La remake de La Bella y la Bestia que se estrenó este jueves en Uruguay y que promete batir récord de ventas, tiene varios condimentos que la diferencian de la original estrenada en 1991.
Esta nueva versión de un clásico infantil se enmarca en la misión que viene llevando adelante Disney de adaptar su catálogo de cuentos con actores de carne y hueso.
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Entre los elementos que más destacan en esta nueva versión está el despliegue musical y de efectos, la presencia de un personaje gay, un beso interracial y una princesa con ribetes feministas.
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