Almuerzo en la otra peatonal

[ESTE RESTAURANT CAMBIÓ RECIENTEMENTE DE FIRMA]
Un amigo -vecino del barrio-, me insiste hace meses sobre el crecimiento que viene experimentando la Ciudad Vieja, sobre todo en el nuevo eje turístico/comercial que representa la peatonal Pérez Castellano.
Llamada a ser la heredera de una decadente calle Colón, la peatonal luce rejuvenecidia y ecléctica, en una amalgama donde se suman niños andando en bicicleta, turistas de todo el mundo, y ejecutivos, habitantes de un entorno de variados comercios, que incluye ateliers, tiendas de souvenirs, veterinarias, licorerías, restaurantes, un almacén de alimentos naturistas, y hasta una chocolatería.

Soul es una nueva propuesta que se viene a sumar a la eclosión de la zona.
Sito en la esquina de Pérez Castellano y Washington, el restaurant ocupa una luminosa esquina de altos ventanales, decoración rústica y artesanal, y cocina a la visita del cliente, en un local reciclado.
Dentro tiene mesas para unas veinticinco sillas, flanqueadas por estantes de madera poblados por los selectos productos gourmet de Colinas de Garzón, con los que trabaja la casa.
Fuera, en una variopinta terraza, otras veinte plazas completan la capacidad del local.


A LA CARTA
El restaurant presenta una oferta de platos bien estructurada, lo que hace sencillo recorrer la carta.
Incluye una extensa lista de pizzetas, pastas, risottos, picadas, minutas, sandwiches de pan casero, y empanadas.
Todos los panificados, pizzas y empanadas, son elaborados en un precioso horno a leña que se exhibe tras la barra.

En un caluroso mediodía, sentados en una de las mesas exteriores, nos apresuramos a pedir las bebidas, antes que nada.
Optamos por un refrescante licuado multifrutal, y un té helado (no industrial, elaborado en el momento) saborizado con rodajas de lima y naranja, ambos en porción muy abundante.

En el mismo instante que nos servían los refrescos, nos acercaban una panera rebosante de panes y grisines caseros, calentitos, con un aroma exquisito, difícil de describir con palabras.

Para almorzar, nos decantamos por probar algo de la sandwichería que caracteriza al lugar.
Ordenamos un sándwich de palta, tomate, queso dambo y cebolla salteada, y otro de Chivito, ambos en pan casero de semillas de sésamo blanco.
Los dos resultaron sabrosos y por demás abundantes. Nos fue imposible terminarlos.

Como postre, y sólo por finalizar con algo dulce, pedimos una copa de crema helada con merengues picados y frutas fileteadas de estación, que resultó por demás refrescante.


SOBREMESA
Soul presenta una propuesta rica, sincera y económica.
Ofrece una carta de productos nobles, de preparaciones bien concebidas y conocidas por todos.
Sumado a que las porciones son muy generosas, y los precios muy acordes, constituye un producto donde la relación calidad-precio es muy favorable.

El servicio es cordial, dedicado y empático.

El instalar un aire acondicionado mejoraría notablemente el bienestar de los comensales, más en los días de calor agobiante.


MOZO, LA CUENTA
Sandwich de Palta: $ 140; Sandwich de Chivito: $ 160; Jugo multifrutal: $ 90; Té helado: $ 90; Crema helada con fruta: $ 70; Agua $ 45. Total de la cuenta para dos: $ 595.
Precio por comensal: 297 pesos


Soul se encuentra situado en Pérez Castellano 1304 y Washington.
Atiende todos los días, en horario corrido y súper extendido, entre las 9 y las 2 de la mañana.
Teléfono para reservas: 2 916 08 91.
Cuenta con estacionamiento para sus clientes por la calle 25 de Mayo (Estacionamiento Guruyú).
Para disfrutar de una completa galería de fotos, o para más datos del restaurant, se puede visitar este enlace.

• Ciudad Vieja