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Accidente Copsa: cinco testigos coinciden en que el ómnibus se movía "fuera de lo común"
Este miércoles se realizó una nueva audiencia en el marco la investigación sobre el accidente del coche 540 de Copsa en Maldonado del pasado 12 de enero, que causó el fallecimiento de una adolescente de 15 años. Se presentaron seis nuevos testigos, entre ellos el chofer titular del ómnibus accidentado y dos pasajeros del viaje anterior al del accidente, quienes coincidieron en que el vehículo sufría desperfectos.
Las nuevas declaraciones contradicen a la pericia técnica que la justicia realizó al coche, que indicó que el factor mecánico no influyó en el accidente, así como tampoco el estado de la ruta, sino que fue a causa del accionar del chofer, que circulaba con exceso de velocidad y no pudo controlar el coche cuando se salió de senda.
El abogado del conductor del ómnibus, Sebastián Serrón, presentó a tres testigos: el chofer titular de coche 540, que había manejado el vehículo dos días antes del accidente, otro chofer que también condujo el mismo ómnibus y una guarda de Copsa que estuvo presente en el viaje anterior al del siniestro, desde Punta del Este a Montevideo. El chofer que se accidentó era zafral y no el titular del ómnibus.
Los choferes
Rafael Silva, abogado de la familia de la adolescente fallecida y de varios pasajeros del viaje accidentado, dijo a El Observador que la declaración del chofer titular "fue por demás clarificadora" y coincide con la declaración de varios testimonios en que "era fuera de lo común el bamboleo de la unidad".
Fuentes presentes en la audiencia agregaron que los testimonios de los dos choferes fueron "contundentes en cuanto a que el ómnibus no estaba bien". El titular, detallaron, ratificó que el coche "siempre tuvo un problema", que "era inestable", y que "nunca le dieron solución".
Ambos choferes también coincidieron en que "no es habitual" que el coche haya ingresado más de 20 veces en los 40 días previos al accidente, como informó El País y confirmó El Observador.
Además, los conductores aseguraron que en la zona del accidente la velocidad máxima permitida es de 90 km/h, y no de 60 como indica la pericia de Policía Científica que reporta un exceso de velocidad del chofer del coche. "Nadie habla de 60 (kilómetros por hora) en el lugar", indicó una fuente del caso.
El viaje previo
La guarda de Copsa reafirmó que el movimiento del coche en el viaje anterior al del accidente "era fuera de lo normal", indicó Silva. Incluso afirmó que "se descompensó gente en el viaje de ida", agregaron fuentes que presenciaron su declaración ante la fiscal del caso, Jessica Pereira.
Esta declaración se condice con la de dos pasajeros del viaje previo, presentados por Rafael Silva. Estas personas calificaron ese trayecto como "el peor viaje de sus vidas" como consecuencia de ese "bamboleo" antes mencionado, según el abogado. "Parecía más un bote que un ómnibus", afirmaron.
Además, indicaron que la situación fue denunciada durante el viaje por varios pasajeros al chofer, y que incluso ellos mismos también hicieron lo propio una vez que llegaron a destino.
Un sexto testigo declaró en la audiencia: un funcionario de Copsa que trabaja como encargado en el área de Tres Cruces. Según Silva, el trabajador indicó que no recibió una denuncia por parte del chofer que realizó los últimos dos viajes del coche cuando llegó a Montevideo, y que incluso "notaba una mejoría".
El abogado de varios de los pasajeros y de la familia de la adolescente fallecida aclaró, sin embargo, que el funcionario "a su vez reviste la calidad de accionista", y por lo tanto tiene "intereses contrapuestos en arrojar luz a la investigación".
¿Qué sigue?
Rafael Silva continúa esperando que la fiscal Pereira le de lugar a realizar una pericia privada al coche 540, debido a que entiende que la pericia realizada por Policía Científica "no se hizo en debida forma". A finales de febrero el abogado criticó que el ómnibus fue entregado por la justicia a la empresa cinco días después del accidente, y nueve días antes de que Científica presentara el informe.
Además, en la audiencia el funcionario de Copsa fue consultado acerca de quiénes eran los mecánicos que trabajaron con el coche, debido a que la defensa de los pasajeros quiere citarlos a declarar. Según indicaron fuentes de la investigación, los conductores salían en el ómnibus porque "los mecánicos decían que estaba bien".
Silva pidió informes a Copsa para "profundizar sobre las 20 entradas de la unidad al taller" y saber "qué trabajos se hicieron".
Fuentes del caso explicaron que se espera que Pereira cite a los talleristas y a "algún administrativo" de Copsa en el futuro cercano.
