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Allanamientos, movimientos bancarios y negocios: policía boliviana tras las pistas de Sebastián Marset
Enviado a Bolivia
Con las caras cubiertas, esposados y acompañados por policías fuertemente armados con pasamontañas, los doce detenidos -entre ellos tres uruguayos- llegaron sobre las cuatro de la tarde de este martes a la sala de audiencias en lo penal de 7º turno de Santa Cruz para comenzar a ser juzgados por presuntamente integrar la organización criminal que lidera el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
Los doce habían sido detenidos en una serie de operativos encadenados que se realizaron el sábado y eran esperados por sus abogados y algunos familiares, quienes reclamaban por su inocencia señalando que no tenían que ver con el grupo y que se dedicaban a tareas legales como jugar al fútbol, administrar un negocio o trabajar cocinando para una casa.
Rodeada de un componente importante de seguridad, la audiencia comenzó más de dos horas después de la hora fijada inicialmente y estuvo por ser suspendida debido a la tardanza tanto de la fiscal como de la jueza.
La fiscal del caso, Delmy Guzmán, pidió la prisión preventiva de los doce detenidos por 180 días al considerar que existen “peligros de fuga y obstaculización” si reciben prisión domiciliaria. Los acusa de haber cometido delitos de “privación de libertad, robo agravado, lesiones graves y leves, organización criminal, asociación delictuosa y atentado contra los miembros de organismos de seguridad del Estado”, de acuerdo con el escrito al que accedió El Observador.
La decisión será tomada por la jueza Livia Alarcón, quien al cierre de esta edición continuaba escuchando los alegatos de cada una de las partes.
Intensa búsqueda
En paralelo a la instancia judicial, este martes la policía continuaba custodiando las tres casas en las que presuntamente vivió Marset desde setiembre del año pasado, cuando las autoridades creen que se volvió a radicar en Bolivia.
Una de ellas, la última en la que estuvo, queda sobre el “quinto anillo” de la ciudad en una zona residencial sin gran movimiento. Allí, se presentó ante el casero como Luis Amorim, igual que en la cédula brasileña apócrifa con la que se movía. La casa tiene entrada por dos calles, cámaras en las puertas y un seguridad en una garita que vigila toda la cuadra.
Aunque desplegó más de dos mil policías, y el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, aseguró que en las próximas horas lo detendrían, Marset continúa prófugo y las autoridades no tienen la “certeza de dónde puede estar”. El fiscal Roger Mariaca señaló a El Observador que recibieron información contradictoria ya que algunos informantes lo ubicaron en Cochabamba mientras que otros dijeron haberlo visto en Santa Cruz de la Sierra.
El jerarca agregó que en la jornada se realizaron nuevos allanamientos buscando rastros del paradero de Marset y que, a su vez, la Unidad de Investigación Financiera (UIF) está cruzando datos de movimientos bancarios para obtener más información.
Uno de los hechos que genera expectativas entre las autoridades es que se hallaron tres de las cuatro camionetas utilizadas por Marset para fugarse. Entre la noche del lunes y todo el martes, vecinos de diferentes barrios encontraron abandonadas una BMW X5 blanca, una Toyota RAV 4 blanca y una BMW X6 negra. La única que no se halló es una Toyota Land Cruiser blanca, en la que se movía Marset, y que se presume que es blindada.
En el operativo del fin de semana, los policías descubrieron un lavadero de autos vinculado al narcotraficante y confirmaron que tenía incidencia en el club de fútbol de la segunda división Los Leones del Torno, fundado el año pasado.
Marset llegó a jugar en el equipo con el número 23, tal como lo muestran videos subidos a las redes sociales. La hipótesis de investigación es que el narcotraficante buscaba blanquear dinero mediante el deporte, tal como lo hizo en Paraguay, donde invirtió en el Deportivo Capiatá y el Rubio Ñú, y estaba comenzando a desarrollarse como contratista. De hecho, seis de los detenidos están vinculados con el cuadro de fútbol. Dos de ellos son los futbolistas uruguayos Christian Marcelo Latorre y Lucas Casavieja Guerra. También está detenida la esposa del primero, la uruguaya Nancy Guadalupe Gutiérrez.
Una fuente del entorno del Ministerio de Defensa Social y Sustancias Controladas definió al caso como “delicado” y pidió paciencia ya que en los próximos días habrá novedades. Desde la policía, en tanto, señalaron que estaban elaborando una presentación para dar a conocer detalles de los operativos.
Este martes también resultó detenido un funcionario del Servicio General de Identificación Personal (Segip) por haber entregado de forma irregular a Marset una cédula en 2019. El narcotraficante utilizó una identidad apócrifa que no fue detectada debido a que el funcionario no realizó el análisis biométrico. Por este caos, el director del Servicio de Registro Cívico de Santa Cruz, Adolfo Freire, prevé dar una conferencia de prensa en la mañana del miércoles.
