Nacional > Acuerdo con Darío Pérez
Frente Amplio llegó a una fórmula para aprobar caja militar pero falta el aval de los sectores
Apenas pasaban las seis de la tarde cuando el diputado Felipe Carballo abrió la puerta de la sala de la bancada oficialista, bajó tres pisos por ascensor, caminó por el túnel subterráneo que conecta el viejo Palacio Legislativo con el edificio anexo, subió por ascensor hasta el primer piso, y golpeó la puerta del despacho de Darío Pérez.
Carballo, integrante de la lista 711 y coordinador de la bancada del Frente Amplio, salió a la media hora convencido de que acababa de dar un paso importante hacia un acuerdo con el diputado rebelde, que en las últimas semanas ha sumido al oficialismo en una andanada de negociaciones para asegurar el voto 50 que le permita aprobar la reforma de la caja militar.
“Estamos más cerca”, dijo mientras desandaba sus pasos para retornar a la bancada a dar la noticia al resto de los legisladores. En un papel llevaba los principales puntos del “preacuerdo” –así lo calificó– con Pérez, consistente en ampliar el régimen de transición para los militares de rangos más bajos a cambio de reducir los topes de los oficiales en aproximadamente $ 10 mil.
La ecuación deja por fuera la reducción de las tasas de reemplazo reclamadas por algunos sectores del oficialismo. Por ese motivo, los legisladores del Frente esperan a la reunión de bancada de este miércoles para poner los números en blanco y negro y definir si es una propuesta que reúna el consenso de la fuerza política.
El sector de los rebeldes, por su parte, considera que la fórmula discutida con Carballo es “lo máximo” que pueden ceder y que no están dispuestos a discutir la tasa de reemplazo. Gerardo Núñez, del Partido Comunista, dijo a El Observador que su sector “estaría dispuesto a aceptar” la fórmula presentada en la noche del martes. Otros diputados salieron menos convencidos del Palacio Legislativo. “Hasta mañana está atado con alambre”, resumió uno de ellos.
La fórmula
Desde que anunció que no votaría el proyecto tal como venía del Senado, Darío Pérez dijo que pretendía mejorar las condiciones de retiro del personal subalterno. En ese sentido, una de las principales modificaciones incluidas en su propuesta suponía flexibilizar el régimen de transición para acoger a más efectivos de la tropa.
Mientras que el régimen de transición previsto por el texto aprobado en el Senado incluía a los militares que tuvieran entre 10 y 15 años de servicio, el líder de Liga Federal propuso que –para el caso de los rangos más bajos– el régimen especial incluyera a todo el personal con menos de cinco años de servicio.
Carballo le transmitió a Pérez que la bancada está dispuesta a flexibilizar esa variable, aunque dejó abierta la posibilidad de encontrar un número “cercano al cinco”. Fuentes de la bancada dijeron a El Observador que, según el preacuerdo, el número se fijaría “entre los cinco y los siete años”.
Por otra parte, el preacuerdo prevé la reducción de los topes jubilatorios definidos en el Senado. Allí se establecían dos topes distintos: uno para los militares comprendidos en el régimen de transición y otro distinto para quienes queden afectados directamente por la reforma. Según el texto votado en el Senado, el tope sería de $ 110 mil para los que ingresaran al régimen de transición y de $ 151 mil para el resto.
El borrador acordado supone reducir el tope a $ 101 mil para el régimen de transición y $ 139 mil para los efectivos comprendidos por el nuevo régimen.
Acercamiento y molestia con Vázquez
Para Darío Pérez, las conversaciones de este martes lo dejaron “unos metros más cerca” de un acuerdo con la bancada. El diputado rebelde llegó al Parlamento sobre las cuatro de la tarde, pero ni siquiera ingresó a sala. Alejado de los periodistas, Pérez esperó a Carballo en la antesala de la Cámara y allí mantuvo la primera reunión del día con el coordinador de la bancada.
En esa instancia, Carballo le acercó la propuesta más actualizada, y el diputado se la llevó a su despacho para estudiarla junto a su equipo. Carballo, en tanto, regresó junto a los delegados de cada sector para seguir afinando el lápiz de las negociaciones.
En la bancada frenteamplista, algunos legisladores expresaron su molestia con la interferencia del presidente Tabaré Vázquez en las negociaciones con Darío Pérez. Según afirmaron, ese acercamiento “distorsionó” la línea de negociación con el diputado rebelde y lo dejó mejor posicionado de cara a las conversaciones.
El mandatario recibió este lunes al diputado rebelde, que le había solicitado una audiencia para presentarle de primera mano las propuestas de su agrupación.
“Esto me costó más que farmacología”, le dijo Vázquez a Darío Pérez, durante la conversación en la que ambos médicos se sinceraron sobre lo entramada y compleja que es la discusión sobre la caja militar.
