Agro > Entrevista a Ignacio Buffa

"No todos los productores agropecuarios son espectaculares"

El coordinador de agro de Luis Lacalle Pou habló con El Observador sobre las prioridades del Partido Nacional, los problemas de competitividad y el potencial aumento de productividad, entre otros temas
Tiempo de lectura: -'
29 de agosto de 2019 a las 19:35

Cuando el periodista se aprestaba a realizar una recorrida por la Expoactiva de Soriano, en marzo de 2018 junto al ahora candidato a la presidencia por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, uno de los primeros gestos del político fue acercarse al cronista y decirle: “Este es un fenómeno”.

Se refería al ingeniero agrónomo Ignacio Buffa, que el líder del partido nacional contactó por Twitter en 2012 para invitarlo a tomar unos mates a partir de un tuit realizado por el profesional. Desde que se conocieron, político y técnico comenzaron a trabajar juntos y Buffa hoy coordina el área programática agraria del candidato blanco. Hijo de un productor fundido de Mercedes (Soriano) y formado durante sus primeros años en escuela rural –hacía seis kilómetros por día a caballo para ir–, en la actualidad se desenvuelve profesionalmente como consultor agropecuario para empresas.

En el comienzo de un ciclo de entrevistas de El Observador a los referentes en agro de los principales candidatos a la presidencia de la República, Buffa habló de las prioridades en el sector para el Partido Nacional, de los problemas de competitividad, del aumento de la productividad y de las dificultades en comunicación que tiene el campo para llegar a la ciudad, entre otros temas.

¿Siempre estuvo vinculado al agro?
Mi viejo fue productor agropecuario, muy buen productor agrícola-ganadero, pero con una escala bastante chica, unas 415 hectáreas. Se fundió en 1995 y fue de las cosas en lo personal que más enseñanzas me dejó. Primero porque mi viejo dio una lección, que fue nunca echarle la culpa a nadie. Agarró y nos dijo: “Miren que acá nos fundimos, pero por las decisiones que tomamos del portón para adentro”. Cuando me veo tentado de echarle las culpas de lo que me pasa a otro, vuelve ese recuerdo. Si estás mal y te está pasando algo, revisá que cosas hiciste y cuáles no, que te llevaron a ese lugar. Eso fue una lección fuerte que hasta el día de hoy me acompaña y en la mayoría de los casos termina siendo que uno es responsable por acción u omisión.

¿Qué implica para un productor abandonar el rubro?
Te genera un desarraigo brutal porque el campo tiene una relación medio de las tripas con la gente. Yo entiendo a un productor agropecuario que está en problemas porque se mezcla todo. No se trata solo de que no te da plata un negocio, es mucho más que eso. Estás poniendo en jaque una forma de vida y tu cosmovisión. Cualquier productor que se está fundiendo está pasando por un proceso mucho más profundo que no generar plata. Se está haciendo replanteos brutales. ¿Qué va a hacer? ¿Está capacitado para hacer otra cosa? ¿Cómo puede recomponer su vida? El campo tiene todo un componente emocional muy fuerte, pero hay que cuidar el componente rentabilidad.

¿Esa fue otra de las enseñanzas? 
Me permitió ver las cosas con mayor perspectiva. Por eso separo mucho en la mirada del sector lo emocional, que lo entiendo, del resultado económico. Que no se te escape la yegua y tengas costos controlados, que estés produciendo lo que tienes que producir o identificar qué oportunidades no estás aprovechando. Hay que tener esa doble mirada.

"No todos los productores son espectaculares y esa experiencia me ha llevado a decirle a algunos: ‘che, si arrendás y te vas para tu casa. No sos bueno. Y yo sé lo que implica decirle eso al productor”

Trabaja como consultor agropecuario, ¿con qué se encuentra al asesorar?
Cuando vos discutís con un empresario agropecuario y le querés hacer cambiar algo, en el fondo operan cuestiones humanas para que no sucedan otras cosas en el campo que pueden mejorar la rentabilidad. Eso implica entender a la persona que está atrás para lograr procesar los cambios. Es muy difícil intentar implementarlos si no entendés las motivaciones que están detrás del que está tomando decisiones. Y a veces no se hacen algunas cosas por ese relacionamiento emocional que hay con la actividad. No todos los productores son espectaculares y esa experiencia me ha llevado a decirles a algunos: “¿Che, si arrendás y te vas para tu casa? No sos bueno”. Y yo sé lo que implica decirle eso al productor.

