La película argentina Crímenes de familia se estrenó en Netflix y en pocos días se colocó en el primer puesto de lo más visto de la región, incluido Uruguay. Protagonizada por Cecilia Roth y Benjamín Amadeo, este policial está basado en hechos reales –dos casos que sucedieron en forma independiente y que los creadores de la película decidieron decantar en un solo relato– y sigue la historia de Alicia (Roth), una madre desesperada que hará lo imposible para evitar que su hijo Daniel (Amadeo) sea condenado a prisión acusado de intento de homicidio de su exesposa (Sofía Gala Castiglione).
Pero toda historia tiene dos lados y Alicia irá descubriendo una escabrosa trama oculta que cambiará su vida por completo y la convertirá en una auténtica pesadilla.
Violencia de género, corrupción, desigualdad económica, maltrato laboral y un juego de apariencias sociales que se busca mantener a toda costa son algunos de los condimentos de este thriller que también protagonizan Yanina Ávila y Marcelo Subiotto, con la participación especial de Paola Barrientos, Diego Cremonesi y Claudio Martínez Bel.
El caso de Yanina Ávila, oriunda de la provincia de Misiones, se destaca. Ella interpreta a Gladys, la empleada doméstica de Alicia, un personaje central. Al igual que el personaje, es una trabajadora doméstica también en la vida real y sólo participó en una película anteriormente, por lo que fue un gran desafío para ella.
“Hubo que convencerla y traerla a Buenos Aires, era la primera vez que viajaba en avión y la primera vez que estaba en la ciudad. No podría estar más feliz con la experiencia de que ella se haya animado a interpretar este rol y haya puesto mucho de su historia personal en esto”, contó Schindel en una entrevista a EFE.
La película recibió el apoyo de ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según contó Schindel a Clarin, él ya había sido contactado por especialistas de OIT tras el estreno de su película El patrón (donde el dueño de una carnicería contrata un empleado humilde llegado del campo y lo va convirtiendo en su esclavo) en 2015. "Me llamaron y me dijeron que mi película parecía un guión escrito por OIT. A partir de ese vínculo participamos en campañas de concientización sobre trabajo esclavo", contó.
"Cuando estaba escribiendo este nuevo guión, OIT quiso sumarse al proyecto y así también se terminó por unir ONU Mujeres", agregó el director en esa misma nota a Clarín. Su investigación había empezado en 2014, cuando le pidió a abogados amigos que le pasen fallos sobre violencia de género, femicidios y maltrato laboral. Crímenes de familia está inspirada en dos de esos expedientes.
El silencio, como un manto que lo cubre todo, y el dinero como herramienta para conseguir lo que se desea -incluso de la Justicia sin importar las consecuencias, son también parte de una historia que se desenvuelve de a poco y que tiene en el centro a tres mujeres, tres madres de contextos muy diferentes pero que se ven unidas en la violencia y el horror y luchan por una justicia a la que será muy difícil acceder.
La película estaba programada para estrenarse en salas el 21 de mayo, pero debido al coronavirus todo se frenó. En cualquier caso, el estreno a través de Netflix expandió la difusión de la película, que pasó del plan de estrenarse en unas 150 salas de cine en la Argentina a estar disponible para los 193 millones de suscriptores de Netflix.
Cecilia Roth encarna a una mujer de clase alta en jaque por dos procesos judiciales ajenos en Crímenes de familia, y que para la actriz explora cómo "hay una Justicia para unos y otra para los otros. "Una persona que no tiene la capacidad no solamente económica, sino de palabra, de portación de cara, seguramente va a pasar más años adentro que alguien que puede defenderse y ser defendido de otra manera", afirmó en diálogo con Télam.
¿Qué te atrajo de este papel?
Me interesó el personaje, el cambio que pega lentamente a lo largo de la película era muy interesante para actuar. Y medio cargarse la película al hombro está bueno, que este personaje sea el que tiene el gran cambio dentro de la historia, el que se adentra en la verdad.
Es un personaje con el que, sobre todo en el comienzo, es difícil empatizar.
Sí, pero lo primero que tenés que hacer es defender a tu personaje: esa señora burguesa acostumbrada a esa vida, sin plantearse demasiado las cosas, con una distancia con su hijo que le parece incluso hasta lógica, que va naturalizando las situaciones. En el momento en el que comienza el clic, que empieza a enterarse de quién es su hijo, empieza una pequeña grieta en su personaje.
Alicia tiene una dificultad para ponerse en el lugar de su nuera y de su mucama. Al comienzo las condena sin más y queda expuesta su falta de empatía. Creo que en este caso es un tema clasista. Lo que le pasa a Alicia con su empleada al principio es la absoluta insolidaridad, el desconocimiento, y no querer saber. Y también le pasa eso con su nuera. Hasta que le pasa lo mismo con sus amigas y ella es también descartada.
La película trabaja todo el tiempo como un relato de paralelos entre dos procesos judiciales. ¿Por qué el sistema no es ecuánime?
Creo que por eso la Justicia está en este momento en duda, o por lo menos en estudio. Creo que hay una justicia para unos y otra para los otros.
El Cronista
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