Al menos dos personas murieron y 30 personas estaban desaparecidas después de que un deslizamiento de tierra azotara una carretera costera en el estado brasileño de Paraná este lunes.
El deslizamiento de tierra afectó la carretera BR-376 en la ciudad de Guaratuba después de días de lluvias torrenciales. Los servicios de emergencia publicaron imágenes que muestran que una sección de la carretera fue arrastrada por la enorme mancha de lodo, llevándose alrededor autos y camiones. Las autoridades creen que el lodo enterró seis remolques y hasta 15 vehículos, ya que se derrumbó en un tramo de 200 metros.
Hasta ahora, además de los cuerpos de las dos personas fallecidas, los bomberos pudieron rescatar seis personas con vida, entre las que estaba el alcalde de la ciudad costera de Guaratuba, Roberto Justus, quien dijo en un video difundido en las redes sociales que "fue horrible. La montaña nos cayó encima. Se llevó hasta el último auto. Solo estamos vivos por la gracia de Dios"
Las autoridades informaron que policías militares, bomberos, equipos de protección civil y perros de rescate están colaborando en las labores de rescate y limpieza de terraplenes.
Un equipo de rescate, que incluye a 54 bomberos y especialistas, está utilizando drones con cámaras detectoras de calor en su búsqueda de sobrevivientes. Los socorristas dijeron que el mal tiempo que continúa y la ubicación remota están dificultando su esfuerzo de búsqueda.
El jefe del equipo local de respuesta a emergencias, Manoel Vasco, dijo que "es difícil saber el número exacto de víctimas. Un vehículo puede tener de una a cinco personas adentro. Estamos trabajando con un estimado de 30 a 50 personas desaparecidas".
Autoridades de seguridad del estado de Paraná manifestaron que hay 54 bomberos trabajando sin cesar y expresaron su preocupación por la posibilidad de que se produzcan nuevos deslizamientos de tierra debido a la persistencia del mal tiempo, según informó INMET, el servicio meteorológico nacional de Brasil que emitió advertencias de fuertes lluvias para varios estados.
Según la agencia Reuters, los deslizamientos de tierra bloquearon el acceso a Paranaguá, un puerto importante para el envío de granos y azúcar.
Las fuertes lluvias y las inundaciones en todo Brasil en las últimas semanas han obligado a más de 8.600 personas a evacuar sus hogares, y se pronostican más lluvias hasta el lunes.
Las costas de tres estados del sur -Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul- siguen clasificadas en "alerta roja" con grave riesgo de deslizamientos.
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