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Agua salada: ¿qué impacto tendrán las medidas de emergencia de OSE y las desalinizadoras de UTEC y UTE?
Uruguay necesita de la lluvia para revertir las pocas reservas de agua dulce que quedan para Montevideo y el área metropolitana. Si bien en el Ejecutivo y en OSE apuestan a que caiga abundante agua en los últimos días de mayo, el gobierno sumó medidas para, en algunos casos, asegurar el abastecimiento de agua con los niveles de sodio y cloruro actuales y, en otros, para entregar agua de mejor calidad.
En cuanto a las lluvias, la cantidad de agua que cayó en los primeros 23 días de mayo no revirtieron el déficit hídrico en la cuenca de Santa Lucía. El promedio de lluvias fue de 16 milímetros en esos 23 días.
Este miércoles 24, hasta las 16 horas, habían caído entre 5 y 10 milímetros sobre la represa de Paso Severino y la de Aguas Corrientes, según los datos de Inumet.
Las lluvias continuarán el jueves y el viernes y alcanzarán un promedio de entre 20 y 50 milímetros acumulados. Pero después comenzará un nuevo "período seco" hasta, por lo menos, el 7 de junio.
El gobierno y OSE apuestan entonces a mantener la situación mediante obras y desalinizadoras. ¿Qué implica cada solución?
La apuesta inmediata: el nuevo dique en Paso Belastiquí
Este sábado una empresa contratada por OSE comenzó a construir una represa precaria –o dique– sobre el río Santa Lucía a la altura de Paso Belastiquí, en el límite entre San José y Canelones.
Menos de una semana después, este martes, la empresa estatal comenzó a usar el lugar para retener agua del Río de la Plata. La solución de emergencia es fundamental, según la estatal, para mantener la calidad del agua actual –es decir, con niveles de sodio y cloruro excepcionales–.
La obra es un terraplén para que OSE pueda retener el agua del Río de la Plata cuando hay marea baja y así evitar que el agua vuelva al río, lo que mejorará la disponibilidad en Aguas Corrientes.
Con esa obra de emergencia, OSE busca mantener la mezclas de agua dulce y agua saladas. "Con la construcción de esta represa, se logra asegurar una reserva de agua bruta de aproximadamente un millón de metros cúbicos", consideró el directorio de OSE cuando aprobó la obra. Ese millón de metros cúbicos se mezcla, a su vez, con agua dulce de Paso Severino o el Río Santa Lucía.
El presidente de OSE, Raúl Montero, explicó a El Observador que el bombeo de aguas abajo del Río de la Plata –que es agua más salada– depende de que la marea esté alta. Si no lo está, como ocurrió en los últimos días, se deben tomar más reservas de agua dulce de Paso Severino –que están en apenas unos cuatro millones de metros cúbicos– para poder asegurar la cantidad de agua que se consume por día en Montevideo y el área metropolitana. "El dique nos asegura que podemos seguir con el mismo ritmo de bombeo que tenemos ahora", dijo el jerarca.
Es decir, que la nueva represa en Paso Belastiquí asegura que un millón de metros cúbicos de agua salada se podrán pasar hacia Aguas Corrientes para continuar mezclándola con el agua dulce de Paso Severino y del Río Santa Lucía, como ocurre ahora.
La desalinizadora de UTE
UTE tiene una planta térmica en la planta de Punta del Tigre que está inoperativa, porque la empresa está usando la represa de Salto Grande.
En Punta del Tigre, UTE cuenta con una planta desalinizadora que "no fue pensada para potabilizar agua", dijo Montero. Sin embargo, OSE analiza utilizarla para quitar el sodio del agua, aunque la cantidad que se obtendrá no podrá abastecer a todo el consumo diario.
La desalinizadora de UTE puede quitar el sodio de 300 metros cúbicos de agua por hora, es decir, unos 7.200 metros cúbicos por día. Esto es apenas un 1,3% del consumo total de agua que tiene Montevideo y el área metropolitana en un día.
El agua que se obtenga de esta desalinizadora –que necesita además otros procesos químicos porque sale con niveles tan bajos de sodio que tampoco son recomendables para el consumo humano–, "está pensada para hospitales, centros de enseñanza. Pero está pensando si hay un escenario peor que el actual", dijo a El Observador el presidente de OSE.
Para trasladar los 300 metros cúbicos que puede producir la planta de UTE, también es necesaria una logística más o menos compleja. Se requieren de unos nueve camiones por hora, es decir, unos 200 camiones de traslado de agua por día. Además, deben ser vehículos habilitados para transportar el líquido.
Por otro lado, OSE deberá "adaptar y desinfectar" la planta desalinizadora de UTE antes de comenzar a utilizarla. "No se va a usar si el agua sigue como ahora", consideró Montero.
Desalinizadora que seleccionó la UTEC
La Universidad Tecnológica asesoró a OSE sobre cuál desalinizadora comprar para tratar agua con una baja salinidad, como la que está usando Uruguay. Se trata de una planta que puede quitar el sodio del agua que tenga concentraciones de entre 500 miligramos por litro y 10.000 miligramos por litro de sodio. En Uruguay la concentración actual de los sólidos en el agua es de unos 1.600 miligramos por litro.
La recomendación de la UTEC fue comprar una planta que está en Houston, Estados Unidos, y que OSE se encamina a traer en barco o en avión, porque por 15 centímetros la desalinizadora no entra en el avión Hércules. La planta costó US$ 120 mil y se le compró a Hydro Application Consulting (HAC) Group, distribuidor de American Water Solution.
Al igual que la desalinizadora de UTE, OSE plantea utilizar esta planta para entregar agua de mayor calidad a grupos puntuales, como los hospitales. La planta puede producir 200 metros cúbicos de agua desalinizada al día, es decir, un 0,03% del consumo total de agua de parte de la población. Según UTEC, la unidad "podría generar agua de calidad para consumo a unas 150.000 personas".
Desalinizadora que ofreció UPM
La empresa UPM le ofreció a OSE una planta desalinizadora que está sin utilizarse en estos momentos. Esa planta es aún más chica que la recomendada por UTEC, debido a que solo puede quitar el sodio de 50 metros cúbicos de agua por día. "Tal vez las usemos –a las desalinizadoras– en hospitales si seguimos con el agua como hasta ahora", dijo Montero.
Trasvase de San José a Santa Lucía
Otra de las opciones que estudia el directorio de OSE es trasvasar agua dulce del Río San José hacia el Santa Lucía para aumentar las reservas en ese lugar.
Sin embargo, para el presidente de la empresa estatal esa alternativa sería "un plan B" si las condiciones del agua actuales "empeoran" porque, según dijo, hacer este tipo de obras "implica una movida muy grande". "Prefiero el Santa Lucía corriendo por sí mismo. Esto lo dejo como último recurso", explicó Montero.
El director de OSE por el Frente Amplio, Edgardo Ortuño, dijo a La Diaria días atrás que pasar agua del Río San José al Santa Lucía "aportaría agua dulce y por lo tanto cantidad y calidad" y contó que OSE está en conversaciones con proveedores argentinos para comprar las tuberías necesarias para realizar ese trasvase, en caso de que se apruebe.
