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"Jefe de organización criminal": Temer a la cárcel por Lava Jato

Michel Temer es el segundo expresidente brasileño detenido por sobornos
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22 de marzo de 2019 a las 05:00

El expresidente conservador Michel Temer salía en la mañana temprano de su casa en la zona oeste de San Pablo cuando fue detenido por la policía. Mientras era conducido a declarar ante la Justicia, un grupo de la Policía Federal revisaba su casa y su oficina.

"Es una barbaridad", alcanzó a decir Temer a un periodista de la radio CBN minutos después de ser arrestado.

Temer fue detenido como presunto jefe de "una organización criminal" que negociaba sobornos a cambio de contratos de obras en la usina nuclear Angra 3, de Rio de Janeiro, informó la Fiscalía, en el marco de la causa Lava Jato.

La operación llamada  "Radiactividad", investiga "crímenes de corrupción, desvío de fondos y blanqueo de dinero debido a posibles pagos ilícitos" realizados por un empresario "para la organización criminal liderada por Michel Temer", precisó el Ministerio Público Federal en un comunicado de prensa.

Temer se convirtió de esta manera en el segundo expresidente detenido por la causa Lava Jato. El primero fue Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), del Partido de los Trabajadores, quien está en la cárcel desde abril de 2018 con una pena de 12 años y un mes por corrupción pasiva y lavado de dinero.

Escándalo

El juez que mandó detener a Temer es Marcelo Bretas, quien está a cargo en Rio de la Operación Lava Jato, el escándalo que destapó una red de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos de casi todos los partidos para obtener contratos en Petrobras.

Temer, de 78 años, tiene sobre su espalda una decena de investigaciones judiciales, en San Pablo, en Rio y ante el Supremo Tribunal Federal (STF).

Y el pedido de prisión preventiva –que es dictado cuando se estima que el sospechoso puede interferir en un juicio o salir del país-, fue cuestionado por sus abogados defensores. Según informó el diario Estadao de San Pablo, el criminalista Antonio Claudio Mariz de Oliveira dijo que "sorprendió al mundo jurídico y a la sociedad teniendo en cuenta su flagrante innecesidad". Argumentó que Temer siempre estuvo a disposición de la Justicia y que nunca había sido buscado por las autoridades.

"El presidente estaba llevando una vida de conocimiento público, diariamente en su oficina y en su casa por la noche. No estaba programando ningún viaje", dijo, por lo que consideró que no había ninguna necesidad de medidas que "cerrasen su libertad", según publicó Estadao.

El caso que llevó a su detención, según informó ese medio, está relacionado con un soborno de un millón de reales en 2014 (US$ 463.000 al cambio promedio de ese año) pagado por un empresario para obtener un contrato de la estatal Eletronuclear en la central nuclear Angra 3 (sur de Rio), cuyas obras iniciadas en 1984 nunca fueron concluidas.

Se amparaba en fueros

El político conservador, además de ser el segundo expresidente detenido por el caso, es el primer presidente en funciones en haber sido denunciado por un delito común. Pero se benefició de sus fueros políticos hasta el 1º de enero, cuando entregó el poder a su sucesor de ultraderecha Jair Bolsonaro.

El camino de Temer hacia su detención comenzó el 17 de mayo de 2017, cuando el diario O Globo divulgó una grabación del directivo del gigante de la alimentación JBS, Joesley Batista, en la que Temer parecía avalar un pago de sobornos.

En el último mes de su mandato fue nuevamente imputado por la Fiscalía por corrupción y lavado de dinero en un caso relacionado con irregularidades en el sector portuario.

Además de Temer fue detenido el exministro Wellington Moreira Franco, en ambos casos en el marco de una investigación abierta para verificar supuestas irregularidades en contratos firmados por empresas ya condenadas por la Lava Jato y Eletronuclear, la estatal que opera las plantas nucleares del país.

Según la denuncia, las empresas que se adjudicaron los contratos con Eletronuclear pagaron sobornos para favorecer a dirigentes del partido del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), la formación liderada por Temer y cuyos dirigentes controlaron por muchos años todas las estatales del sector eléctrico del país.

La denuncia fue hecha por el propietario de la empresa Engevix, José Antunes Sobrinho, que aceptó colaborar con la Justicia y delatar a sus cómplices en diferentes corruptelas a cambio de la reducción de sus condenas.

