"La actuación es un poco más divertida, pero más difícil"

En pocas semanas, Agustín Casanova –líder de la Márama– debutará en la pantalla como actor. Y no será en un papel menor, sino que empieza esta carrera en un rol protagónico en Simona, la próxima telenovela de horario central de canal 13 de Argentina, producida por Pol-ka, la empresa de Adrián Suar.

Casanova será Dante Guerrico, el hermano del medio entre Romeo (Gastón Soffritti) y Junior (Renato Quattordio), todos hijos de Diego (Juan Darthés). Dante y Romeo pelearán por conquistar a Simona (Ángela Torres), la empleada doméstica que trabaja en su casa.

Casanova habló con El Observador semanas atrás sobre su nuevo rol en el mundo del espectáculo, en una conversación luego del show que dio en el Luna Park de Buenos Aires junto con Rombai, la banda comandada por Fernando Vázquez, creador también de Márama.

En realidad es algo muy loco y muy difícil para mí, porque obviamente no soy actor. No me considero actor, y cuando me preguntan digo que soy cantante porque, dentro las ramas artísticas, es donde más cómodo me siento por lo menos. Pero bueno, obviamente estoy aprendiendo, intentando disfrutar de este momento de actuación. Sé que va a estar buena la tira y sé que le va a gustar a la gente de Uruguay, de Argentina y de toda Latinoamérica.

Es juvenil, pero no tanto. No es tipo teen, sino que es una tira más familiar, para jóvenes y adultos. Lo bueno es que nosotros tenemos la misma edad que los personajes, tenemos 20, 23 y 25 años de verdad. Entonces, nuestro vocabulario y nuestra forma de ser parte igual a lo mismo. Somos nosotros básicamente.

Todo en realidad fue así. No estudié nada, ni canto, ni actuación, ni programación de shows. Fue todo un proceso en el que tuve que aprender a la fuerza. Obviamente recomiendo 100% estudiar y no ser como yo en esta parte. Es cierto que la actuación es un poco más difícil, aunque esto tampoco es como el teatro, donde vos ensayás muchas veces y vas viendo qué te sale mal. En la televisión, la actuación es más radical. Vos llegás y tenés que hacer algo que no sabés qué es. Yo llego y me dicen:

-Hoy tenés que llorar.

-No, pero yo no sé...

-No, tenés que llorar.

-Bueno, intento.

Es como que no sabés qué te espera. La actuación es un poco más divertida, pero más difícil.

En realidad fue de parte de mi representante, la gente de Pol-ka se había comunicado con él. Al principio iba a tener un papel un poco más secundario. Pero después del casting se ve que a Adrián (Suar) quizá le gustó más mi forma de ser y ahí ya me propuso hacer un papel más protagónico, y ahora soy uno de esos tres hermanos que va a desarrollar la historia con Simona, que es Ángela Torres.

Sí, y al principio no me gustó. Después me fui amoldando de a poco. Calculo que a pesar de que es muy difícil va a salir bien. A medida que pase el tiempo va a ir mejorando la situación. Pero es muy difícil. Admiro muchísimo a la gente que está actuando y que le sale todo natural, como si ellos de verdad fueran así, y sé que no son así. Mis compañeros en el equipo de trabajo, sobre todo Gastón (Soffritti) y todos los que están alrededor mío son tremendo elenco. Y yo, al no ser actor, los miro y digo "pah, qué increíble, cómo actúan".

Es una mezcla de emociones. Al principio, cuando recién salís es ver los errores. Es triste pero es verdad. Es ver los errores que tuvimos. 'Ok, ¿qué pasó? Esto esto y esto. ¿Pero el show salió bien? Sí, salió bien'. Ahí después viene la parte alegre, la parte de festejar y la parte de estar con la familia y los amigos. Es un combo de todo. Es alegre estar arriba del escenario y es alegre estar abajo con todos tus seres queridos.

Al principio un poco de nervios y ansiedad. Ansiedad obvio, siempre. Cuando la gente empieza a gritar ya te hace sentir un poco más cómodo y después todo empieza a fluir. Te terminás sintiendo como en tu casa.

Nos vemos bastante poco, pero sobre todo porque obviamente ellos tocan en lugares diferentes a nosotros. Al principio nos veíamos seguido porque siempre tocábamos en Uruguay. Después empezó Argentina, que es un país muy grande, y nos empezamos a separar. Y luego fue Latinoamérica. 'Nosotros estamos en Ecuador, ¿y vos? No, yo estoy en Chile'. Es imposible verse, pero cada vez que nos vemos es algo muy lindo. Ellos son divinos y la energía que hay entre las dos bandas es algo que tiene un poco de magia. Me llevo muy bien con Nicolás Vellozo, que es el bajista, con el tecladista (Ramiro Caruso) también. Son amigos, ya son gente que veo fuera de la banda, los voy a visitar a la casa, ellos vienen a mi casa. Entonces claro, cuando los veo arriba de un escenario es estar en el escenario con amigos. Nos llevamos todos bien, y jugamos todos al Playstation online.

No, ahora estamos muy separados. Yo me ocupo mucho más de Márama y Fernando más de Rombai. Él también tiene (la banda) Dame 5, por eso nos logramos separar. Al principio de las bandas sí, los dos interactuábamos mucho en los temas, en los videoclips, pero ahora él tiene su equipo de trabajo para Rombai y yo tengo mi equipo de trabajo para Márama.