Cruce entre animalistas y asesor de Presidencia por riesgos de agua con sodio en animales

Según explican desde la organización, "el aumento de sal en el agua potable puede provocar vómitos y diarrea a los animales, y un mayor daño si tienen problemas cardíacos y renales". Por esta razón, aconsejan a los dueños de mascotas que no les den agua de la canilla y que opten por agua sin sal.

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Karina Kokar, integrante de la ONG Plataforma Animalista, dijo a El Observador que algunos perros han sufrido "vómitos y diarrea", y que "los gatos están sintiendo el olor y el gusto y no están queriendo tomar agua". 

Según Kokar, los veterinarios: "No tienen mucha cosa para recomendarnos más que el cambio del agua hacia un agua embotellada o filtros, aunque no son 100% seguros".

La visión del asesor del gobierno sobre el impacto del agua en mascotas

Sin embargo, el asesor de Presidencia Gastón Cossia aseguró a El Observador que a pesar de que están recibiendo "muchas consultas" por el cambio en los niveles del agua, los "niveles de miligramos de sodio por litro de agua están dentro de los parámetros normales para un perro o un gato", por lo que "no representan un riesgo para la salud". 

Cossia reconoció que el "cambio en el sabor" lleva a que "algunos animales puedan tener rechazo" o pasen a "tomar menos o tomar agua de otros lados", pero reafirmó que "en un animal sano no generan alteración".

Sin embargo, el asesor indicó que han "advertido" a las personas con animales que tengan alguna "insuficiencia cardíaca o renal" que "consideren el uso de agua embotellada" para sus mascotas, ya que en esos casos sí puede ocurrir "algún riesgo". "Con comida no restringida en sodio, comercial o casera, (el agua) puede hacer aumentar algunos valores, sobre todo la presión sanguínea".

"No se debe crear una sensación de pánico que no es real ni se ajusta a las recomendaciones científicas y técnicas de las ciencias Veterinarias", indicó luego en un comunicado público.

Por otra parte, fuentes del Instituto de Bienestar Animal (INBA) indicaron a El Observador que "hay que vigilar que los animales estén hidratándose", cuidar "a los animales hipertensos", y "dentro de las posibilidades dar agua embotellada" a las mascotas. 

De todas formas, aclararon que la institución está "trabajando" en generar "recomendaciones a la población y tenedores responsables".

El llamado a la solidaridad de Animales Sin Hogar y un pedido al gobierno

ASH ha lanzado un llamado a la solidaridad para recolectar bidones de agua vacíos. "Necesitamos bidones de 5 litros o más, de agua vacíos, para poder llevarlos a la chacra y traerlos con agua de nuestro pozo, para los animales que tenemos en EspacioASH, que hoy en día rondan los 100 entre perros y gatos", explican.

La organización ha habilitado un punto de entrega en Andes 1464 esq. Mercedes, donde recibirán las donaciones de bidones de agua vacíos. "Les pedimos su colaboración en este momento tan difícil para nuestros animales, a cuidarlos! A nosotros no nos gusta tomar agua salada, a ellos tampoco!", concluyen.

En cambio, Plataforma Animalista quieren plantearle al Instituto de Bienestar Animal (INBA) la posibilidad de que los lugares "donde los veterinarios constaten que los animales tengan problemas" puedan acceder a alguna especie de "exoneración" para poder costear el agua embotellada necesaria, explicó Karina Kokar

"Los refugios que conforman Plataforma Animalista no pueden solventar el costo de agua embotellada. Nos vemos en una incertidumbre de qué va a pasar con los animales", lamentó la animalista. Hasta el momento, la ONG solo da agua embotellada a aquellos animales con "algún problema físico o una enfermedad".

La decisión de OSE de aumentar los niveles de sodio

A fines de abril el ente estatal comunicó que aumentaría las dosis de sodio y de cloruro en el agua. En ese momento el sodio pasó de 200 mg/L a 280 mg/L, mientras que el cloruro lo hizo de 280 mg/L a 450 mg/L. 

Como las reservas de agua dulce están afectadas por el déficit hídrico, fue necesario echar mano a otras fuentes de agua, de ahí el aumento de la salinidad. Aunque las autoridades remarcaron que este aumento no tendría efectos en la salud y que solamente alteraría el gusto, el olor o el color del agua, ahora OSE pidió autorización al MSP para volver a aumentar los niveles de sodio y de cloruro.