¿Es un prioridad para el Partido Nacional el agro? 
Uruguay es un país en el que un tercio de su economía es el sector agropecuario. Y si nos vamos al interior no tengo el número, pero esa proporción aumenta. Pongo un ejemplo. Cuando se achica una hectárea de arroz lo primero que se puede pensar es que al primero que afecta es al productor. Pero una hectárea de arroz implica un gasto de US$ 250 en mano de obra, mientras que la misma hectárea en ganadería gasta casi seis veces menos. Entonces, por cada hectárea de arroz que cae lo que cae es el trabajo en Vergara, Lascano y Treinta y Tres. Después ese trabajador que no tiene sueldo no va a ir al comercio, no va a comprar o gastar. Las comunidades del interior y las economías regionales viven del sector agropecuario. Hay un trabajo bastante viejo hecho por el Instituto de Economía de la Universidad de la República que decía que cada un dólar que se demanda en el sector agropecuario se derraman US$ 6 en el resto de la economía. Estoy seguro que es mucho más hoy. Otro punto es que el sector agropecuario es una de las actividades que más ingresos distribuye en los quintiles más bajos. Una unidad adicional que le exijes al agro te va a impactar sobre todo en las personas que están en el quintil más bajo. Cuando el agro no anda bien no andan bien los productores, pero tampoco todas las comunidades a la vuelta. Por lo tanto, la respuesta es sí.

"Yo entiendo a un productor agropecuario que está en problemas porque se mezcla todo. No se trata solo de que no te da plata un negocio, es mucho más que eso. Estás poniendo en jaque una forma de vida y tu cosmovisión. Cualquier productor que se está fundiendo está pasando por un proceso mucho más profundo que no generar plata. Se está haciendo replanteos brutales. ¿Qué va a hacer? ¿Está capacitado para hacer otra cosa? ¿Cómo puede recomponer su vida?"

¿Cree que hay consciencia sobre eso sobre todo en la ciudad?
El sector agropecuario no lo ha sabido comunicar bien. La lectura urbana es: “Ah, estos llorones”. Hay una mirada despectiva. Cuando alguien no me entiende lo primero que me pregunto es si el error es mío. Si vos no me entendés, yo no puedo echarte la culpa por no entenderme. No se han encontrado los interlocutores sociales válidos para poder transmitir los problemas y las preocupaciones del campo. No se ha sabido comunicar la relevancia que tiene el sector porque se ha caído a veces en una postura excluyente de desarrollo.

¿Una postura muy chacrista? 
Claro. Si yo me sé importante, como estrategia diría que somos una palanca de desarrollo, de la que dependemos todos: El programador de un cowork o el que vende café en un boliche de Cuidad Vieja. Y si el sector anda bien ellos también van a andar bien. Otro factor es que a veces desde el sector político no se han dado los mensajes correctos.

¿Por ejemplo?
Tenés dos caminos. Uno es pararte en esas diferencias y la otra es empezar a transitar caminos de entendimiento, porque tampoco un país puede funcionar sin que la sociedad entienda la relevancia del sector agropecuario. Tiene que haber una ida y vuelta que haga crecer a los dos. No contribuye a ese diálogo fluido las declaraciones del ministro Enzo Benech cuando dijo que ahora nadie le iba a pedir reuniones porque el precio del ganado estaba alto. Él sabe que hoy está valiendo lo que está valiendo por ciertas coyunturas y si valdría lo que tiene que valer el productor ganadero estaría con las cuentas medias finas también. Con ese tipo de declaraciones lo que se hace es reafirmar esas caricaturas.

