Alemania ve "luces y sombras" en el plan de paz propuesto por China

Consultado por los periodistas que cubren su visita a la India, el jefe de Gobierno alemán sostuvo que hay elementos "notablemente correctos" en el texto presentado por Beijing al cumplirse el primer aniversario de la guerra, como la condena al uso de armas nucleares y químicas, pero cuestionó que no exista ninguna línea reconocible que señalara que las tropas rusas tengan que replegarse.

La iniciativa presentada por el gobierno del presidente Xi Jinping contiene 12 puntos en el que exige el "respeto a la soberanía" y mantener "la integridad territorial" de ambos países, dos reclamos elevados por Ucrania, como así también "abandonar la mentalidad de Guerra Fría", "tomar en serio las preocupaciones de seguridad legítimas" y "detener las sanciones unilaterales", quejas mencionadas en reiteradas ocasiones por Rusia.

El texto también insta a un alto el fuego y llama a la "moderación" para "evitar que la situación se salga de control", al tiempo que explicita la necesidad de iniciar conversaciones de paz, dado que "el diálogo y la negociación son la única salida viable para resolver la crisis", señala el documento.

En ese contexto, Scholz subrayó la importancia de lograr “una paz justa y equitativa y no una paz dictatorial al estilo ruso", algo que, a su juicio, “debe comprender el presidente ruso, Vladimir Putin”, posición en línea con lo expresado por los Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la OTAN, que calificaron de "insuficiente" el plan chino, en medio de críticas por la cercanía del gigante asiático con el Kremlin.

Por su parte, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, mostró su escepticismo respecto a la propuesta al afirmar que China "no tiene mucha credibilidad" en el marco del conflicto, mientras que la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, relativizó la propuesta al afirmar que el documento elaborado por Beijing supone una serie de "principios", pero no un plan de paz ni una hoja de ruta que permita avanzar con una negociación.

Las autoridades de los Estados Unidos, en tanto, criticaron la propuesta de China e indicaron que observan "de cerca" los movimientos del país que, según manifestaron, podría estar preparándose para "entregar armas letales a Rusia", posicionamiento que choca contra las expectativas expresadas por el propio Zelensky.

"Me parece que hay respeto para nuestra integridad y seguridad territorial. Debemos trabajar con China en ese punto", dijo el presidente ucraniano, quien anticipó que tiene previsto reunirse con su homólogo chino. Por su parte, el gobierno ruso aseguró "apreciar" el plan de China, en el que ven una disposición "sincera" para lograr la paz, en particular porque coincide en aspectos como el fin de las sanciones internacionales y la reivindicación de ciertas garantías de seguridad para Rusia.

Naciones Unidas (ONU) también evaluó que la propuesta de Beijing constituye una "importante contribución", al tiempo que, desmarcándose de las dudas de los Estados Unidos y Alemania, el presidente francés, Emmanuel Macron, consideró que "el hecho de que China se comprometa con los esfuerzos de paz es muy bueno", y anunció que viajará a Pekín "a principios de abril".

Macron, cuyo país es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, consideró que la paz "sólo es posible si incluye el fin de la agresión rusa, la retirada de las tropas y el respeto a la soberanía territorial y del pueblo ucraniano". El mandatario, además, consideró esencial que China "no entregue armas a Rusia" y que "ayude a presionar a Moscú para que no utilice nunca armas químicas ni nucleares, y que detenga esta agresión antes de una negociación".

Por su parte, las autoridades chinas anunciaron este sábado la visita, programada para esta semana, del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aliado de Putin, y a quien prestó el territorio de Bielorrusia para el lanzamiento de la ofensiva rusa. En tanto, Kazajistán, peso pesado económico de Asia central y un aliado de Rusia que hasta el momento adoptó una posición de equilibrio en el conflicto, mostró su apoyo a la propuesta china.

Por lo pronto, y pese a la propuesta de China, tanto Kiev como Moscú no abandonaron hasta el momento la retórica belicista. Al cumplirse un año del inicio de la guerra, Zelesnky consideró “inevitable” una victoria de su país contra Rusia este año, el tiempo que el número dos del Consejo de Seguridad ruso, el expresidente Dmitri Medvédev, también prometió una "victoria" y afirmó que Moscú está dispuesto a llegar "hasta Polonia".

La propuesta de Beijing se conoció casi al mismo tiempo que la UE redobló las sanciones contra Rusia mediante nuevas restricciones a las exportaciones rusas hacia el territorio comunitario por valor de US$ 11.000 millones y la congelación de los activos de tres bancos rusos y numerosas entidades, incluidas empresas iraníes acusadas de suministrar drones a Moscú. Sanciones que Washington anticipó que replicará en coordinación con los países del G7, contra ciudadanos y empresas metalúrgicas, mineras y compañías productoras de equipamiento militar y semiconductores.