Este lunes la planta de refinería de combustible de Ancap en La Teja detendrá sus operaciones por trabajos de mantenimiento.
La planta no volverá a funcionar hasta que finalicen las tareas, con las que Ancap busca vaciar la refinería y pasarla a “condición segura”.
Como informó El Observador, Ancap estima en US$ 800 mil diarios las pérdidas por lucro cesante. Las pérdidas pueden verse agravadas si el cierre se extiende más tiempo de lo programado. El plan original eran 100 días.
Sin embargo, esa planificación depende de trabajos en régimen horario de 24 horas todos los días, y la Federación de trabajadores de Ancap (Fancap) había adelantado que si no se suspendía la licitación para la asociación integral del portland, trabajaría en régimen de 8 horas y de lunes a viernes, sin horas extras. Este régimen de trabajo comenzó a aplicarse este lunes 4.
Bajo este escenario, la refinería estaría parada 500 días para completar el mantenimiento. Cada día sin producir insume unos US$ 800 mil de pérdidas. Una cuenta sencilla da que con la refinería parada casi un año y medio, las pérdidas por lucro cesante treparían a US$ 400 millones, dijo a El Observador el presidente del ente, Alejandro Stipanicic, a principios de agosto en un taller para periodistas.
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