¿Cuál es la prioridad si el Partido Nacional es gobierno?
El primer tema que tenemos sobre la mesa es la falta de competitividad, que cruza transversalmente a todos los sectores y a todos los tamaños de empresas. Al final de cuentas se explica por una política fiscal inapropiada por parte del gobierno, que por mucho tiempo gastó más de lo que recaudó. Con ese escenario lo que se hizo fue tomar dos caminos: se endeudó y aumentó las tarifas o no las bajó. Desde el equipo de (Luis) Lacalle Pou la mirada es que siempre lo que se hace desde economía tiene una mirada puesta en lo agropecuario. Un compromiso de campaña es que apenas se ajusten las cuentas, se va a bajar el gasoil y la tarifa eléctrica. Azucena (Arbeleche) está muy comprometida en que las medidas que se tienen que tomar van a repercutir en el sector agropecuario. Hay un compromiso de que va a haber un liderazgo político en ese sentido.

Los productores chicos sobre todo están teniendo problemas. 
La falta de competitividad y tarifas altas al que más le pega es al productor chico. Para nosotros el sistema cooperativo es una enorme herramienta para poder generarle escala a este tipo de productores, aunque muchas veces puede ser insuficiente si no hay rentabilidad en el rubro, como está pasando con Conaprole y la lechería. La forma más sustentable es asegurar los costos más baratos posibles y hacerlo sin iniciar un proceso de pago.

¿Hay sectores que pueden ser más eficientes?
Si uno repasa todos los rubros que hay en Uruguay, en el arroz, por ejemplo, hay un ajuste en los procesos tecnológicos y  productivos que se puede avanzar muy poco. El gap que hay contra la frontera es muy chiquito. Y aún así los arroceros son un ejemplo de cómo están tratando de ver constantemente como sacan una o dos bolsas más de arroz, porque les va la vida también. En la lechería hemos tenido tasas de incremento de la productividad a niveles de Nueva Zelanda, aunque tiene márgenes de mejora. Está pasando por una crisis de costos muy importante, además de un replanteo de los sistemas productivos, como puede ser la mejora en la  utilización del pasto. Hoy en los sistemas lecheros se usa poco más de la mitad del pasto, cuando se podría utilizar el 80%. Eso va a implicar mayor producción. Ahí tienes toda una agenda tecnológica para trabajar, en la que el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria ya está trabajando.

"No contribuye a ese diálogo fluido las declaraciones del ministro Enzo Benech cuando dijo que ahora nadie le iba a pedir reuniones porque el precio del ganado estaba alto”

 ¿Y en el caso de la ganadería?
Tenemos un margen abismal para incrementar la producción. Hay trabajos de hace 15 o 20 años que marcaban que Uruguay podía duplicar la producción de carne si se hicieran cuatro o cincos cosas. Entonces, es entender qué procesos no se están dando para dar esos saltos, que no implicarían gastos, pero sí costos intelectuales. El productor tiene que entender muchas variables biológicas que están operando y además de mirar una foto, tiene que ser capaz de mirar una película. Pensar: “Si la vaca está así en este momento dentro de nueve meses me va a pasar esto”. Además hay un conjunto de stocks de tecnología que no le está llegando a los productores y ahí tenemos un bache en lo que es la transferencia. De hecho, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca lo ha reconocido y se está en proceso de instaurar un plan de extensión nacional.

¿Hay problemas de interacción entre lo público y lo privado?
Ahí tenemos que invertir fuerte, porque no debe haber plata mejor invertida. En Uruguay de cada 100 vacas nacen 64 terneros, un número que perfectamente podría ser 75 u 80. Si lográramos llevarla a 70, implicaría US$ 100 millones de aumento de ingreso para los criadores. Si se invernaran, se pusieran en pradera y engordaran, serían otros US$ 100 millones. Con un 6% de incremento aumentaría en US$ 200 millones los ingresos para los sistemas productivos. Ahí tenés un ejemplo claro.

