"Hereford ha demostrado una gran capacidad para afrontar y superar todos los escollos"

¿Qué balance realizó sobre la Gira Anual de 2018?
Ha sido una gira excelente, hemos cumplido los objetivos que se trazan cuando se planifica qué zona, tipo de predio y de productor se visita y qué es lo que queremos transmitir desde la Sociedad de Criadores. Después de un año bastante complicado en lo climático, pudimos ver cómo la raza se desempeña ante la adversidad. En los tres lugares vimos indicadores reproductivos excelentes para lo que fue el año, cercanos al 90% de preñez, con cargas que oscilan de 0,7 a 1 UG/ha, en campos con Índice Coneat en torno a 60, con ganancias diarias muy destacables. Eso demuestra una vez más la versatilidad de la raza para adaptarse a los ambientes más desafiantes a la hora de producir. Estamos muy conformes con eso. Por otro lado, vimos una vez más cómo la Hereford sigue convocando, nos acompañó mucha gente de la zona y gente que llegó desde lejos. En cada parada en los tres lugares tuvimos más de 100 personas y es una satisfacción ver cómo la gente responde a los eventos de la Sociedad de Criadores. También reconfortó ver cómo en las distintas empresas, predios y perfiles de productores la raza es una herramienta que permite buenos resultados en las empresas ganaderas, que en definitiva es lo principal para una persona que vive del campo. Hemos visto en esta gira predios de gente que trabaja mucho, que está muy arriba de las vacas y en cada detalle y ver que esa gente eligió al Hereford como su raza, como medio para cumplir sus objetivos, nos llena de orgullo y nos tiene muy contentos.

Cada año se visitan diferentes zonas, ¿qué Hereford se vio?
Un Hereford funcional, moderado, pero siempre cumpliendo con lo que el mercado pide. Hemos visto predios de criadores hasta ciclos completos que llegan con novillos de 500 a 520 kilos a faena con dos años y medio, con vacas que pesan en torno a 500 kilos, todo en base a campo natural, algo muy importante para destacar, animales con bajos requerimientos en su fase de recría y de reproducción en lo que son las vacas, pero cumpliendo con lo que la demanda pide y eso no deja de ser algo muy importante de destacar para un país como el nuestro, que debe producir carcasas pesadas que den todos los cortes y eso lo hemos visto en cada una de las empresas.

Se resaltó en cada caso el valor del campo natural.
En Uruguay el campo natural es la base forrajera de la vaca de cría. Por eso cuando uno trabaja en la elección del tipo de ganado lo fundamental es lograr animales funcionales que cumplan con objetivos que el productor necesita en su predio. Sin dudas el campo natural juega un rol fundamental en todo lo que es el sector criador.

Antes de la gira, se innovó con la 1a Exposición Nacional.
Nuestra idea es estar más cerca de socio, del productor. Es fundamental tener un calendario que permita tener todo el año distintas actividades, para distintos perfiles de criadores, de usuarios. La Nacional del Hereford, en Paysandú, nos dejó muy contentos por la gran respuesta. La gira es un evento tradicional, donde tratamos de mostrar la versatilidad y adaptación de la raza a la realidad productiva del país, que sabemos que es muy diversa y ante lo cual el Hereford ha demostrado a lo largo de la historia una gran capacidad para afrontar y superar todos los escollos que los diversos ambientes proporcionan.

¿Cómo ve a la comunidad que utiliza ganadera a esta raza?
La raza está en un muy buen momento. En 2017 tuvimos un incremento de un 8% en las inscripciones en la Asociación Rural del Uruguay, con el doble de animales inscriptos en el programa Puro Registrado Evaluado Genéticamente que llevamos adelante, con muchas más cabañas participando. Eso también lo hemos visto reflejado en la Exposición Nacional, con 32 cabañas y cerca de 300 animales inscriptos. En estos eventos de extensión vemos además que el público acompaña, responde, hay siempre una excelente concurrencia. Por eso el balance es positivo.

¿Cómo se comporta la demanda externa por genética local?
Desde el Congreso Mundial que se hizo en Uruguay (en 2016) la raza está teniendo una demanda por genética desde diversos países, en la región donde por lógica está el mercado potencial de mayor volumen, con exportaciones a Argentina, Brasil y Paraguay de muy buena forma, pero a la vez desde más allá. Esperamos la habilitación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para la exportación de semen, tenemos demanda concreta, hay pedidos y estamos esperando levantar esa barrera. En la exportación de ganado en pie el año pasado hubo un embarque de vaquillonas a China y nos confirmaron que en un barco que saldrá en julio habrá presencia de vientres Hereford en la mitad del barco, lo cual es una muy buena noticia.

Hay también una fuerte apuesta a la figura del compartimento.
Es una figura desarrollada en Uruguay, para poder entrar a Estados Unidos con carne ovina con hueso. Es una figura muy bien vista en la OIE, es innovadora y es una oportunidad que tiene la ganadería uruguaya de tratar de llegar a mercados a los que de otro modo no podríamos acceder. La Sociedad de Criadores de Hereford fue la que desarrolló en Gensur el año pasado el primer compartimento bovino, para exportar genética uruguaya a ese tipo de destinos.

¿Qué actividades se vienen?
El año pasado iniciamos las jornadas temáticas, habrá una en agosto, estamos viendo el tema a abordar. Después llegará la Exposición del Prado, el remate de los Toros de Kiyú y luego las exposiciones en el interior.

¿Cómo ve al negocio ganadero?
La ganadería pasa por un buen momento, pese a ser un año climático complicado. Se han podido sostener muy buenos valores, para el ganado gordo y para el de reposición. Eso le ha dado oxígeno al productor, en momentos en los que debió hacer ajustes de carga o desprenderse de algunas categorías por suerte el mercado ayudó con el precio. A eso se le suman señales positivas, como la Cuota 481 que sigue siendo un negocio muy atractivo, la posibilidad de nuevos negocios de ganados de feedlot para China y la exportación en pie que ha sido un nicho de negocios muy importante para el criador, que le ha permitido a su negocio una previsibilidad y una rentabilidad que antes no tenía.

¿Cuál es la mayor fortaleza del Hereford?
Su fortaleza principal es que cumple con lo que el criador a campo necesita, un animal versátil, rústico, adaptado a las condiciones pastoriles que el país tiene, pero también da lo que la faena pide. Ese mismo animal que puede desarrollarse en estos ambientes limitantes conforma un animal de faena con los pesos que el mercado requiere. Vimos, en un ambiente muy desafiante, que la vaca tiene un ternero todos los años, se logra preñar y después se logran novillos con excelente peso y los cortes que el mercado más premia.