"La responsabilidad de cada Expo Melilla es generar valor"

La Expo Melilla, desde que se creó en 2012, fue generando una identidad diferencial en el calendario de actividades del sector de los agronegocios. Alejandro Carvalho, entrevistado por El Observador, señaló que "hemos trabajado mucho para generar una propuesta que agregue valor y brinde soluciones a todos los productores, de todos los rubros".

Añadió que "nos insertamos en el calendario de exposiciones sin perjudicar a ninguna otra exposición, innovando en las propuestas y tratando de ser un complemento o una innovación comparada con otras expo".

"Nuestra identidad –afirmó– está asociada a brindar información y propuestas que ayuden a tomar mejores decisiones. No hay fines de lucro particulares, la Asociación Rural del Uruguay (ARU) ha destinado este magnífico lugar para seguir ayudando, como lo dice y marca su historia, a encontrar el camino en el difícil equilibrio de ser productor, vivir en el campo, producir alimentos o productos y vivir con una rentabilidad digna que permita desarrollar una familia y contribuir al bien común de toda la población de Uruguay".

"La responsabilidad de cada Expo Melilla es desarrollar valor, con propuestas aplicables a cualquier escala de los productores, que se adapten a las necesidades de nuestros expositores. Trabajamos para una exposición sustentable, que sea viable económicamente y que además crezca en armonía, sin grandes sobresaltos que luego no se puedan mantener", señaló Carvalho.

¿Qué distintivos tiene la séptima edición de la Expo Melilla?
Hay muchas áreas o contenidos que nos introducen en nuevos sistemas para producir o para utilizar mejor los recursos disponibles. Esta presenta la investigación y la ciencia aplicada, que son clave en los resultados de cualquier productor. Hay demostraciones en vivo con animales en situación de campo y diferentes técnicas de pastoreo, utilizando la tecnología como herramienta para la toma de decisiones. Hay especies y variedades en pasturas y cultivos que se adaptan a los suelos y microclimas de cada área, asociados a la rotación, integrados en la dinámica de un establecimiento tipo. Exponemos soluciones para todos los productores, fomentando la diversificación y la adopción de técnicas que ayuden a coexistir en una misma fracción, por ejemplo la fruticultura con la producción animal. La falta de mano de obra para el cuidado y alimentación de los animales es un factor instalado en el campo, por lo tanto, la adecuación de equipamiento móvil, los sistemas de alimentación independientes con la producción y conservación de forrajes generan interés y son de suma necesidad para producir eficientemente, especialmente en áreas reducidas o donde la alimentación es una limitante y eso se considera. Se presentan además equipos y maquinaria para cada escala, para cada rubro, para cada productor. También el riego, como un objetivo y un seguro de vida para el productor en el rubro que sea, tiene un capítulo temático que muestra avances año a año, acompañando los costos y adaptándose a las diferentes realidades de disponibilidad de agua que hay en Uruguay. Esas son algunas áreas, sin dejar de lado otras, como por ejemplo la utilización de equipos eléctricos, la utilización de energía renovable en todos los ambientes del campo o la utilización de rastrojos como fuente de energía.

¿En qué medida se han satisfecho las expectativas trazadas cuando la directiva de la Rural junto a la dirección de exposiciones de la gremial gestaron la recuperación del Local Melilla?
Se han superado las expectativas planteadas a la Junta Directiva bajo el mandato de José Bonica. Creo que se han superado ampliamente en cuanto a todos los aspectos que hacen a una exposición: participación de empresas, receptividad del público objetivo, vigencia del modelo productivo propuesto y, especialmente, los resultados, que no solo se miden en dinero. Económicamente la exposición es sustentable y crece año a año, con una clara política comercial y una inclusión sin exclusiones de todos los temas que ayudan a los productores de todos los rubros a crecer y transferir conocimiento.

¿Qué elementos tienen en cuenta a la hora de diseñar la plataforma de actividades?
Las exposiciones bien organizadas se planifican, se deben analizar rubro por rubro, metro a metro, actividad a actividad y eso se hace teniendo en cuenta los resultados del año anterior, la situación de cada sector, las necesidades del productor objetivo y especialmente escuchando a todos los que son parte de la Expo Melilla: empresas, productores, técnicos, investigadores, extensionistas, trabajadores y gremios de productores. No todo lo que planificamos se puede hacer, básicamente por temas económicos o porque no encontramos empresas que estén en condiciones de invertir. En ese sentido, tenemos que acompañar los tiempos económicos del sector, leer bien qué pasa en cada rubro y básicamente plantear actividades que le aporten valor a los productores. Aún hay mucho para hacer y cada año se renueva la necesidad o la innovación técnica que se ajusta al modelo productivo. También hay una impronta del equipo de exposiciones, con ideas, cambios, innovaciones y creaciones más atractivas.

Como en la Expo Prado, más allá de su potencial como oferente de tecnologías, Expo Melilla es un espacio de encuentro, confluyen en el predio el sector privado y el público. ¿Qué valor asigna a eso?
A nivel organismos del Estado, es muy importante que el sector público que brinda servicios al agro pueda adaptarse a la realidad del campo, a sus problemas zonales o situación coyuntural y en este tipo de exposiciones hay un mano a mano que genera un intercambio de información que no siempre se conoce, de un lado y del otro. Como productores muchas veces no conocemos los avances, la investigación o las tareas que se realizan a nivel público. A nivel político, es más que importante esa relación de diálogo y discusión con propuestas que se generan en los encuentros. Tal vez en las exposiciones se fomentan todavía más, porque todos los actores están presentes en un mismo día, en el mismo ámbito de relación. La ARU siempre genera una propuesta frente a un problema, a una realidad productiva a modificar o a la situación a futuro que se puede generar.