Tres denuncias y una espera

Temer asumió el poder en 2016 tras el juicio político que concluyó con la destitución de Dilma Rousseff, de quien era su vicepresidente, por supuestas irregularidades en la presentación de las cuentas públicas.

El entonces presidente fue objeto de tres denuncias por corrupción durante su mandato, pero el Congreso frenó las investigaciones al paralizar las demandas presentadas por la Fiscalía.

De todas formas los procesos contra el exmandatario fueron remitidos a jueces de primera instancia una vez que perdió el fuero que lo protegía, por lo que se esperaban medidas judiciales en su contra.


 

Los expresidentes presos y vinculados con corruptelas en Brasil
La operación que comenzó como una investigación por irregularidades en casas de cambios terminó por destapar una gigantesca red de corrupción en el seno de la petrolera estatal Petrobras, tiene en la cárcel, además de Temer, a Luiz Inácio Lula da Silva y ha salpicado a otros exmandatarios como Fernando Collor, José Sarney y Dilma Rousseff.
Las investigaciones, que comenzaron hace cinco años, el 17 de marzo de 2014, revelaron que empresas constructoras pagaban millonarios sobornos para adjudicarse contratos de Petrobras que eran repartidos entre empresarios y políticos que utilizaban su influencia para mantener a sus cómplices en cargos directivos de la estatal.
Desde entonces, la Justicia dictó sentencia en 50 procesos e impartió 242 condenas contra 155 personas.
La situación de los expresidentes que fueron alcanzados por el mayor escándalo del gigante sudamericano es la siguiente:
 
- Michel Temer (78 años): gobernó Brasil entre 2016 y 2018. Fue preso en el marco de una investigación abierta para verificar supuestas irregularidades en contratos firmados por empresas ya condenadas por la Lava Jato y Eletronuclear, la estatal que opera las plantas nucleares del país.
Según la denuncia, las empresas que se adjudicaron los contratos con Eletronuclear pagaron sobornos para favorecer a dirigentes del partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), la formación liderada por Temer y cuyos dirigentes controlaron por muchos años todas las estatales del sector eléctrico del país.
- Luiz Inácio Lula da Silva (73 años): expresidente de Brasil en dos períodos consecutivos (2003-2010) y líder del Partido de los Trabajadores (PT), está preso desde abril de 2018 para cumplir dos condenas que suman 25 años por corrupción y lavado de dinero.
En uno de los procesos, Lula cumple una condena en segunda instancia de 12 años y 1 mes, luego de que la Justicia diera por probado que recibió de la constructora OAS, a manera de soborno, un apartamento de tres pisos a cambio de beneficios con la petrolera Petrobras.
En el otro, fue condenado a 12 años y 11 meses en primera instancia por haberse beneficiado de las obras por cerca de un millón de reales (unos US$ 270.000) que tres empresas, entre ellas las constructoras OAS y Odebrecht, realizaron en una casa de campo de la que disfrutaba en Atibaia, en el interior del estado de Sao Paulo.
- Fernando Collor (69 años): llevó las riendas del país entre 1990 y 1992, cuando fue destituido por corrupción, y actualmente es senador por el Partido Laborista Cristiano (PTC por sus siglas en portugués). Está enjuiciado en un proceso de la Lava Jato tras haber sido acusado de recibir sobornos por más de 30 millones de reales (unos 8 millones de dólares) para facilitar contratos en una subsidiaria de Petrobras.
- Dilma Rousseff (71 años): sucesora y ahijada política de Lula, gobernó Brasil entre 2011 y 2016, año en el que fue destituida por irregularidades en las cuentas públicas. La exmandataria está enjuiciada acusada de corrupción y lavado de dinero por irregularidades con dineros públicos. Rousseff es acusada de haberse beneficiado, junto con otros altos miembros del PT, entre ellos el expresidente Lula, de sobornos por hasta 1.480 millones de reales (unos US$ 394,6 millones) a cambio de conceder contratos a empresas ya condenadas por la Lava Jato.
- José Sarney (88 años): expresidente de Brasil (1985-1990) fue denunciado dos veces por la Procuraduría General de la República en la Operación Lava Jato, acusado de recibir sobornos de contratos sobrefacturados de Petrobras y de subsidiarias de la estatal, como la Transpetro, pero hasta ahora no se ha iniciado ningún juicio en su contra.

El Observador con AFP y EFE 

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