Ha utilizado ese argumento para defender la exportación en pie, tema en el que no hay unanimidad en el sector. 
Es una muy buena medida para estimular los sistemas de criadores. En Uruguay existe una cadena cárnica, a pesar de lo que dice mucha gente. Hay exportadores, hay invernadores y hay criadores. La cría es el último eslabón de la cadena, por lo que cualquier ineficiencia que haya entre medio, va a parar ahí, que son los sistemas más chicos y vulnerables. La exportación en pie lo que le dio a los criadores fue un fusible para que esas ineficiencias no le pegaran. Esto implica a su vez, que los demás mejoren en eficiencia porque empiezan a competir con el comprador de afuera. Ha sido fantástico para los criadores porque les ha dado certeza y diversificación de los mercados. Es una muy buena herramienta que le ha permitido a la ganadería uruguaya aumentar en vaca de cría y de terneros, más allá de que ahora coyunturalmente haya un déficit de ganado. Y esto tiene que ver con qué tuvimos buenas noticias.

¿Mucha demanda?
Estamos pasando por una etapa de que no hay tanto ganado gordo y vale lo que vale, porque venimos faenando mucho, se exportó bastante en pie y tenemos más aéreas de praderas. Todas buenas noticias. Hay mayor demanda a partir de surgimiento de la fiebre porcina en China. Es increíble como un contexto de buenas noticias se transforma en malas noticias.

¿El rubro ovino puede avanzar más?
Tiene un potencial absolutamente inexplorado. Es un rubro altísimamente rentable, pero hoy tiene problemas para desarrollarse por el abigeato y los perros. Este es un tema que hay que encarar desde el gobierno y el sistema judicial. Hay una agenda de cosas para hacer para que los productores ovinos logren vivir de la producción ovina. Los perros hoy implican una desmotivación muy grande.

¿Qué medidas se pueden tomar?
Hoy no hay una coordinación de a nivel nacional y eso es lo que se necesita. Las cifras de denuncias de abigeato no están disponibles fácilmente pero son mas de 2 mil y solo se formalizan 60 al año, según el ultimo informe de Fiscalía. Se dejó el control de la marca y el abordaje territorial que tiene que tener la Policía no está dando resultados. La Policía tiene que estar en territorio y hacer controles, y eso no se está haciendo. No hay ningún productor que se vaya a molestar porque le vayan a controlar la marca. Para nosotros el abigeato no es un tema menor y le vamos a dar una jerarquía importante. Están afanando y eso tiene dos impactos. Uno es que te mataron un animal y el otro es psicológico. La idea es crear una dirección especializada en seguridad rural dentro del Ministerio del Interior y dictar normas generales para todo el país con mayor coordinación nacional.

¿Está de acuerdo con la ley de ocho horas del trabajador rural?
Yo soy un laburante y no quiero trabajar en un lugar donde tenga que trabajar 20 horas por día y eso no esté contemplado como se resuelve con mi empleador. Estoy absolutamente de acuerdo con la ley de ocho horas. Lo que creo es que hay un tema importante con la cantidad de fuentes de trabajo que se están perdiendo. No hubo más laburo en Uruguay vinculado al sector agropecuario que cuando las empresas anduvieron  bien, con mucha cantidad de empleados y buena remuneración. Lo que está pasando en ciertos rubros es que estás marcando por ley ciertos incrementos y eso deriva en un ajuste por cantidad. Hay que tener madurez para sentarse a conversar de cómo resolver esos problemas. Eso no implica bajar los salarios, sino vincularnos de forma que en las que cuando ganamos vayamos todos bien y en las que no se esté ganando, sentarnos a discutir. Porque lo que se hace en las empresas agropecuarias es revisar línea por línea todos los costos a ajustar, y se termina ajustando mano de obra. Eso es lo que pasa en la vida de verdad.

Abordar los temas ambientales con “una fuerte dosis de ciencia”
Según explicó Ignacio Buffa, el tema medio ambiental es de gran preocupación para el Partido Nacional, “al punto que está sobre la mesa un ministerio de medioambiente”. Sostuvo que es importante porque se está jugando el lugar donde se va a vivir y las “variables económicas pasan a segundo plano. Acá no podemos discutir y diagnosticar los problemas a partir del ‘me dijeron, es horrible’. Lo que hay que hacer es poner una fuerte dosis de ciencia en el diagnóstico de los problemas ambientales y definir las causas”, comentó.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...