar con terceros países, cuidando de preservar los intereses de los demás socios del Mercosur y el espíritu del mismo”, completó Vázquez.
El gobierno de José Mujica también planteó el asunto, y además enfrentó diferentes conflictos comerciales con Argentina, que tensaron la piola entre los socios. En una entrevista que dio en febrero de 2015 al diario argentino Perfil, Mujica dijo que la región “necesita un liderazgo” como el de Brasil, pero “Argentina tendría que acompañar, y no acompaña un carajo”.
La intención de avanzar en acuerdos bilaterales con otros países o de negociar a distintas velocidades volvió a ser planteada por Vázquez en su segundo gobierno, y lo hizo en su primera reunión con la expresidente brasileña Dilma Rousseff el 21 de mayo de 2015.
Vázquez argumentó allí en favor de impulsar negociaciones a “dos velocidades” con la Unión Europea y consideró “urgente y necesario” dar mayor “flexibilidad” al bloque. “Si no es posible con los cuatro a la vez, estamos planteando la posibilidad de hacerlo en distintos tiempos: los que estamos preparados para hacerlo ya, que lo hagamos ya, y algunos países, por ejemplo Argentina, que han planteado un tiempo mayor que lo hagan posteriormente”, expresó días después de esa reunión acerca del acuerdo con el bloque europeo. El tratado aún sigue demorado y también tiene resistencias desde el viejo continente.
El frenteamplista volvió a insistir con el planteo ante el brasileño Michel Temer y el argentino Mauricio Macri, pero en ningún caso hubo corrimientos sobre la norma 32 del año 2000, que condiciona los acuerdos de países del Mercosur con otros fuera del bloque.
Una de las excepciones logradas por Uruguay a esa norma fue la firma de un Tratado de Libre Comercio con México firmado en 2003. Según dijo a El Observador el excanciller colorado Didier Opertti, al aval fue logrado en el mismo momento que se redactaba la disposición del año 2000.
Las condiciones para negociar fuera del bloque también está en la primera línea de la agenda de política exterior de Lacalle Pou, pero el presidente enfrentó resistencias sobre todo de Argentina, que este viernes terminaron en un cruce público.
El contrapunto generó distintas reacciones en el ámbito político uruguayo. Mientras el oficialismo salió en bloque a respaldar al presidente, en el Frente Amplio hubo diversas críticas.
El presidente del directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde, reclamó por la “prepotencia” del gobierno argentino, al tiempo que el diputado de la Lista 71 Juan Martín Rodríguez reprochó “las bravuconadas de gobernantes extranjeros”.
El diputado del MPP, Daniel Caggiani, cuestionó a la administración de Lacalle Pou por “otro exabrupto” en política exterior “justo cuanto menos necesitamos pelearnos con nuestros socios regionales. “Esperemos que esto no tenga consecuencias”, afirmó.
El secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila, cuestionó que desde el gobierno aludan a las reglas del Mercosur como “una carga”. “En este caso la forma de expresarlo del presidente es tan diáfana como triste”, escribió en su cuenta de Twitter.
Fuerza Renovadora, sector liderado por el senador Mario Bergara, afirmó que los gobiernos del Frente Amplio “propusieron, con suerte dispar, múltiples iniciativas técnicas y políticas tendientes a mejorar su funcionamiento” como “iniciativas de flexibilidad en relación a la negociación externa”.