Este año dos situaciones fueron clave en el sector productivo. Una de ellos es el déficit hídrico por la baja ocurrencia de lluvias. ¿Qué contenidos de la Expo Melilla aportan soluciones a eso?
Desde hace años hemos incorporado el riego como uno de los aspectos tecnológicos estratégicos que el productor debe analizar. En el predio de Melilla hay demostraciones de sistemas de riego para condiciones de campo, cultivos, granja o fruticultura. Todos funcionando en vivo, con aplicaciones directas en cada rubro. En el tema conservación de pasturas y alimentos para animales, tendremos demostraciones de todos los sistemas aplicables con maquinaria moderna, para todos los tamaños o condiciones de trabajo. En Melilla hay pasturas implantadas y sembradas, praderas de hasta cuatro años, con especies y variedades para cada situación particular. Hay alfalfas nuevas y otros lotes de varios ciclos y varios años de corte, con gran producción y vigor. Hay cultivos anuales de invierno y verano, para producir forraje en cantidad y a su vez utilizarlos como reserva. Hay ensilaje, fardos y toda la maquinaria para preparar, cortar y entregar.

El otro aspecto distinto es que este año ha comenzado con las gremiales, y entre ellas la ARU, y el movimiento Un solo Uruguay exponiendo sus necesidades. ¿Qué puede comentar sobre esta realidad en cuyo marco sucede una nueva Expo Melilla?
La Asociación Rural ha apoyado al movimiento Un solo Uruguay desde el comienzo. La línea de acción ha sido un ejemplo cívico por su madurez y respeto al resto de la población y a los gobernantes, planteando los temas con mucha madurez y sensibilidad. En ese marco y siempre con propuestas que ayuden a los productores o al país es su conjunto, Expo Melilla será un punto de encuentro y de diálogo, con esa identidad tan marcada que tiene el agro y que contagia por su forma, por su independencia a colores partidarios y especialmente por su mensaje integrador. Hay problemas reales, graves, que hacen perder nuestra identidad productiva, generando día a día la resignación y abandono de mujeres y hombres, de familias enteras que han dado sus manos y sus vidas para hacer crecer a este país.

Lea también: La Expo Melilla ya tiene vida propia

Factor creador de conocimiento y desarrollo

"Las exposiciones han sido un factor creador de conocimiento y desarrollo en la agropecuaria nacional desde 1883", afirmó Alejandro Carvalho.

"Su vigencia se renueva año a año, ya no solo como un factor desarrollo, modernización y progreso, sino como un lugar de encuentro social y de transferencia tecnológica que ayuda a la familia rural a validar formas de trabajo con las herramientas disponibles y ofrecidas en ese momento", expresó.

"En un mundo agropecuario globalizado, donde la tecnología y la información fluyen rápidamente, hay que trabajar con mucha eficiencia y planificación para dar pasos firmes y seguros, manteniendo la independencia económica de la organización y el equilibrio para generar propuestas atractivas para todos los sectores productivos", comentó Carvalho.

Con la 113a Expo Prado en la mira –se hará del 5 al 16 de setiembre–, "seguiremos adelante, reinventando procesos y adecuando el funcionamiento, adaptándonos a la realidad funcional y económica de los productores. Ese ha sido el compromiso de los dirigentes de la ARU desde la fundación de la institución", dijo.

El equipo de exposiciones, que trabaja en las dos exposiciones al mismo tiempo, prepara "propuestas innovadoras, adaptadas a la realidad productiva nacional, con el perfil de una exposición centenaria que se renueva año a año, generando atracciones para todos los sectores y rubros y que es un atractivo para todos los uruguayos".

"El rol de la Oficina de Exposiciones es claro y su vocación de organización y servicio trasciende a un período de Junta Directiva o a un momento determinado de la agropecuaria nacional", concluyó.

En 2019 se entrará entre olivos centenarios

El porte que ha cobrado la Expo Melilla insta a los organizadores a, en pleno desarrollo de la actual edición, tener el foco puesto en la próxima.

En ese sentido, Alejandro Carvalho explicó que "se ha desarrollado un plan maestro que fue presentado a la Junta Directiva y ésta ha definido que a partir de 2019 la Expo Melilla tendrá la entrada principal por Camino Pérez, el camino de entrada histórico que tenía el predio, entre olivos de más de 100 años".

Considerado ese plan, "se mejora toda la circulación, se generan entradas para proveedores y animales y además se brinda más espacio para estacionamientos y confort para recorrer todo el predio".

En cuanto a los contenidos, "siempre están en constante renovación y adecuación a los tiempos productivos. Lentamente, pero a paso firme y sin retroceder, cada año se agregan rubros y se aumenta el área de la exposición. Como concepto general, tenemos que seguir incorporando tecnología en vivo, de todas las actividades que se realizan en el campo para el rubro que sea".

"Prevemos una expansión en el rubro agrícola para mostrar el comportamiento de variedades, adaptadas a la realidad productiva, en rotaciones y diferentes tipos de suelo. También en técnicas de pastoreo y su validación en cada rubro. Y la incorporación de demostraciones en vivo de maquinaria y tecnología para la granja y la fruticultura con la ayuda de emprendimientos vecinos que siempre están dispuestos. Otro aspecto que crecerá es el manejo animal, la nutrición y las técnicas para entregar alimentos. Eso es clave para el país que se viene, con poca gente para trabajar en el campo y serios problemas de escala por el aumento de los costos", dijo.

Lea también: Benech: "Me duele mucho cuando hay posicionamientos demasiados polarizados"